RESEÑA: "EROS", GIOVANNI VERGA
Fuente: Undine von Reinecke |
Ficha Técnica:
Editorial: Gadir
Traducción: Elena
Martínez
Gadir Bolsillo
Encuadernación: Rústica.
Páginas: 228.
Precio: 9€
ISBN: 978-84-942018-7-5
Sinopsis de la Editorial:
Eros, novela en gran parte autobiográfica del gran Giovanni Verga, narra la vida de un aristócrata mundano, el Marqués Alberti, a través del hilo conductor de su vida amorosa. Verga se sirve de la aristocracia desocupada y decadente del siglo XIX para diseccionar el papel en la vida del amor, de la pasión, del erotismo. Un erotismo no explícito pero omnipresente. Los personajes de Eros fascinan al lector, en especial su inquieto e insatisfecho protagonista y los extraordinarios personajes femeninos que pueblan la novela. Entre estas mujeres encontramos siempre pasión, a veces frivolidad, ambición y manipulación, otras firmeza y abnegación: la novela alcanza en el personaje de Adele Forlani una de sus cimas. Eros, nunca antes traducida al español, interesa hoy por ser una novela de amor con mayúsculas, un clásico de lectura absolutamente actual.
Propuesta musical para este libro:
Lo que Undine piensa del libro:
«Italia ya está hecha, todo está listo» Camillo Benso, conde de Cavour
Turín romano Fuente: Undine von Reinecke |
Conde de Cavour Fuente: Wikipedia |
Tras la Reunificación, Turín
se consolidó como un gran foco de actividad cultural y política, convirtiéndose
en cuna del liberalismo y del socialismo italiano. Se le otorgó además el
título de capital del reino de Italia durante cuatro años, tomando el relevo
Florencia por un corto periodo de tiempo, para recaer finalmente el honor en la
ciudad de Roma. Las condiciones económicas en la Italia unida eran paupérrimas: no había apenas industria, las comunicaciones eran casi nulas, la pobreza era
extrema, había un alto grado de analfabetismo y tan solo un pequeño porcentaje
de italianos ricos tenía derecho a voto. A esta Italia agotada en todos los
sentidos tras la Reunificación se le hizo adoptar como idioma oficial el
dialecto toscano, debido principalmente a la larga tradición literaria que
tenía y a la gran cantidad de escritores que habían utilizado esta
lengua.
Alessandro Manzoni Fuente: Wikipedia |
Ante el autor verista se presentaba un mundo pesimista y atrasado. Para él la ignorancia y la superstición dominaban la Italia rural que, pese a todo, gozaba de una moral sana, en contraste con el resto de la sociedad. La escuela verista analizaba en sus obras cómo el progreso aplastaba a su paso a los más débiles, exprimiéndoles inexorablemente. Utilizaban para ello un estilo concienzudo y minucioso en sus descripciones, que llegara a profundizar intensamente en el comportamiento de los personajes. Del mismo modo, defendían la de ausencia de un narrador omnisciente que condicionara emocionalmente al lector, ya que creían que los acontecimientos debían revelarse por sí mismos. Por ese motivo, los sucesos son narrados por los propios personajes de la novela quienes describen desde su particular punto de vista lo que ven. Como los protagonistas suelen ser gentes humildes del campo, el lenguaje que utilizan es poco culto, distintivo de su clase social y de la provincia a la que pertenecen, característica que acentúa la intención regionalista del movimiento verista, algo que no deja de sorprender recién conseguida la unidad del país, que había tomado como oficial el dialecto toscano.
Fuente: Wikipedia |
<Hacia las cuatro de una de las últimas noches del carnaval, la marquesa Alberti, sentada frente al espejo, extremadamente pálida, estaba mirándose con ojos cansados y distraídos, mientras la doncella le atusaba el cabello para la noche.
- ¿Qué ruido es ese?- preguntó tras un largo silencio.
- La carroza del señor marqués.
