RESEÑA: "DIARIOS DEL AGUA", ROGER DEAKIN
Fuente: @undine.von.reinecke Instagram |
Ficha Técnica:
Editorial: Impedimenta
Traductor: Miguel Ros González
ISBN:978-84-17553-07-4
Encuad:Cartoné
Formato:14 x 21 cm
Páginas:408PVP:24,95 €
Sinopsis de la editorial:
Un día de 1996, inspirado por «El nadador» de John Cheever,
Roger Deakin emprendió el sueño de su vida: recorrer las islas británicas a
nado. El libro que escribió se convertiría en un clásico de culto.
Como buen inglés, Roger Deakin adoraba el agua. Así que un
día de 1996 se lanzó al foso de su casa en Suffolk y se propuso recorrer las
islas británicas a nado. Playas, pozas, ríos, estanques y lidos. Acueductos,
canales, cascadas y canteras inundadas. Deakin recorrió su país contemplando la
vida desde la perspectiva de las ranas, y fue interceptado por guardacostas,
confundido con un suicida e incluso estuvo a punto de ser engullido por un
remolino en las Hébridas.
Una vibrante oda al inconformismo, a la imaginación y a la
voluntad de actuar con libertad plena. Un viaje inolvidable y una audaz
celebración de la atracción que el agua sigue ejerciendo en todos los seres
vivos.
Propuesta musical para este libro:
Jeux d'eau, M. Ravel (Jean-Yves Thibaudet, Piano)
Lo que Undine piensa del libro:
«Dicebamus hesterna die» (“Decíamos ayer”, atribuida a Fray
Luis de León)
Un mes de asueto en el blog sin nuevas entradas, pero muy
activo en lecturas y documentación, que me han hecho sentir unida a este sitio
como si nunca me hubiera tomado un descanso.
Oxford Botanic Gar Fuente: Undine von Reinecke |
Río Avon, Charlecote Park Fuente: Undine von Reinecke |
Buscot Park Fuente: Undine von Reinecke |
< “Yo vivía solo, y triste, pues acababa de salir de una larga relación, y, como era escritor y director autónomo, tenía cierta libertad para emprender un viaje si me apetecía. Mi hijo, Rufus, también estaba de aventura por Australia, trabajando de camarero y surfeando en Byron Bay, y lo añoraba. Al menos, en el agua podría unirme espiritualmente a él. Al igual que el ciclo infinito de la lluvia, empezaría y acabaría el viaje en mi foso, partiendo en primavera y nadando durante todas las estaciones del año, y escribiría un diario con mis impresiones y peripecias.” >
Estas razones personales que explica unidas a sus sueños
románticos, son el motor que empujan a Roger Deakin a su aventura:
< “Empecé a soñar con pozas secretas, con hacer un viaje de descubrimiento por lo que William Morris, en el título de una de sus novelas, llamaba “las aguas encantadas”. Me había inspirado en El nadador, el clásico relato de John Cheever, donde el protagonista, Ned Merrill, decide recorrer los trece kilómetros que separan una fiesta en Long Island de su casa nadando por las piscinas de sus vecinos (…)” >
Río Avon, Charlecote Abey Fuente: Undine von Reinecke |
Holywell Bay Fuente: Undine von Reinecke |
Conversaremos con gentes de todo el país que compartirán sus
experiencias y leyendas; cruzaremos bahías junto al autor escondiéndonos de la guardia
costera; visitaremos las profundidades de la Tierra, y conoceremos el miedo y
la soledad que Roger Deakin vivió en una de sus aventuras más peligrosas y
temerarias.
Pero también, ¡cómo no!
Disfrutaremos de multitud de anécdotas literarias que pueblan toda Inglaterra. Nos
lleva a conocer las aguas donde Charles Dickens situó una de sus más aclamadas
obras, Grandes esperanzas, describiéndonos el lugar con tal precisión que se
puede sentir la atmósfera que llevó a Dickens a imaginar el encuentro entre Pip
y el reo, ¡muy emocionante!
Ria de Helford Fuente: Undine von Reinecke |
Frenchman's Creek Fuente: Udine von Reinecke |
Y eso me lleva a otro punto importante en Diarios del agua.
