RECOMENDACIÓN LITERARIA PARA EL VERANO 2020. Semana cuarta
👉Lecturas de Undine está de vacaciones. Pero antes de tomarme el mes de agosto para descansar, he dejado programadas algunas sugerencias literarias que en su momento me gustaron mucho y quiero compartir. Todas ellas tienen en común su positividad y dejan sensación de bienestar, algo que a todos nos hace mucha falta este verano.
Haré estas recomendaciones semanalmente, que no serán reseñas al uso, sino un listado de razones por el que su lectura me entusiasmó.
Undine von Reinecke ♪
Fuente: Undine von Reinecke |
Ficha Técnica:
Editorial: Ático de
libros
Traductora: Claudia
Casanova
Formato: 15 x 23, rústica
con solapas
Páginas: 240
ISBN: 978-84-938595-6-5
Fecha de publicación: 26
de noviembre de 2012
Sinopsis de la Editorial:
Una novela clásica al mejor estilo de Jane Austen
«Incluso antes de verle o de hablar con él, Cassandra había decidido amarle, como una institutriz en una novela. Conocerle simplemente había confirmado su intención, había hecho posibles sus esperanzas».
La joven Cassandra está sola en el mundo después de la muerte de su padre. Cuando llega a Cropthorne Manor como institutriz de la pequeña Sophy, la desgastada mansión y las decadentes estatuas de la propiedad son exactamente como esperaba. Y Marion Vanbrugh es el dueño ideal: viudo, austero, distante, y aficionado a la literatura griega. Marion y Cassandra se sienten atraídos el uno por el otro, pero esta no es una novela del siglo XIX y Marion no es el único inquilino de la mansión. Está Tom, irascible y descontento; Margaret, embarazada y voraz; la inepta tía Tinty y la excéntrica y dominante Nanny.
De la misma forma en que Jane Austen contrastaba con ingenio la vida real de su tiempo con las fantasías góticas de una joven en La abadía de Northanger, Elizabeth Taylor explora con sutileza las realidades de la vida de una Jane Eyre de la posguerra en esta obra repleta de matices, publicada por primera vez en 1946.
Recomendación musical para este libro:
Motivos para leer este libro:
Cada verano al acercarse los últimos días de mis vacaciones dejo la lectura momentáneamente y me dedico a disfrutar de las adaptaciones cinematográficas y televisivas de mis libros favoritos como el ritual mágico del final del estío. Entre mis títulos elegidos no puede faltar nunca la versión de Orgullo y prejuicio protagonizada por Colin Firth y Jennifer Ehle, como tampoco puedo evitar sumergirme en el sortilegio de Ruth Wilson y Toby Stephens en Jane Eyre, o dejarme llevar por la película de Sentido y sensibilidad que dio a conocer a Kate Winslet en el papel de Marianne Dashwood y que confirmó a Hugh Grant como galán británico por excelencia. ¡Cuánta magia habita en cada minuto de metraje de estas obras!
Pero aunque estas adaptaciones han
colmado de emoción frente al televisor a multitud de lectores y seguidores de
la obra de Charlotte Brontë y Jane Austen, también es cierto que quienes amamos
sus novelas no podemos evitar detectar ciertas licencias creativas por parte de
guionistas y directores, que los más puristas condenan sin recato y el resto
nos conformamos con comentar. En algunas ocasiones las variaciones son matices que ayudan a trasladar la historia
a su versión cinematográfica y en otras los creativos transforman la obra
original de tal modo que el escritor original jamás hubiera podido reconocerla.
¿De verdad es necesario para el mundo que Lizzy Bennet lidie con zombis?
Hablando de este tema con
una de mis hijas, tan aficionada al mundo literario y a las adaptaciones de la
BBC e ITV como yo, comentábamos después de ver una de las adaptaciones más famosas lo gratuito de dichos cambios
que distorsionan en la mayoría de los casos la intención de la novela. Todos tenemos nuestra propia idea de cada título.
Eso mismo debió pensar
Elizabeth Taylor cuando decidió escribir
una de sus novelas más famosas, La señorita Dashwood, título que recomiendo
para esta última semana de agosto de 2020. Porque esta novela está basada sin
recato alguno en la narrativa de Charlotte Brontë, es innegable el paralelismo
argumental con Jane Eyre. Y de manera soslayada con algunos de los trabajos de
Jane Austen, a los que alude tan sutilmente que si nuestros sentidos no están
atentos pudieran pasar desapercibidos; pero ahí están en forma de crítica
social a las personas que se dejan llevar por las ensoñaciones que el mundo
literario les provoca. ¿No es cierto que eso mismo hiciera Jane Austen en La Abadía
de Northanger? Son guiños que conectan a Elizabeth Taylor con las escritoras que
muchos tenemos en nuestra mesilla de noche, y que la proclaman miembro
honorario de ese club universal de amantes de la literatura femenina
decimonónica inglesa; pero hasta ahí las similitudes. Porque si algo distingue a
Elizabeth Taylor como escritora es su estilo particular de ver el mundo.
