RESEÑA: "UNA VILLA EN FLORENCIA", WILLIAM SOMERSET MAUGHAM

 

Fuente: Undine von Reinecke

Ficha Técnica:

Colección: Pequeños placeres

Número de la colección: 10

Traducción: Carlos Mayor

Fecha de publicación: junio 2021

ISBN: 9788412227932

Formato: 11,5 x 18

Páginas: 182

Encuadernación: rústica con solapas

PVP: 16.00 €

 

Sinopsis de la Editorial:

Desde el balcón de la fabulosa villa florentina donde pasa sus vacaciones, la joven y atractiva viuda Mary Panton hace balance de su situación: sin duda, no tardarán en llegarle ofertas de matrimonio, pero lo más sensato sería elegir al honorable y afectuoso Edgar Swift, veinte años mayor que ella, destinado a un cargo de responsabilidad en la embajada de la India.

Pero mientras espera este momento, un giro inesperado amenaza con arruinar sus planes. Un simple acto de compasión se convierte para ella en una situación más que comprometedora, que pone en peligro el plácido futuro que había previsto.

 

Propuesta musical para este libro:


El Capricho Nº 24 de Paganini es el último de los que escribió el famoso compositor y virtuoso del violín Niccolò Paganini (1782-1840). Esta pieza es una de las más famosas del repertorio para violín.

 

Lo que Undine piensa del libro:


<El honor es la conciencia externa, y la conciencia, el honor interno.> Arthur Schopenhauer


Fuente: Viajerofácil.com

Pocos lugares existen que encierren tanto encanto para mí como la ciudad de Florencia. Su pasado ilustre, su tormentosa historia, su legado artístico… el conjunto de su identidad me conquistó hace ya muchos años. Hasta ella me he acercado literaria, musical y personalmente para disfrutar de toda su belleza. Muchos antes que yo cayeron rendidos ante sus pintorescos paisajes naturales y arquitectónicos, incluso hubo un tiempo en que la ciudad parecía haber sido tomada por un ejército pacífico de ciudadanos del mundo, amantes de sus muchas virtudes y afines a los placeres que ofrecía para cuerpo y espíritu. Algunos de ellos, los más acaudalados y afortunados, compraron palacios y aristocráticas villas renacentistas en las que pasaban largas temporadas, formando parte así de la vida florentina como una obra de arte más, aportando un componente exótico al ambiente de sociedad. Entre aquellos visitantes invasores, la comunidad inglesa brillaba con luz propia, E. M. Forster lo describió muy bien en su novela de 1908 Una Habitación con vistas. De tal modo se acomodaron en la capital toscana hasta bien entrado el siglo XX, y coincidiendo con el comienzo de la Segunda Guerra Mundial, que la ciudad casi parecía otra más de sus colonias. Pues bien, en este ambiente extranjero de placeres aristocráticos y sociales florentinos de entreguerras transcurre la obra que os presento hoy, que lleva por título Una villa en Florencia. Se trata de una nouvelle escrita por un miembro de ese batallón inglés que viajaba por el mundo disfrutando de las delicias terrenales, William Somerset Maugham (1874-1965), novelista que llegó a ser durante la década de 1930 uno de los autores mejor pagados y más leídos del mundo, si no el que más. Gracias a la bellísima publicación para la colección Pequeños placeres de Ediciones invisibles de Una villa en Florencia, el público español puede disfrutar una vez más de su genio, con la estupenda traducción de Carlos Mayor. La historia comienza así:


<La villa estaba en una colina. Desde la terraza delantera se disfrutaba de una vista soberbia de Florencia; detrás había un jardín maduro, con pocas flores, pero con unos árboles espléndidos, setos de boj recortado, senderos de hierba y una gruta artificial en la que el agua caía en cascada de un cuerno de la abundancia con una sonoridad fresca y argentada. Había construido la casa en el siclo XVI un noble florentino cuyos empobrecidos descendientes se la habían vendido a unos ingleses, que eran precisamente quienes se la habían prestado durante un tiempo a Mary Panton.>