- ¡Qué pronto! -murmuró ella ahogando un bostezo.
La doncella estaba a punto de cerrar la puerta del saloncito que comunicaba con las habitaciones del marqués, cuando entró bruscamente un hombre disfrazado, con paso inestable, y la sonrisa oscura.
- ¿Cecilia duerme? -preguntó sin detenerse.
- Acabo de dejarla, señor marqués -respondió la doncella, sin poder disimular la sorpresa.
- Pregúntele si puede concederme cinco minutos.>
Esta escena inicial de Eros marcará el destino del
protagonista de la novela, el Marqués Alberti.
Eros narra la azarosa
vida del marqués Alberti, un hombre que quedó huérfano a temprana edad por
circunstancias lamentables en las vidas de sus frívolos padres. Educado en un
internado, creció casi sin el amor y la atención necesarios para un niño. Tan
sólo las visitas estivales a la finca de su tío y protector le
proporcionaban algún calor familiar. Durante esas estancias vacacionales podía
jugar con su joven prima Adele, de la que creía sentirse enamorado. Al cumplir veinte
años, sin haber conseguido lucirse como estudiante, abandona el internado y
parte hacia las tierras de su tío, para tomar posesión de su herencia familiar.
Pero antes de marcharse mantiene una apasionada conversación con su mejor amigo
del colegio, Gemmati, en la que le confiesa su amor por Adele.
Al llegar a su destino,
Alberto no sabe cómo comportarse con su prima. Además, la presencia en la casa
de una invitada, la bellísima condesita Velleda Manfredini, le deja sumamente
confundido. Pese a todo, los ardientes sentimientos que cree sentir por Adele
le impiden manifestar sus atenciones a la bella Velleda. Los días transcurren
entre paseos campestres y tardes musicales. Tío, sobrino y las dos muchachas
disfrutan los días de muy diferente manera: el tío ve con optimismo el enlace
entre su acaudalado sobrino y su hija Adele, Alberto lucha por identificar los
sentimientos que le producen las dos muchachas, Adele vive fervientemente enamorada
de Alberto, y la condesita Manfredini mantiene un peligroso juego de seducción
a caballo entre la amistad y la incorrección. Un día llega de visita
Gemmati, el gran amigo de del marqués Alberti. Es entonces cuando peligrosas
fuerzas del destino se desencadenan dando lugar a una turbulenta historia de
pasión que durará más de veinte años. Amor, celos, ambición, lujuria y
traición, ¿logrará el verdadero amor vencer todos los obstáculos?
Eros es una bellísima
novela de espíritu vehementemente italiano. En ella Giovanni Verga despliega
sus dotes analíticas y narrativas para trasmitir a través de sus personajes el
carácter que durante siglos se forjó en las almas italianas. Pasión, desenfreno
y emoción que dieron fruto al carácter de este pueblo, cuna de gladiadores y
artistas.
<Él vio las lágrimas que brillaban en los ojos de la esposa sin pestañear. Instintivamente, ella se retrajo, asustada por la mirada fría y penetrante de aquel hombre que parecía buscar las angustias terribles de ella hasta en los pliegues más recónditos de su corazón, para escrutarla con aquel rostro pálido y glacial.>
El autor nos narra en esta novela una dramática historia de amor y desamor en una atmósfera privilegiada de la aristocracia italiana. Verga desarrolla una fábula con moraleja de la que hace beber al lector poco a poco; la implicación en el desarrollo de la historia es inevitable. Y pese a lo previsible del desenlace, el final azota como un vendaval. Durante el transcurso de los acontecimientos los protagonistas se muestran tal y como son, abiertamente y sin disimulos. De este modo es fácil percibir el carácter de cada uno de ellos y la importancia que van a tener en la historia.