El escritor defiende a capa y espada la vuelta a la naturaleza, la comunión con
los orígenes del hombre, con el agua, con la flora y fauna. Critica el descuido
del entorno natural por parte de las autoridades políticas y financieras, se
escandaliza por la desaparición de los prados en Inglaterra, por la creación de
vertederos en las playas, la contaminación en los ríos y la prohibición a nadar
libremente en espacios naturales. Un auténtico ecologista en acción que no vio, para su
fortuna, el estado de las cosas hoy en día. Pero, seamos optimistas y confiemos
en un presente en el que personas individuales trabajen día
a día por mejorar los hábitos diarios, para que nuestro planeta siga
funcionando, para que la hierba crezca sana y limpia, para que las aguas fluyan
cristalinas y el ciclo de la vida cumpla su función.
Foso acuático, Tyntesfield Fuente: Undine von Reinecke |
Alguien de mi entorno, al comentar mis impresiones del
libro al finalizarlo, me preguntó qué mérito le encontraba a las hazañas que se
relatan en Diarios del agua, si yo consideraba que tenían algún valor. Mi
respuesta, tras sonreír a la pregunta, fue sencilla: Roger Deakin era una
persona normal poseedor de una chispa interior, y como buen inglés amaba el
agua y a Inglaterra. En un intento de reencontrarse consigo mismo escribió un
libro como terapia a su soledad que se le escapó de las manos convirtiéndose en
un bestseller. Sus experiencias llevadas al papel triunfaron por la sinceridad
y humanidad que sus páginas desprenden, porque las grandes hazañas no tienen que
batir records sino servir y dar ejemplo a sus conciudadanos.
Foso acuático, Tyntesfield Fuente: Undine von Reinecke |
¿Todos deberíamos
recorrer a nado las aguas de nuestro
país como hizo Roger Deakin con el suyo? No lo creo necesario, pero sí es
cierto que sus experiencias me han ayudado a mí a ver el mundo desde otro punto
de vista. Quizá os interese conocerlo a vosotros también:
< “La lluvia tibia caía por el canalón en uno de esos típicos chaparrones de mediados de verano mientras cruzaba a toda prisa el jardín trasero de mi casa de Suffolk para cobijarme en el foso. Empecé a nadar lentamente, recorriendo a braza los casi treinta metros de agua verde y clara, con los ojos al nivel de la superficie. Era magnífico ver la lluvia cayendo sobre el foso desde el punto de vista de una rana. La lluvia calma el agua, la refresca, hundiendo el polen, los abejorros muertos y demás partículas flotantes. Cada gota creaba una fuente efímera al caer, una fuente que se convertía en una burbuja y estallaba. Pero lo mejor era cuando la lluvia arreciaba, ahogando el canto de los pájaros, y se levantaba una especie de neblina desde el agua, como si el propio foso se elevara para unirse al cielo encapotado. Luego amainaba, y el reflejo del cielo quedaba repleto de bailarines minúsculos: espíritus del agua, como alfileres brillantes, de puntillas sobre la superficie. Llovían espíritus del agua”. >
(Pasaje inicial de Diarios del agua, Roger Deakin)
Undine von Reinecke ♪
El autor por la editorial:
Roger Deakin
nació en Watford en 1943. Estudió Inglés en la Universidad de Cambridge,
donde fue uno de los protegidos de Kingsley Amis. En 1973 se casó con Jenny
Hind, con quien tuvo un hijo, pero el matrimonio se anuló en 1982.
Trabajó en publicidad durante un tiempo, en Londres, pero,
cansado de la ciudad, decidió comprar un caserío que contaba con un gran
terreno y una fosa en Suffolk, Walnut Tree Farm, y se dedicó a restaurarlo;
allí viviría hasta su muerte. Empezó a producir y dirigir documentales,
incluyendo dos de la BBC Radio 4 sobre la restauración de su casa. Fue en esa
época cuando nació su pasión por el campo y la escritura y, en 1999, saltó a la
fama con su obra Los diarios del agua (Impedimenta, 2019), que contaba su viaje
por los ríos, pozos y mares británicos y que inspiró otro documental de la BBC.