Una villa en Florencia cuenta un instante de la vida de Mary Panton, una viuda joven que perdió a su marido hace un año. Para recuperarse de su pérdida y de los terribles momentos que acompañaron su vida matrimonial, decide pasar una larga temporada en Florencia. Pese a que pertenece a una clase social privilegiada, su situación financiera no es muy buena. Por ese motivo acepta el ofrecimiento de una pareja amiga, y se traslada a la villa florentina que ellos poseen en una colina de la ciudad toscana. El entorno es inmejorable, y como ella no tiene muchas necesidades personales, el escaso personal de servicio que reside en la casa es suficiente para su bienestar. Su estancia en el lugar transcurre sin muchos acontecimientos; tras unas semanas visitando las famosas obras de arte toscanas, nuestra protagonista ahora no se mueve a penas de la finca. Tan sólo acepta, por compromiso, las invitaciones de conocidos que viven en Florencia, y que son la flor y nata de la sociedad. Mary sólo desea restablecerse física y emocionalmente, y ha elegido llevar una vida en soledad. A penas recibe visitas, las más frecuentes son las de Edgar Swift, un amigo de su padre, que siempre fue como un padrino para ella, desde que su progenitor falleció. Aunque la diferencia de edad entre ellos es grande, la joven viuda sospecha que él quiere pedir su mano, y esto le hace debatirse entre la conveniencia de aceptar un matrimonio con un hombre bien posicionado económica y socialmente, o respetar su reciente libertad. Efectivamente, Swift le pide que se case con él, pero deja a Mary que valore su oferta, aprovechando que tiene que realizar un corto viaje, con la confianza de que a su regreso su petición sea aceptada. Esa misma noche, nuestra heroína tiene que asistir a una cena que organiza la princesa de San Ferdinando, y allí coincide con un compatriota de su misma edad, Rowley Flint, un joven adinerado y de buena familia, al que persigue la mala fama de crápula y mujeriego. La velada transcurre como tantas otras reuniones sociales a las que ha asistido antes, entre conversaciones banales y galanteos frívolos, pero Mary no imagina que esa noche sucederá algo extraordinario. Como es normal en las reuniones de la princesa, la música ameniza la sobremesa, en esa ocasión ha acudido a entretenerlos un violinista joven, de lastimero aspecto, y poco afortunado en su arte. Finalizado el terrible concierto, el músico se dirige a los presentes para recibir las habituales propinas, y queda muy sorprendido cuando Mary le entrega una cantidad desmesurada. La generosidad de la dama conmueve al violinista y sorprende tremendamente a Rowley, el galán que le ha acompañado durante la cena. Esta bondadosa acción será el desencadenante de una serie de acontecimientos que pondrán a Mary Panton en medio de un triángulo dramático, pasional, e impredecible, que cambiará su destino para siempre.

Primera edición. Fuente Iberlibro

Una villa en Florencia es una original, apasionante y sorprendente nouvelle, que fue publicada en 1941 con el título original de Up at the villa. Desde su aparición tuvo un éxito inmediato, especialmente fuera de Inglaterra, para gran sorpresa del propio autor quien, años más tarde, confesó en el prefacio de un recopilatorio de sus mejores obras, haberse divertido mucho escribiéndo la novela pero que no veía nada memorable en ella. Pese a ello, en 1960 el autor donó los derechos de la obra para ser vendida, y ayudar así con los beneficios a la Biblioteca de Londres. La recaudación ascendió a £ 1100. 

La historia nos traslada a la Florencia de entreguerras, cuando en Italia gobernaba Benito Mussolini, y Europa ya sentía las consecuencias del movimiento nazi. Un contexto que a priori no afecta a lo que nos cuenta este relato, pero que contextualiza y repercute en lo que vendrá después. Porque, en ese ambiente elegante, frívolo y despreocupado, de ciudadanos extranjeros en Florencia, que nos ofrece Maugham, de repente irrumpe la realidad política de aquella época. Y aunque lo hace de una forma sutil y original, el hecho es que será determinante para esta historia.

