RESEÑA: "LAS TORRES DE TREBISONDA", ROSE MACAULAY

 

Fuente: Undine von Reinecke

Ficha Técnica:

Paisajes narrados, 28

ISBN: 978-84-95587-44-2

Primera edición: 2008

Páginas: 382

Rústica 12 x 16,5 cm

Precio con IVA: 18,50 euros

 

Sinopsis de la Editorial:

Las torres de Trebisonda cuenta las peripecias de un estrambótico grupo, formado por Laurie, la narradora, su inimitable tía Dot, el intolerante padre Chantry-Pigg y un camello loco, que parte de Inglaterra rumbo a Oriente Medio movido por distintos intereses que van desde un heterodoxo proselitismo anglicano al puro placer del viaje. Ingeniosa y a la vez melancólica, desenfadada y sutil, esta novela descubre una ciudad de fábula, una Trebisonda reflejo de inquietudes espirituales, metáfora del carácter esquivo de la verdad. Un relato satírico y en ocasiones absurdo, de un humor chispeante, tras el que se esconden las sombras del desengaño, los dilemas religiosos y el recuerdo de un amor perdido.

 

Propuesta musical para este libro:

Lo que Undine piensa del libro:


<Al llegar a cada nueva ciudad el viajero encuentra un pasado suyo que ya no sabía que tenía: la extrañeza de lo que no eres o no posees más, te espera al paso en los lugares extraños y no poseídos.> Italo Calvino


George Borrow (1803/81)
Escritor, filólogo y viajero.

Inglaterra siempre se ha distinguido por ser un país viajero. Históricamente así ha sido. Tanto sus intereses económicos, como de expansión llevaron a sus tropas por medio mundo. Sin duda, esto favoreció que sus ciudadanos más intrépidos se lanzaran a recorrer las rutas abiertas por sus ejércitos en busca de emociones intelectuales y sociales, porque si hay algo que distinga a la nación inglesa es su habilidad para reconocer dónde reside el valor de la vida. Muchos de estos atrevidos viajeros quisieron reflejar sus experiencias por escrito, para compartir esas aventuras en forma de novelas de ficción, ensayos intelectuales o literatura de viajes. La tradición literaria inglesa ha dado grandes obras viajeras en las que sus protagonistas no solamente hablan al lector sobre los lugares que han visitado, sino que relatan sus experiencias vitales. Son auténticas novelas de iniciación y aprendizaje que, muchas veces, terminan siendo las sabias reflexiones de toda una vida vida.

Este es el caso de Las torres de Trebisonda, la novela que hemos elegido Miss Hurst y yo para nuestra cita mensual del proyecto Reseñas Cruzadas. La sección del mes de mayo lo hemos dedicado a las escritoras británicas bajo el título Cómo nos gustan las autoras inglesas. En este caso, la obra viene firmada por una autora poco conocida en nuestro país, pero que fue toda una institución en el mundo anglosajón y se codeó con lo más granado del mundo intelectual y social. Me refiero a Rose Macaulay (1881-1958), una mujer que nació en el seno de una familia de clase media alta, con gran influencia de la Iglesia anglicana, como también de la vida intelectual, ambas presentes en toda su obra. La autora fue una viajera empedernida, una amante del mundo clásico y la cultura, que sabía combinar, con gran virtuosismo, vida privada y erudición en sus novelas , algo que queda patente en muchos de sus textos. Así ocurre en Las Torres de Trebisonda, donde Macaulay explora su propia intimidad.