El éxito de esta experiencia lo llevó a emprender un nuevo viaje a través de
los bosques más antiguos del mundo, lo que daría como resultado su segunda
obra, Wildwood (2007); libro que, lamentablemente, fue publicado de forma
póstuma, ya que Deakin murió un año antes, justo después de entregar el
manuscrito, de un tumor cerebral. A lo largo de su vida escribió numerosos
artículos para periódicos y revistas, incluyendo The Daily Telegraph y BBC
Wildlife, y fue cofundador de Common Ground, una organización que busca
promover el compromiso de las personas con su entorno local. En 2008 apareció
Notes from Walnut Tree Farm, un compendio de los fragmentos más interesantes de
los diarios de Deakin sobre su vida en el campo, coeditado por su pareja,
Alison Hastie, y el crítico y novelista Terence Blacker.
Fuentes de interés:
Comparto con vosotros el link de una web donde se habla del
relato de El nadador y su adaptación a la gran pantalla. También dejo otro link de un artículo de The Guardian, donde se habla de la casa y el foso de Roger Deakin, estoy segura que os gustará leerlo y ver las fotos.
https://www.homonosapiens.es/el-nadador-de-john-cheever-a-burt-lancaster/
https://www.theguardian.com/travel/2019/aug/05/roger-deakin-cabins-walnut-tree-farm-suffolk
https://www.theguardian.com/travel/2019/aug/05/roger-deakin-cabins-walnut-tree-farm-suffolk
¡Buenas tardes!
ResponderEliminarSi lo cuenta la mitad de bien que tú ya me conformo. La verdad es que pinta genial y tiene cosas muy interesantes además de las anécdotas literarias o los lugares bucólicos.
La peli la vi hace tiempo de casualidad, porque al principio no entendía nada pero me quedé por pereza y luego me gustó.
Me apunto al viaje.
Besos
Buenas tardes, Norah:
EliminarMuchas gracias por tus palabras!! Si lees a Deakin veras que escribe infinitamente mejor que yo, lo hace desde el corazón y la sabiduría.Ya verás como te gusta.
Yo vi El nadador siendo niña, y fíjate que rara soy, que pese a su compleja temática me impactó positivamente. No tengo conciencia de si llegué a entender completamente su significado, pero ya adulta no quise perdérmela cuando la emitieron en TV, pues el poso que me había dejado era muy bueno.
Me alegra que te apuntes al viaje, creo que esta nueva temporada compartiremos muchos :)
Un abrazo grande!!
Madre mía con la reseña que has escrito es imposible no sentir curiosidad por este libro, a mi me encanta leer las experiencias personales así que este libro es de los míos y bueno habla de mi segunda casa por lo que pasa a mi lista de pendientes.
ResponderEliminarMuchas gracias por tus ambles palabras!!
EliminarLa verdad, es un libro que si empatizas con el autor, se lee él solito :)
¿Eres medio inglesa, o como yo adoras Inglaterra? Porque, si es así compartiremos muchas lecturas :)
Ya me dirás qué te ha parecido el libro cuando lo leas.
Un abrazo grande!!
Me has dejado turulata perdida con la reseña, embobada quédome leyéndote Reina Mora; no se si me gustará el libro tanto como tus letras 😅
ResponderEliminarAnotadísimo.
Besitos carinyet 💋💋💋
Vaya, muchas gracias!! :)
EliminarEres un encanto diciéndome esas cosas tan bonitas. Y ya verás que el libro de Deakin te encantará, es más, te hubiera gustado poder conocer al autor al finalizarlo, como me pasó a mí.
Un besote, y hasta muy pronto!!
Ay, qué maravilla. Me encanta cómo nos lo cuentas y nos acompañas, tu reseña es perfecta antes de leer este libro. Me gustan mucho los diarios de este tipo, sobre experiencias personales relacionadas con la naturaleza. Tengo en casa pendiente el de "Vida en el jardín", que tú mencionas, y he disfrutado de varios errata naturae que siguen esta senda del naturalismo personal y bellísimo (Sue Hubbell, por ejemplo). Besos.
ResponderEliminarBuenas tardes, Mónica:
EliminarMuchísimas gracias por tus palabras, me llegan al corazón!!