Fuente: National Geographic

Pero no adelantemos acontecimientos, porque el autor antes de eso se tomó muchas molestias en la creación atmosférica y en la ambientación. Y lo hace describiendo la villa donde reside Mary Panton, pinta un cuadro idílico, hermoso y bucólico del lugar. Maugham materializa en esta imagen lo mejor de la Florencia de todos los tiempos, y evoca para su público el espíritu latente que aún pervive en ella: belleza, armonía, romanticismo y un delicado erotismo, se unen en la introducción del relato, para atrapar mediante estos placeres sensitivos a quienes se adentren en él. Conseguido este objetivo, el lector cree estar frente a una historia de carácter intimista y emocional, similar a otras obras de aquella época, que abordaban las encrucijadas femeninas entre seguir a la razón o los dictados del corazón. Pero, de repente un bofetón argumental da un giro sorprendente y vertiginoso a la novela.

Es en ese preciso instante cuando el lector, abrumado por los hechos que presencia, comprende que se encuentra en medio de un thriller psicológico, potente y de gran altura, que le hace preguntas de condición ético y moral. El escritor, además, se las ingenia para construir una inquietante trama, con escenas tan frías como elocuentes y descarnadas, que dejarán helado a todo aquel que las lea, sin comprometer por ello en ningún momento el buen gusto de la novela. Maugham no se deja llevar por el sensacionalismo ni la vulgaridad, tan sólo recrea con realismo e intensidad los sucesos que nos cuenta. Algo que, por otra parte, forma parte de su distintivo estilo, directo y sin tapujos.

Qué duda cabe que gran parte del éxito de la historia reside también en los personajes, todos ellos clichés de la sociedad en el que el autor se movía, y que se asemejan a muchos otros que aparecen en el resto de sus novelas. La más importante es Mary, la protagonista, una mujer de gran éxito social que ha visto frustrada su vida por un mal matrimonio; por otro lado observamos a Edgar Swift, un diplomático de renombre y mediana edad, que bebe los vientos por la joven; también conocemos a Rowley Flint, un hombre con mucho dinero y pocos principios que está empeñado en seducir a Mary; como contrapunto tenemos al violinista del restaurante, un estudiante de altos ideales morales que ha sufrido a causa de ellos; para rematar el reparto de esta obra, están todos los secundarios, encabezados por la princesa de san Ferdinando y el personal de servicio de la villa. El contraste entre los estratos de la sociedad florentina de la época ofrece al lector una certera instantánea sociológica de lo que era la Florencia de entreguerras.

Por otro lado, la profundidad psicológica, sagaz y certera, que emplea Maugham para desnudar a sus personajes, unida a su destreza narrativa y estilística, consiguen impresionar y embaucar al lector irremediablemente, secuestrándolo dentro de esta historia. La magia literaria que practica el autor es tal que, en mi caso personal, me tuvo completamente absorta en la novela, sin interrumpir la lectura en ningún momento, hasta llegar al punto final. He de confesar que cerré el libro con una pequeña sonrisa de complicidad hacia el autor porque, pese a la seriedad que envuelve el relato, el desenlace final, en mi opinión, es una genialidad, y demuestra la empatía que sentía el autor hacia el ser humano.

Kristin S. Thomas, Up at the Villa
Fuente Pinteres

Quiero señalar que desde siempre me han gustado los inconfundibles personajes femeninos de William Somerset Maugham, como el que nos ofrece con Mary Panton, la protagonista de Una villa en Florencia. Aunque estos hayan sido desacreditados hasta la saciedad por un sector de la crítica literaria, que los califica como exagerados, y ha visto en ellos el reflejo de los celos de su autor sobre el sexo femenino, a mí por el contrario me parecen todos ellos muy interesantes y sugerentes, porque, desde mi punto de vista, exploran los rincones más secretos y políticamente incorrectos de la naturaleza femenina. No debe sorprendernos que el autor recibiera este tipo de comentarios. La compleja personalidad de Maugham y su agitada vida sentimental daban pie a múltiples especulaciones de todo tipo, y su obra tampoco no podía verse libre de ello. Al fin y al cabo, todos somos el resultado de nuestro nacimiento y educación, y pagamos un alto precio por ello.