<Velleda estaba cerca del piano, rodeada por los jóvenes más elegantes, como una gacela asediada por una jauría de perros; pero la gacela dominaba la situación en todas partes, con el brío, con la sonrisa, con una palabra, con un gesto, elocuente, caústica, brillante e impertinente.>
Verga diseña una compleja
trama, un triángulo amoroso entre dos damas y un galán, que se complicará
añadiendo personajes hasta convertirse en un juego para cinco participantes,
que se alargará en el tiempo. El escritor los maneja magistralmente a todos
ellos, muestra especial énfasis y
atención en su personaje principal, el marqués Alberti, origen y causa de este
drama. En él vuelca esa imagen decadente que Verga identificaba con la sociedad
italiana de su época. Su conducta cambiante, su indecisión ante las disyuntivas,
el poco dominio de su vida, la vulnerabilidad ante los caprichos ajenos…En
definitiva, la falta de objetivos y valores importantes para la vida hacen de
él un estupendo espécimen a diseccionar.
<Un amor tan novelesco tenía que seducir a la imaginación del joven fantástico. Sus pasiones eternas habían sido tan pasajeras, sus impresiones tan vivaces y mutables, que cuando había sentido la necesidad de tener fe en el sentimiento que llenaba todo su ser, se había vuelto inquieto.>
Por otro lado, el autor
compara al personaje estrella con su antagonista y amigo Gemmati, un muchacho
sin recursos que se gana la vida como médico, y no duda en sacrificarse para
ayudar a los demás. Aquí hago un inciso para mencionar cuánto me ha gustado este
personaje. Sin duda alguna, conocerlo me
ha llevado a evocar el carácter heroico de algunos de los protagonistas dibujados
en las novelas más bellas del siglo XIX. Gemmati es tan carismático como Tadeusz Paz de La falsa amante de Balzac
(1841), o al de Sidney Carton en Historia de dos ciudades de Dickens (1859).
Es de rigor mencionar la importancia que Giovanni Verga presta a las figuras femeninas en toda su producción. En ella encontramos desde mujeres puras e inocentes, víctimas de un destino y de una sociedad patriarcal, que pueden parecer casi mártires, a mujeres perversas, con gran capacidad de seducción y muy egoístas. Eros no es una excepción, en la novela podemos localizar todos estos perfiles: la inocente y fiel Adele, la coqueta y frívola Velleda, la inmoral condesa Armandi, incluso dedica su momento de gloria a la descarriada y humilde Selene. A través de ellas dibuja un escenario, donde la fuerza de lo honesto rara vez triunfa sobre lo inmoral y, pese a ello, brilla y luce como un sol. Todo está al servicio de la lección final. Un recurso conceptual que anticipa el pleno verismo de las novelas que escribirá Giovanni Verga en años posteriores.
< (…) Adele había brillado más de lo habitual, y la princesa había estado más antipática que de costumbre (…)>
En cuanto al estilo que
utiliza el autor, debo decir que resulta impecable, demuestra una gran
elegancia, erudición y conocimiento mundanal. Además, su dominio de la etiqueta
y de las costumbres elitistas de su época consigue plasmar con autoridad los
grandes escenarios de la época. Por sus páginas pasan salones, hipódromos y
casas de campo de la Florencia decimonónica y el Turín de la reunificación;
incluso el aristocrático lago Como sirve de escenario para su historia. Aquí el
disfrute pictórico y musical del lector es inmenso, ya que ante sus ojos y oídos
se escenifican las más bellas veladas sociales: paseos en barca por el lago,
tardes musicales, partidas de caza, bailes al anochecer, citas en el jardín… El
planteamiento atmosférico no podría ser más sublime ni mejor.
Por otro lado, y ya para
encauzar el final de la reseña, quiero destacar la infinita solidez y
credibilidad de la novela. La magnífica construcción argumental de la historia
a través de la vida del marqués Alberti constituye un magnífico estudio sociológico
y moral. Desde mi punto de vista, en Eros se desarrolla un riguroso análisis para
demostrar la importancia que el amor tiene para la vida desde que nacemos,
hasta nuestros últimos días. El tema amatorio es diseccionado con precisión en todas sus
facetas desde la más inocente pasión, hasta el más lujurioso capricho. El
aprendizaje que de él se deriva es el escenario de nuestras propias vidas.