Primera edición inglesa del libro
Fuente: Wikipedia

Las torres de Trebisonda nos lleva a la Inglaterra de la década de los años cincuenta del siglo XX. Allí conocemos a Laurie, una mujer soltera sin oficio reconocido, y a su tía Dot, una intrépida viajera, viuda y entrada en años, que ha sido requerida por una asociación religiosa anglo-católica que quiere llevar el cristianismo al Medio Oriente, más concretamente a Turquía. Para ayudarla en la tarea ponen a su disposición al padre Chantry-Pigg, un clérigo jubilado anclado en la fe más conservadora e intransigente de la Iglesia de Inglaterra. Aprovechando la circunstancia del viaje y, al mismo tiempo que evangeliza, la tía Dot decide escribir un libro sobre la forma de vida de las mujeres turcas, y solicita a Laurie que le ayude dibujando las ilustraciones del texto y haciendo anotaciones al mismo. Como gran parte del viaje se realizará por tierras agrestes, visitando los pueblos apartados de las grandes ciudades, la misionera decide llevarse con ella a su inseparable camello, un animal que le regaló un rico magnate de Palmira en uno de sus viajes aventureros. Así las cosas, el clérigo, las dos damas y el camello toman un barco rumbo a Estambul. Durante la travesía comienzan a ver a personajes sospechosos, a todas luces espías ingleses disfrazados. Cuando llegan a su destino, el ambiente es aún más equívoco: calles, terrazas y cafés parecen estar plagados de sujetos que ocultan algo. También abundan los extranjeros, entre los que destacan un gran número de británicos, interesados en conocer al milímetro aquellas tierras con el ánimo de escribir cada uno de ellos sendos libros de viajes, que se conviertan en la Biblia del viajero. No menos inquietante son las autoridades turcas, que persiguen a nuestro grupo con mirada turbia. Tras algunas dificultades y encuentros casuales con compatriotas amigos, vuelven a embarcarse para llegar a través del mar Negro hasta la mítica ciudad de Trebisonda. Es allí donde comenzará su verdadera aventura. En la antigua ciudad helena, hoy poco recordada por los habitantes de la actual Trabzon, comprenderán la dificultad de su misión: se toparán con caudillos musulmanes que les impedirán difundir sus oraciones y ritos, el consulado británico elude con disimulo y estilo prestarles ayuda, los intelectuales turcos no se lo ponen fácil y la ciudadanía no parece comprender qué hacen allí, y los siguen con curiosidad. Por otro lado, la competencia con grupos evangelizadores de otras ramas del cristianismo parece ir tomando la delantera en la difícil tarea de llevar el cristianismo a los “infieles”. Pese a ello, emprenden rumbo hacia las tierras cercanas a la frontera rusa, en compañía de dos nuevos viajeros: un joven griego agnóstico y una doctora turca convertida al anglicanismo. Pero un incidente durante el periplo por tierras armenias deja a Laurie en solitario. Casi sin dinero y a cargo del camello, nuestra protagonista cruzará como en un sueño las grandes ciudades del Medio Oriente que fueron la cuna de la civilización. ¿Logrará reunirse con sus compañeros de viaje? Y lo que es más importante, ¿conseguirá encontrar lo que realmente está buscando?

Jan Morris (1926-2020)
Fuente: Theguardian.com

Las torres de Trebisonda es una divertidísima y apasionante novela al más puro estilo británico. Fue publicada en 1956, y resultó ser la más exitosa de toda la producción de Rose Macaulay, además de ser galardonada con el premio James Tait Black Memorial de ficción de ese mismo año. De tal manera triunfó esta novela desde su publicación que, como nos indica Jan Morris, la famosísima historiadora y escritora de viajes, en el interesante posfacio del libro, la frase inicial de éste se convirtió en un tópico frecuentemente empleado entre los ingleses y norteamericanos cultos de décadas posteriores. A nadie extrañaba escuchar en medio de una conversación jocosa: “Coge mi camello, querida”. Que, por otra parte, nos indica el tono hilarante que presidirá prácticamente toda la novela.


<Yo siempre pensé que decía mucho a favor de mi tía el que, viniendo el camello de donde venía, no lo hubiese llamado Zenobia, Longino o Aureliano, como hubiese hecho una mujer de menor categoría. Ella, en cambio, siempre lo llamaba, en tono distante, “mi camello”, o “el camello”. >


Quienes de vosotros seáis asiduos lectores del blog, el pasaje anterior os recordará otra novela reseñada aquí hace algunas semanas. A todas luces, Rose Macaulay se inspiró en El camello de lord Berners 👈, del que toma prestado al "lunático" animal para construir el tono satírico de la novela, y por otro lado, aprovecha para homenajear a su compatriota y colega escritor, siguiendo el patrón estructural del libro, salvando las distancias argumentales. Porque, mientras El camello de Lord Berners es una ácida crítica social, Las torres de Trebisonda esconde un profundo estudio sobre los problemas espirituales y de conciencia de su autora


<A mí no me gustaban mucho los baptistas, pero fueron muy amables. Los disidentes son a menudo excelentes cristianos, Laurie. No seas nunca estrecha de miras.

le prometí que nunca lo sería.

-Aunque, por supuesto -añadió mi tía-, debes siempre recordar que "nosotros" tenemos la razón.>


Dorothy L. Sayers (1893-1957) En ella se inspiró 
Macaulay para el personaje de tía Dot
Fuente: Wikipedia