Aunque William Somerset Maugham nació en el seno de una familia acomodada, el padre era diplomático, y gozó de la atención que todo niño debiera recibir, su temprana orfandad a la edad de diez años le dejó al cargo de un tío que no le supo dar afecto ni calor familiar. Este hecho, unido al acoso escolar que sufrió por culpa de su baja estatura y su tartamudez, le ocasionó secuelas emocionales importantes, como una timidez irremediable, que ni de adulto pudo superar. Estas experiencias de vida las reflejó en uno de sus primeros éxitos, Servidumbre humana (1915), donde quedan patentes las connotaciones autobiográficas en los personajes principales y la trama de la historia.

Caricatura W. S. Maugham por David Low
Fuente: Wikipedia

Por otro lado, y en el terreno de lo más personal, su bisexualidad le llevó a mantener relaciones íntimas tanto con mujeres como con hombres, entre los que se puede contar a personajes famosos como Lytton Strachey o Thomas Mann, y alguna de ellas le trajo un buen disgusto. Sin ir más lejos, la relación adúltera que mantuvo con Syrie Barnardo, una mujer casada con el empresario inglés de la industria farmacéutica Henry Wellcome, le costó verse implicado en una escandalosa demanda de divorcio, que el ofendido marido puso contra su esposa. Aunque Maugham tuvo una hija con Syrie y se casó finalmente con ella, el matrimonio fue un auténtico fiasco, entre otras cosas, porque al mismo tiempo, el escritor mantenía una relación romántica con Gerald Haxton, el hombre que fue el auténtico amor de su vida, hasta el fallecimiento de éste en 1944. Después de él tuvo múltiples amantes, pero ninguno pudo volver a ocupar su corazón.

En el terreno de lo profesional, aunque comenzó a ejercer la medicina, muy pronto abandonó esta profesión para dedicarse de lleno a la literatura, ya que el éxito que experimentó entre el público le llegó desde la publicación de su primera novela Liza of Lambeth (1897). No tuvo el mismo reconocimiento por parte de algunos críticos, que lo acusaban de no estar a la altura de otros escritores contemporáneos como D. H. Lawrence, T. S. Eliot o Virginia Woolf. Pese a ello, sus novelas eran muy leídas y sus obras de teatro se representaban a uno y otro lado del Atlántico sin interrupción. Sus constantes viajes por todo el mundo, a veces ejerciendo como espía para el gobierno británico, recordemos que Maugham vivió las dos guerras mundiales, le dieron la oportunidad de conocer otras culturas y documentarse ampliamente para sus novelas, muchas de ellas testimonio de los estertores del mundo colonial. Exploró diferentes campos de la literatura, e incluso colaboró con el mundo del cine, que solicitó sus servicios como guionista, y le dio la oportunidad de participar en la adaptación de muchas de sus obras.


Tyrone Power y Gene Tierney en El filo de la navaja
Fuente: Wikipedia

Quién no ha oído hablar de aquellos títulos clásicos del cine con letras de oro, como Servidumbre humana (1934), El velo pintado (1934), o El filo de la navaja (1946), entre muchos otros, que inmortalizaron estrellas de Hollywood de la talla de Bette Davis, Leslie Howard, Greta Garbo, Tyrone Power... Durante mucho tiempo sus novelas no dejaron de adaptarse, aunque es cierto que el mundo editorial ya no le prestaba la misma atención. Pero, con la llegada del siglo XXI, una vez más el mundo del cine recurrió a él y se rodaron tres de sus obras: Conociendo a Julia (2004), El velo pintado (2009), y antes de ellas apareció Up at the villa, título original de Una villa en Florencia, la novela que me ocupa hoy. El film se estrenó en el año 2000, y fue  protagonizada por Kristin Scott Thomas y Sean Penn, aunque no gozó de buenas críticas, ni fue un éxito de taquilla, porque las licencias argumentales que se tomaron no agradaron prácticamente a nadie, lo cierto es que, tanto esta adaptación como los anteriores, ayudaron a recordar el nombre de William Somerset Maugham. Sus novelas volvieron a reimprimirse y nuevos lectores quisieron conocerle. Justicia divina para un escritor que, desde mi punto de vista, supo apiadarse y perdonar las debilidades humanas, y así lo reflejó en sus novelas, quizá por poseer la certeza de saber que él mismo era tan sólo, y nada menos, que un hombre.