<He leído claro en la naturaleza humana como en un espejo: la mayor parte de nuestros dolores nos los fabricamos nosotros mismos: envenenamos la fiesta de nuestra juventud exagerando y complicando los placeres del amor hasta que hacemos que resulte de ellos dolor, y enturbiamos la serenidad de nuestra vejez con fantasmas de otra vida que nadie conoce. Este es el resultado de nuestra civilización.>
Hasta aquí llega mi
reseña de Eros. Ha sido una maravillosa experiencia disfrutar de la narrativa
de Giovanni Verga, tan exquisita, agitada y humana. Dicen que la novela tiene
ciertas connotaciones autobiográficas y que es la última de sus novelas
mundanas, que en adelante sus trabajos fueron mucho más espinosos y afines a la
causa verista. Pese a ello y desde mi personal punto de vista, Eros cumple su
comprometida finalidad y resulta tan actual como lo pudo ser en su día. Ya que
nos recuerda que sin una buena formación emocional y moral en la vida del
individuo es imposible abordar lo demás.
<Temo a un solo enemigo que se llama, yo mismo.> Giovanni Papini
Nos vemos el 21 de abril en Suez , queridos lectores
La vuelta al mundo en doce libros
Undine von Reincke ♪
Con esta reseña cumplo la premisa de Clásico cuyo título sólo tenga una palabra, del reto Todos los clásicos grandes y pequeños (nivel 2) organizado en el blog de Las Inquilinas de Netherfield 👈
Añado otro título a mis lecturas para el reto Nos gustan los clásicos V Edición, organizado por el blog Un lector indiscreto👈
El autor por la Editorial:
Más sobre el autor por Undine:
Giovanni Verga nació en
Catania en 1840 en el seno de una familia de terratenientes. Comenzó a estudiar
derecho, pero lo abandonó para dedicarse con entusiasmo al periodismo y a la
escritura. Tuvo su primer éxito en 1861 con la publicación de Los carbonarios
de la montaña, motivo por el cual se traslada a vivir a Florencia y
posteriormente a Milán. El alejamiento de su tierra y la estancia en esas dos
ciudades influirá notablemente en su obra, ya que le dio la oportunidad de relacionarse
con grandes personajes de todos los ámbitos de la cultura y la política, en la
que participó activamente hasta el final de sus días. Su estilo narrativo gozó
de varias fases, debido a la influencia de las diferentes corrientes literarias
y sociales. Pero consiguió sus mayores éxitos en la etapa verista: La vida de
los campos (1880) -que recoge Cavalleria rusticana- y Los Malavoglia (1881), primera
novela del ciclo Los vencidos, que debía constar de cinco novelas y del que
sólo se publicó la segunda, Maese don Jesualdo (1889).
Giovanni Verga nunca se
casó, pero tuvo diferentes romances con mujeres de la alta sociedad. El más
conocido lo mantuvo con la pianista Dina Castellazzi condesa de Sordevolo, pero
la renuencia al matrimonio del escritor lo redujo a una buena amistad. Vivió
sometido a los problemas económicos, motivo por el cual tuvo diferentes
depresiones que le llevarían a querer regresar a su tierra siciliana donde
terminaría sus días en 1922.
La importancia de
Giovanni Verga no se reduce sólo a la publicación de sus grandes novelas, sino
a la influencia que tuvo sobre grandes escritores italianos, sírvame de ejemplo
Luigi Pirandello.