Cuando escribes una reseña, tú lo sabes mejor que yo, te quedas con la impresión de no haber podido hablar de todas las cosas importantes que contiene el libro. En este caso, me ha ocurrido multiplicado al cuadrado. Me queda la esperanza de haber tocado el corazón de alguno de vosotros, y así poder dar voz a Deakin, un hombre con el que me hubiera gustado conversar.
Coincido contigo en el gusto por esos libros que nos llevan a la naturaleza, y te aseguro además, que Vida en el jardín te sacará alguna sonrisa, y más de una lágrima. Deseando leer tu reseña sobre él.
Un beso grande, y muchas gracias nuevamente!!
Hola Undine!! El libro ya me pareció muy original cuando lo vi en el catálogo de Impedimenta, pero no me atrevé. Después de leerte puede que le dé una oportunidad. ¡Estupenda reseña! Besos!!
ResponderEliminarBuenas noches:
EliminarTe agradezco tus palabras, y te animo una vez más a que leas el libro. No te arrepentirás!!
Un abrazo!
Mira, en serio, esto es un sufrimiento constante, no hago más que apuntar libros que no tengo tiempo para leer ni espacio para colocar. Pero lo compraré, claro, y lo leeré cuando pueda, sin más. ¿Cómo no hacerlo? Es que te estaba leyendo y entendía perfectamente por donde te había llevado el libro. ¡Y encima con visita in situ en Cornualles! Qué envidia de la mala siento ahora... jajaja. A todo esto "El nadador" es uno de mis grandes pendientes (la peli sí la vi en su momento, pero nada como el libro), así que antes de ponerme con este tengo que leerlo.
ResponderEliminarRebienvenida, guapa. Del blog ya no se desconecta nunca, vacaciones o no :)
¡Besote!
(oye, ya que lo has visitado en persona, a ver si me resuelves una duda. ¿Consideras acertado el título de "El río del francés" o es más adecuado "La cala del francés"? Porque "Creek" puede significiar las dos cosas, y hasta ahora yo siempre había escuchado "cala" refiriéndose a este libro. Lo tengo en la estantería sin leer, que me lo regalaron en mi cumple, pero cuando lo haga me gustaría saber si ese título que le han puesto es acertado o no.
Me callo ya xD.
Querida Inquilina:
EliminarCreo que a todos los que andamos por aquí nos ocurre lo mismo, no paramos de apuntar títulos y comprar libros. Es una locura :)
Sobre El nadador, no dejes de ver la película aunque como siempre, el relato es infinitamente mejor.
Sobre tu pregún sobre el libro El río del francés, sí "río" es un término adecuado, porque la ría de Helford está compuesta por una serie de ríos más pequeños que van a para a ella. Frenchman's Creek es uno de ellos, y el National Park protege una senda circular desde la cual se contempla.
Un beso grande, y muchas gracias por tu paciencia al esperar mi respuesta!!
Hola! La verdad es que suena interesante, pero a la vez intimida un poco... Muy buena reseña! Besos
ResponderEliminarBuenas noches, Jani:
EliminarQue no te intimide, es un libro de cabecera, que se puede leer a ratos sueltos. Yo te animo a que le des una oportunidad si te topas con él, no creo que te arrepientas.
Un abrazo, y gracias por tus palabras!!
¡Hola!
ResponderEliminarCreo que esta editorial tiene un catálogo excelente. Me gusta mucho sus cuidadas ediciones y sus magníficas novelas. Puede que me anime con esta.
Un beso.
Buenas noches:
EliminarMuchas gracias por pasarte y leer mi reseña.
Comparto contigo tu opinión sobre Impedimenta, es más, son mi perdición :)
Un abrazo, y hasta muy pronto!!
Excelente reseña. Sólo añadir, que el libro es un selfie del carácter inglés para lo bueno (casi todo) y para lo malo. Respecto por la extravagancia ajena, sentido de comunidad, larga tradición de contacto con la naturaleza, enorme sentido del entretenimiento y espíritu deportivo(que han exportado con éxito al mundo). Y el humor, el humor británico, tan retorcido y, a veces, tan cruel...
ResponderEliminarBuenos días, Diego:
EliminarPrimeramente, muchas gracias por tus amables palabras. Comparto enteramente lo que argumentas, me parecen palabras sabias de alguien que conoce bien el carácter y la cultura británica.
Un saludo y bienvenido a Lecturas de Undine!!