 

< Pueden prohibirme seguir mi camino, pueden intentar forzar mi voluntad. Pero no pueden impedirme que, en el fondo de mi alma, elija a una o a otra.> Henrik Johan Ibsen

 

Undine von Reinecke ♪

 


El autor por la Editorial:

Fuente: Ediciones Invisibles

William Somerset Maugham

(París, 1874 – Cap Ferrat, Niza, 1965)

 Nacido en Francia por un azar familiar, Somerset Maugham es uno de los escritores más populares de la narrativa inglesa de la primera mitad del siglo XX. Huérfano de madre y padre desde muy joven, estudió en el King ‘s School de Canterbury, donde sufrió acoso por parte de compañeros que se burlaban de su escasa estatura y de su tartamudez. En 1897 comenzó una prolífica carrera literaria —que comprende narrativa, teatro, ensayo o crítica—, que compaginó con ocupaciones tan diversas como ejercer de espía para los servicios secretos británicos o trabajar de guionista para estudios de Hollywood.

 

 

Comentarios

  1. Querida Undine:
    Hoy también desayunamos juntas. Y es un auténtico placer hacerlo visitando un lugar que no conozco pero que es espectacular y está en la lista, Florencia. Lo cierto es que de este hombre sí que he leído dos novelas, de cuando tenía por costumbre leer todas las novelas en las que se basaban las pelis que me habían gustado. Y siempre quería hacerlo así porque el libro aporta mucho más. Así que he disfrutado de El velo pintado y El filo de la navaja. Me gusta eso de que después de un inicio en parte costumbrista y en parte contemplativo , la tortilla dé la vuelta y empiece el misterio.
    Y hay que ver lo bien que este hombre aprovecha el espacio. Porque los libros de esta colección tienden a ser breves.
    Primero quería leer La infeliz y Las comadrejas. Florencia puede ocupar el tercer lugar.
    ¡¡Un besote y feliz semana!!

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    1. Querida Norah:
      ¡Qué maravilla los cafés matinales de esta semana! Yo también he leído a Maudham después de haber visto sus adaptaciones, es más lo conocí gracias a Tyrone Power y El filo de la navaja. Es cierto que tras ver las pelis la novelas impactan mucho más, el poder analítico del autor sobre sus criaturas consigue esa magia. Y no es porque los actores no lo hagan bien, todo lo contrario (Norton me encantó en El velo pintado, pero no es lo que escribió Maugham), pero las películas son más comerciales y desvían el carácter principal de las novelas. Con respecto a Una villa en Florencia, ni imaginas lo mucho que consigue Maugham en tan pocas páginas, indicativo de su calidad narrativa. En cuanto a los Pequeños Placeres, ni uno sólo disminuye la calidad de la colección, pero este Maugham...En fin, que el autor me fascina.
      Un abrazo grande, y mil gracias por este café tan ameno en tu compañía!!

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  2. Hola.
    Había oído hablar bien de este libro y tenía ciertas dudas sobre si leerlo o no, tu reseña ha contribuido a despejarlas y a que me decante por el sí. Será un placer volver a Florencia a través de las páginas de este libro y conocer qué acontecimientos son los que ponen a Mary en ese triángulo que comentas.
    Un saludo.

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    1. Buenas tardes:
      Parece que eres otra amante de Florencia, no sabes cómo me alegra saberlo. Por otro lado, espero que la novela te parezca tan estupenda como a mí. Ya verás como W. S. Maugham es muy diferente a cualquier autor de su época.
      Un abrazo y feliz finde!!