Fuentes de información:
https://www.literaturaeuropea.es/autores/antologia-novelistas-realistas/verga/
https://www.lasicilia.es/giovanni-verga
https://revistascientificas.us.es/index.php/CulturasyLiteraturas/article/view/3516/2980
http://ong-solican.es/letras/italia-s19.htm
Hola,
ResponderEliminarhoy no me la llevo. Tengo muchísimo pendiente que me apetece más y no tengo apenas tiempo.
Un beso, guapa
Buenas tardes, Eyra:
EliminarLo entiendo perfectamente. ¡Animo con tus lecturas!
Un abrazo y gracias por leerme!!
Ahora me arrepiento de no haberme puesto con este viaje desde el principio. Pero bueno, de tu mano lo estoy disfrutando mucho. Quizá el año que viene lo haga siguiendo tus huellas. Un abrazo
ResponderEliminarBuenas tardes, Esther:
EliminarSi te animas a unirte en cualquier momento del viaje serás muy bien recibida, que lectoras como tú hacen mucha falta. ¡Muchas gracias por tus amables palabras.
Un abrazo
Cuando alguien me dice que la narrativa de un autor es exquisita no me lo pienso más. Tomo nota, lo que no sé es de dónde voy a sacar el tiempo, ;))
ResponderEliminarUn beso,
Buenas tardes:
EliminarSí, es cierto que este libro rezuma belleza narrativa. Si algún día decides leerlo no dejes de contarme qué te parece.
Un abrazo y gracias por la visita!!
Querida Undine:
ResponderEliminarCada vez sube más puestos Italia como lugar al que ir pronto. Me ha recordado esta novela al Gatopardo, creo que aunque se escribió después, la época en la que transcurre es la misma más o menos. Vamos, que el estilo no será pero el contexto histórico sí ¿no?
El caso es que en mi actual lectura estoy encontrando mucha frialdad así que añoro historias como esta, apasionadas y llenas de luz. Es en lo que pienso cuando me la imagino. Me apunto al viaje a Turín para ir haciendo boca.
Besos y ¡Feliz semana!
Buenas tardes, querida Norah:
EliminarItalia es maravillosa, y Turín en concreto tiene algo muy especial para mí. No es como Florencia, que es mi ciudad soñada, pero su espíritu me hace soñar.
Con respecto a la novela, sin duda comparte escenario conceptual con El Gatopardo, otro novelón que adoro. Los italianos tienen algo muy particular en su narrativa. Sucede que aunque te estén contando desgracias te quedas con ellos hasta el final. Debe ser esa combinación que llevan en la sangre de conquistadores y artistas, sus obras resultan siempre diferentes. Si te animas con Eros, ya me contarás.
Un abrazo grande y gracias por compartir conmigo!!
Hola Undine, pues no sé, parece que tiene buena pinta... lo maduraré...
ResponderEliminarUn besazo
Buenas tardes, Nitocris:
EliminarSi decides leer Eros finalmente, espero que lo disfrutes tanto o más que yo.
Un abrazo!!
Buenas tardes Undine!. Venía dispuesta a no dejarme convencer porque ya ni se donde apuntar mis pendientes, y llegas tú con esta estupenda reseña y no puedo resistirme.Me la llevo desde luego, ya veré cuando puedo hacerme con ella. Un abrazo.
ResponderEliminarBuenas tardes, Mar:
EliminarConozco esa sensación. A los lectores nos pasa que nos encaprichamos con lo que leen los demás de manera frecuente y fácil. De todos modos, si tienes ocasión de leer Eros, te imploro que lo hagas porque es una novela muy especial.
Un abrazo fuerte y muy felices lecturas!!
Holaa!! contigo hago muchos descubrimientos literarios jaja y es algo que me gusta mucho, otro libro más que me llevo apuntado. Realmente me gusta cómo te expresas en tus reseñas, gracias por compartir tu opinión.
ResponderEliminarBlessings!!
¡Muchísimas gracias, eres muy amable! Si en algún momento lees Eros, no dejes de contarme tus impresiones.
EliminarUn abrazo y feliz semana!!