En La señorita Dashwood
el lector podrá adentrarse en un universo complejo y oscuro, con ácidas aristas
emocionales y sociales. El romanticismo existe, pero no es importante, y además
está al servicio de otros intereses de la autora, como por ejemplo el estudio
psicológico del comportamiento humano. Por ello no debe esperarse encontrar en
esta novela una historia gemela a la de Jane Eyre, ni mucho menos. Tampoco las emociones que
provoca son similares a las que Marian Dashwood trasmite al finalizar la novela
de Sentido y sensibilidad, no. Aquí el deleite es dejarse llevar por el mundo
de Elizabeth Taylor, hablar con él de tú a tú, disfrutar de sus delirios provocados
por la literatura de nuestras escritoras favoritas y reconocerlo como una
visión más de tantas otras como existen. Eso sí, sin caer en la mediocridad tan
habitual en las novelas que imitan a las Brontë o Jane Austen, porque "es una verdad
universalmente reconocida" que Elizabeth Taylor jamás dio una puntada sin hilo
en sus libros.
¡Qué maravilloso es
comprobar cómo nuestros escritores favoritos son amados por otras generaciones
de escritores posteriores con los que disfrutamos también!
Undine von Reinecke ♪
Elizabeth Taylor por la Editorial:
Fuente: Libropatas.com |
Elizabeth Taylor
(1912-1975) fue una novelista y escritora de relatos británica. Kingsley Amis
la describió como “una de las mejores novelistas inglesas nacidas en este
siglo”; Antonia Fraser se refirió a ella como “una de las escritoras más
injustamente olvidadas del siglo XX” y Hillary Mantel dijo que era “hábil,
buena escritora y no se le habían reconocido lo bastante sus méritos”.
Fue brevemente miembro
del Partido Comunista y luego apoyó durante toda la vida al Partido Laborista
británico. Su primera novela, En casa de la señora Lippincote, se publicó en
1945 y fue finalista del Premio Booker conMrs. Palfrey at the Claremont.
Seguirían once más, entre ellas, La señorita Dashwood (1946), quizá la que
muestra más claramente la influencia de Jane Austen en su obra.
Las novelas de Taylor
tratan de las situaciones de la vida cotidiana, sobre las que escribe con
destreza. Sus agudos pero cariñosos retratos de la vida de la clase media y
media-alta inglesa le valieron un fiel seguimiento de lectores con gusto
literario, así como leales amigos en el campo de las letras. Fue amiga del
novelista Ivy Compton-Burnett y del novelista y crítico Robert Liddell.
Anne Tyler la comparó en
una ocasión con Jane Austen, Barbara Pym y Elizabeth Bowen, diciendo que eran
las cuatro “hermanas del alma”
Querida Undine:
ResponderEliminarQué bien tenerte de compañía para atravesar este duro verano.
De esta autora leí hace tiempo, antes de tener el blog, Una vista del puerto. Era mi época costumbrista british y todo lo que se pareciera como Un abril encantado y cuando buscaba libros en la biblio sin referencias.
Este de Dashwood siempre me ha causado cierto recelo, porque puede salir bien y quedar un respetable homenaje con su propio valor como novela o ser un aprovecharse y subirse al carro. Me lo apunto para cuando me apetezca un poco de relax.
Besitos
PD que Lizzy tenga que lidiar con zombis no me parece mal. Que se la coman, jeje.
Hola.
ResponderEliminarCierto es que no he leído nada de Austen ni de Brontë pero son libros que no me llaman la atención, así que, el libro del que nos hablas ni lo conocía. Tal vez debería animarme a leer alguno de sus títulos pero, sinceramente, me da mucha pereza.
Un saludo.
Yo tengo un problema con este libro, y es que la traducción/corrección es muy mala... tan mala que esta editorial tiene otro libro de Taylor y jamás me he hecho con él porque sufrí mucho leyendo este. No sé, el libro parece sin corregir y hay frases que no hay por donde cogerlas, pero yo es que soy muy tiquis con estas cosas.
ResponderEliminarAl hilo de lo que comentas sobre la conversación entre tu hija y tú, me ha recordado precisamente al final de la peli de Sentido y sensibilidad de la que hablas, y cuando digo el final me refiero al final de Marianne. A mí me encanta esa película, la adoro mucho, pero hay cosas que no tienen nada que ver con él libro y esa es una de ellas. No está mejorado, como sé que la gente piensa, está cambiado. No es el final de Jane Austen, ni es el final que la autora quiso para el personaje. Pero bueno, que son pejiguerías mías y como hablar es gratis, pues eso :)
Gracias por las recomendaciones veraniegas, Undine. Un placer leerte. Siempre.
¡Besote!
Hola Undine!! Es una autora y un título que llevo mucho queriendo leer, así que me alegro que te haya gustado. Tomo buena nota de tu experiencia lectora. ¡Estupenda reseña y gracias por tu recomendación! Besos!!
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