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  3. Buenos días Undine!. De El autor leí el filo de la navaja y Servidumbre humana, mucho antes de ver las películas y las novelas me gustaron mucho. También El velo pintado, pero eso fue después de ver la película. Me gusta el estudio psicológico que lleva a cabo el autor de los caracteres de los personajes, aunque parece recrearse en lo más bajo de las pasiones humanas, y salvo uno o dos personajes, todos quedan bastante mal.
    La novela que traes hoy no la conocía, pero tras tu fantástica reseña estoy segura que la disfrutaría mucho. La edición me parece preciosa y muy cuidada y aunque le tengo echado el ojo por varias de tus recomendaciones, aun no me hecho con ninguna. Espero no tardar mucho. Un abrazo.

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    1. Queridísima Mar:
      Yo conocí a Maugham gracias al cine, no recuerdo si fue con El filo de la navaja o con Servidumbre humana, pero sí sé que todas sus novelas me gustaron incluso más que sus adaptaciones. Aunque Edward Norton me lo puso difícil en El velo pintado, él sacó mi lado más romántico con su gran interpretación. Con respecto a lo que comentas de los personajes, es cierto que Maugham tiende a centrarse en la oscuridad de sus personalidades, precisamente eso es lo que me fascina, me despierta verdadera curiosidad. En este caso lo verás mucho más difuminado, de ahí el guiño del que hablo en la reseña.
      Por otro lado, no sabría recomendarte uno de los títulos de Pequeños Placeres, todos son estupendísimos. Pero te diré mis tres favoritos: El viaje, La falsa amante y Una villa en Florencia. Pero La infeliz y Las comadrejas también están ahí luchando por el trono. :)
      Un beso grande y muchas gracias por la visita!!

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  4. Mi querida Undine,
    No me cansaré de decirte lo muy agusto que se está en tu casa y con cada visita aumenta esa sensación de confort.
    Me encanta el autor, y aunque esta es una de las obras que llevo tiempo querer leer, todavía no lo he hecho, y no me preguntes porque porque siempre está en mis pendientes, pero le llegará el turno.
    El filo de la navaja lo leí hace muchos años pero la película la he visto al menos dos o tres veces, Gene Tierney es una de mis actrices más admiradas, y me están dando unas ganas de volver a ver alguna película suya 🤗
    Estupendísima reseña, me dejas turulata perdida, y un aplauso extra para la pieza que has elegido ¡Qué preciosidad!

    Besos 💋💋💋

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    1. Perdona si hay palabrejas raras o faltas de ortografía, lo estoy dictando y se me escapa alguna que otra errata 🙏💋

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    2. Querida Yolanda:
      Ni te preocupes por las erratas, yo soy maestra en pulsar la tecla incorrecta y enviar...En cuanto a tus palabras, mil gracias, ya sabes que siempre espero tu visita con ilusión.
      Por otro lado, a mí me gustó muchísimo El filo de la navaja y, con tu permiso, yo en quien me fijé fue en Tyrone Power, me fascinó su trabajo en esta película. Ahora que lo dices, quizás me de a mí también por volver a verla este finde semana.
      Un abrazo grande, y mil gracias por tu visita!!

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  5. ¡Hola! Este es un libro que se ve muy bueno y que creo que podría aportarme muchas cosas. Ahora mismo prefiero leer cosas menos profundas porque ando escasa de concentración pero en otro momento me gustaría darle una oportunidad. Un besote :)

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    1. Buenas tardes, Marya:
      No tengas reparo con respecto a esta historia, porque el relato es tan apasionante que no podrás levantar la vista de sus paginas. Aunque entiendo la sensación que comentas, a mí también me ha sucedido y he recurrido a géneros distintos.
      Unabrazo grande y muchas gracias por leerme!!

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  6. Me gusta mucho lo que comentas sobre el éxito inmediato que tuvo esta novela breve y la sorpresa de su autor, que confesó haberse divertido escribiéndola pero que no le veía mayor trascendencia. Creo que se nota mucho cuando el autor ha disfrutado con la creación de su obra y se contagia al lector. Por otro lado, mi rendida admiración a esta colección de "Petits plaers" de Viena, es fabulosa, y su diseño preciosísimo, solo comparable a la colección de "Club victoria" de la editorial. Besos.