De primeras no me llamaba, pero claro, eso era aún al principio de tu reseña. Luego voy leyendo y veo cómo la has disfrutado, cómo la has sentido... Y claro, resulta ya imposible resistirse. Me la apunto!
ResponderEliminarBesotes!!!
Buenas tardes, Margari:
EliminarCiertamente, es raro que me tope con un libro del XIX que no me guste, aunque ha sucedido. En este caso lo he disfrutado doblemente porque al prepararme el contexto en el que se escribió lo he comprendido mucho mejor. Realmente este viaje literario está siendo muy placentero.
Un abrazo y gracias por visitarme!!
Fantánstica reseña Undine.
ResponderEliminarQuizá me equivoqué de libro
Un beso
Hummmm, me recuerda un poco a la gran novela de Lampedusa "El gatopardo": aristocracia italiana, personajes bien diseñados, ... Parece que has disfrutado del libro tanto como yo disfruto de la pieza de Mascagni que has propuesto. Besos
ResponderEliminarBuenas tardes:
EliminarIndudablemente, el aire que se respira en Eros es similar al Gatopardo. Pero con un espíritu distinto, ya que la diferencia temporal entre ambas novelas las hace muy distintas. Te invito a que le des una oportunidad a Eros, ya que te atrapará su gran elegancia, esa que comparte con la pieza de Mascagni.
Un abrazo y gracias por la visita!!
Bueno, está claro que hay que tener muy en cuenta tu viaje a Turín ciudad en la que he estado pero hace años. Me ha he hecho gracia lo del desenfreno, nos desenfrenaremos 8 me suena rara esta palabra, no sé yo si es correcta) leyendo.
ResponderEliminarUn beso
Buenas tardes, Inés:
EliminarA desenfrenarnos leyendo, pues. :) Estoy segura que reconocerás en Eros los paisajes italianos.
Un abrazo y muchas gracias por la visita!!
Hola Undine!! No sabía nada de esta novela y me has picado mucho la curiosidad por ella. Me la llevo bien anotada a mi lista de pendientes, creo que podría estar bien. ¡Genial reseña y gracias por el descubrimiento! Besos!!
ResponderEliminar¡Muchas gracias a ti por leerme, Ana!
EliminarUn abrazo y felices lecturas!!
Esta vez no lo tengo muy claro, Undine. Sin embargo, la propuesta musical me ha encantado. Besos
ResponderEliminarNo se puede acertar siempre, querida Marisa. Si al menos he conseguido regalarte un momento de alegría con la pieza musical, ya me siento contenta.
EliminarUn abrazo y felices lecturas!!
Pinta genial, necesito leerlo ❤
ResponderEliminarBuenas tardes:
EliminarEspero que disfrutes mucho con el libro.
Un saludo
¡Hola! Bueno, pues otro que anoto. Yo todo lo que sea literatura italiana...Además, leí hace años Cavallería rusticana, y me gustó bastante. Tenía fichado "Cuentos italianos" también, y ahora anoto este por tu culpa, jeje. Un besote!
ResponderEliminarBuenas tardes, Rocío:
Eliminar¿Puedes creer que he visto y escuchado la ópera, pero no he leído Cavalería rusticana? No tengo perdón. Estoy segura que tú como lectora sensible que eres disfrutarás muchísimo Eros. Ya me contarás.
Un abrazo y gracias por la visita!!
Hola! Suena interesante, me lo llevo anotado sin duda alguna. Gracias por descubrirme al autor y la novela.
ResponderEliminarBesos!
¡Muchas gracias a ti por pasar a leerme!
EliminarUn saludo
Hola.
ResponderEliminarEl libro no me llama la atención pero, como siempre, es un placer leer tus reseñas con las que siempre se aprende algo nuevo.
Un saludo.
Buenas tardes:
EliminarPara mí es un placer compartir lo que voy leyendo y aprendiendo.
Un abrazo y gracias por apreciar mi trabajo!!