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    1. Buenas tardes, Mónica:
      Comparto lo que dices con respecto al entusiasmo, y a cómo se trasmite de escritor a lector. En esta obra en concreto es palpable. Con respecto a la colección, estoy encantadísima con ella, es un privilegio que una editorial se dedique en nuestros días a publicar con un criterio tan exquisito.
      Un abrazo y gracias por la visita!!

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  7. Querida Undine, me acabas de descubrir esta novela y este autor... Me ha gustado todo lo que has contado, lo apuntaré en la, enorme, lista de deseos... espero que caiga pronto...
    Un besazo

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    1. Buenas tardes, Nitocris:
      Has tenido suerte de no conocer a W. S. Maugham, porque esta nouvelle es ideal para comenzar con él, por longitud y porque es la más dinámica de todas cuantas conozco de él. Espero que cuando la leas te enganches a la narrativa de este autor, porque realmente es impresionante. Ya me contarás.
      Un abrazo grande y muchas gracias por la visita!!

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  8. Ohhh Florencia, que maravilla!!! Confieso que no conocía ni al autor. La reseña es estupenda, y dan muchas ganas de leer la novela. Me ha sorprendido saber que es el autor de "El velo pintado", que resulta que es una de mis películas favoritas, y no tenía ni idea que tenía el origen en un libro ¡¡¡¡Diós mio, qué verguenza!!!! (De hecho, la mayoría de las grandes pelis tienen su origen en novelas)
    gracias y besos

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    1. Buenas tardes, Senyoreta Buncle:
      No hay por qué avergonzarse, con la cantidad de adaptaciones de novelas y autores que hay, es imposible llegar a todos. Eso sí, ya te aviso, en la adaptación de El velo pintado se tomaron licencias...Para mí son cosas distintas, por un lado, adoro la película, y por otro la novela; mi cabeza y mi corazón no quieren compararlas. Yo tengo una edición en tapa dura con una famosa escena en la que aparecen Edward Norton y Naomi Watts.
      Un abrazo grande y muchas gracias por visitarme!!

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  9. Qué placer es siempre leerte, Undine! Con el autor no me he estrenado aún pero me has dejado claro que tengo que hacerlo y parece que con cualquiera de sus novelas se acierta. Pero me llamado muchísimo la atención ésta. Y volver a Florencia es un plus al que no me puedo resistir además...
    Besotes!!!

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    1. Buenas tardes, Margari:
      ¡Muchas gracias por tus palabras! No dudes que Una villa en Florencia es una magnífica elección para conocer a W. S. Maugham, su lectura es trepidante y conocerás el estilo del autor. Después de esta lecturas seguro que te animas a seguir con el resto de sus novelas.
      Un abrazo y gracias por la visita!!

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  10. No leí nada de este autor, aunque el título de Una villa en Florencia me resulta muy conocido. A medida que leía tu excelente, clara, y como siempre, didáctica reseña, me decía que esta nouvelle es una buena excusa para regresar a Florencia, aunque en esta ocasión en modo literario. Una buena oportunidad de volver a pasear por esta preciosa ciudad. Besos.

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    1. Buenas tardes, Francisco:
      ¿Verdad que regresar a Florencia es un sueño? El comienzo de la nouvelle te lleva en un instante. Por otro lado, ya verás qué calidad narrativa tiene Maugham, además de la profundidad psicológica de sus personajes. Te animo a que la leas porque no dudo de lo mucho que te gustará.
      Un abrazo y muchas gracias por tus amables palabras!!

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  11. Holaa!! pues otro más que no conocía, pero siempre logras llamar mi atención con esa forma tan bonita que tienes de expresarte de los libros que nos traes en las reseñas, así que me lo llevo apuntado.

    Blessings!!

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    1. Buenas tardes, Booklover:
      Te agradezco muchísimo tus cariñosas palabras. Tú que eres tan cinéfila seguro que has visto alguno de los títulos de Maugham adaptados. Ya verás cómo disfrutarás cuando leas Una villa en Florencia.
      Un abrazo y gracias por la visita!!

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  12. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Pocos lugares existen con tanto encanto como Florencia. Había visto esa cubierta en algún lugar y ahora sí que te digo que me has convencido para leer esta novela.

    Un beso,

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    1. ¡Cuánto me alegra haberte convencido! De verdad que esta nouvelle lo merece. Ya me contarás cuando la leas.
      Un abrazo grande y gracias por la visita!!

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  13. Hola Undine!! Me alegro de que te haya gustado tanto y gracias por el descubrimiento, creo que podría estar muy bien esta lectura. ¡Genial reseña! Besos!!

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    1. Buenos días, Ana:
      Gracias a ti por leerme y comentar.
      Un abrazo!!

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  14. Otro que me llevo apuntado. Esta colección de Pequeños placeres parece que esta hecha para ti. Yo todavía no he leído ninguno. Un abrazo y a seguir disfrutando de la lectura.

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    1. Buenos días, Esther:
      Efectivamente, esta colección edita a los autores que más leo y admiro, adoro todos los títulos que han publicado hasta el momento. Lo cierto es que cada día me es más difícil decidir qué título me gusta más de todos ellos :)
      Un abrazo y muchas gracias por tu visita!!

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  15. ¡Hola Undine!
    Para empezar me encanta la estética de este libro.
    Mira que desconocía este autor, me gusta la historia, tiene muchos matices y un trasfondo de lo más interesante. De hecho, uno de mis retos personales es leer un poco más sobre este género. Anotado queda.
    ¡Gracias por la estupenda reseña!
    ¡Un saludo!



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    1. Buenos días, Yessykan:
      Estoy de acuerdo contigo, la colección Pequeños Placeres es preciosa. Con respecto a Una villa en Florencia, no podría recomendártela más, es una buena novela e ideal para comenzar con el autor.
      Un abrazo y gracias por la visita!!

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  16. NO he leído nada del autor. Sí un libro de esta colección que me pareció, sencillamente, un pequeño placer.
    Qué decirte si ya sabes que me convences siempre...
    Besos

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    1. Buenos días, Laky:
      Debe ser que estamos en la misma sintonía y por ello te gusta lo que te cuento, a mí tambien me ocurre con tus reseña. Espero que si lees a Maugham te guste tanto como a mí.
      Un abrazo y felices lecturas!!

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  17. Madre mía, madre mía, madre mía... Si es que, nada más que por el escenario ya dan ganas de meterse de lleno esta novela. Me ha encantado la reseña, con tantísima información y tan bien contado. Gracias Undine. Un placer leerte como siempre. Besos

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    1. Buenos días, Marisa:
      Efectivamente, el escenario es una maravilla, pero la historia que nos cuenta no se queda atrás. Espero que te animes con Una villa en Florencia porque creo que te gustaría muchísimo.
      Un abrazo y muchas gracias por tus amables palabras!!

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  18. Los libros de esta colección me llaman mucho la atención, por su puesto que me llevo anotada tu recomendación.

    Besos!

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    1. Buenos días, Jani:
      Espero que la novela te guste tanto como a mí, ya me contarás cuando la leas.
      Un abrazo!!

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  19. Es ver o leer "Florencia" y corro como loca a saber de qué se trata. Maugham me gusta, aunque confieso que lo he leído poco, pero de la mano de esa elegante ciudad no me deja ninguna duda. Qué joyas nos presentas, querida amiga. Como siempre, qué placer leerte. Gracias y un abrazo.

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    1. Buenos días, Marisa:
      Ya veo que tenemos otro punto en común, no podría ser de otra manera, Florencia une a las personas con sensibilidad artítica. Ya verás cómo esta novela te conquista: buena ambientación e historia estupenda.
      Un abrazo y muchas gracias por visitarme!!

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  20. Promocionar la lectura de libros tan interesantes, es promocionar la cultura, promocionar y favorecer el desarrollo intelectual de las personas.

    Gracias por escribir este tan buen artículo.

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