Escrita en clave de humor y rezumando esnobismo en cada pasaje, Rose Macaulay se las ingenia para crear unos personajes tan divertidos como caricaturescos, comenzando por Laurie, la protagonista y alter ego de la autora, que hace las veces de narradora omnisciente, y siguiendo por el resto de caracteres del libro. Todos los personajes están perfilados con exagerada hilaridad, para divertimento del lector y regocijo de la historia. De este modo, tenemos a la excéntrica e intrépida viajera tía Dot, que consiguió salvar la vida en África haciéndose la muerta frente a un grupo de caníbales; por otro lado encontramos al padre Chantry-Pigg, que lleva los bolsillos llenos de reliquias milagrosas; también conocemos a la doctora Halide, una feminista turca que se convirtió al anglicanismo pero quiere casarse con un musulmán; y por último un joven muchacho griego que se une al excéntrico grupo para escapar de su adinerado abuelo turco. El resto de los personajes secundarios tienen breves intervenciones pero su presencia es indispensable. Espías indiscretos, escritores competitivos, policías de película, diplomáticos al borde del colapso, curanderos de las mil y una noches… Un listado largo y muy bien estudiado de individuos que ponen la sal y la pimienta a la historia. Dicen las malas lenguas que la autora basó a dos de sus principales, la tía Dot y el padre Chantry-Pigg, en personajes muy conocidos por la sociedad inglesa. Si estas fuentes están en lo cierto, la intrépida viajera y misionera estaría basada en Dorothy L. Sayers, una famosa novelista policiaca y amiga de Rose Macaulay, y el irritante clérigo anglicano fue perfilado siguiendo las personalidades de Patrick McLaughlin , Gilbert Shaw y Gerard Irvine, tres eclesiásticos del mundo británico real.


<El padre Chantry-Pigg hablaba siempre como recién salido de entre los bizantinos, y le daba siempre por suspirar cuando los mencionaba, aunque, como decía la tía Dot, se le habían escapado por cinco siglos. Su ancestro sir Jocelyn de Chantry se había topado con ellos en las cruzadas, pero, puesto que era de la Iglesia romana, los había tratado sin demasiados miramientos. lo cierto es que al padre Chantry-Pigg no le habrían gustado nada los bizantinos si se hubiera topado con ellos, aunque los hubiera preferido a los turcos y demás musulmanes.>


Un pasaje delirantemente cómico y afilado, ¿verdad? Este es el estilo narrativo que emplea la autora durante prácticamente toda la obra. Los diálogos que aparecen en el libro son mínimos. Pese a  esta circunstancia, la fluidez de la novela no está comprometida, ya que el discurso de la narradora es tan agudo y divertido, que la lectura se hace francamente amena para quienes saben apreciar una buena novela inglesa. Especialmente si se es una anglófila empedernida, como es mi caso.

Por otro lado, Las torres de Trebisonda es un estupendo documento geopolítico de la zona donde se ubica la historia, tras establecerse el Telón de Acero. La autora, siempre en tono de humor, comenta la problemática que surgió entre los países fronterizos de los bloques socialista y capitalista. 

Trebisonda. Grabado del siglo XVIII
Fuente: Wikipedia

Macaulay también se vale del libro para hablar y evocar las distintas civilizaciones que habitaron aquellas tierras. La escritora aprovecha para redactar un ensayo filosófico sobre el paso del tiempo y la imposición de nuevas civilizaciones ante las anteriores. Así como los turcos arrasaron con el mundo clásico en su conquista de Trebisonda, tanto el afán imperialista decimonónico inglés, como las misiones religiosas del siglo XX intentan imponer la visión occidental y cristiana al mundo musulmán del este de Europa. La autora lanza constantes preguntas retóricas al lector y deja en el aire si hay respuestas correctas.

Siguiendo con esta línea crítica que adopta la novela, y sin abandonar jamás la hilaridad que la inunda, Rose Macaulay aborda con gran firmeza el tema de la mujer en el mundo musulmán. A través de dos de sus personajes femeninos contrapuestos en educación, la tía Dot y la doctora turca Halide, diserta sobre la falta de libertad de la mujer musulmana y la imposibilidad de acceder a una vida mejor sin la adecuada educación para ambos sexos. Mediante los diálogos que sostienen estas dos mujeres se verán las diferencias que existen entre la civilización occidental y la oriental, que provocan la falta de entendimiento. Rose Macaulay no escatima en detalles y dedica pasajes muy cómicos dónde ridiculiza la postura masculina en las clases bajas turcas. Los castiga con humor.

El libro es también un testimonio cultural de todo Oriente Próximo. El periplo que la protagonista realiza a lomos del camello por tierras turcas, sirias, palestinas e israelitas es un auténtico placer para los sentidos. Los amantes de la historia, el arte y la arqueología son tentados a soñar, ya que el entusiasmo que la autora imprime en el texto despiertan en el lector las ganas de viajar y visitar todos aquellos lugares. Es una pena no pertenecer a la clase media alta inglesa de aquellos días para poder realizar semejantes viajes.

Debo decir, antes de finalizar esta publicación, que, pese a ser una obra muy cómica y fascinante, la autora nos sorprende con un final explosivo. Tras mantener al lector sumido en una risa constante, sin poder desprenderse de la novela ni por un instante, llega al punto y final de la obra cerrándola abruptamente. Algunos se preguntarán qué ha sido aquello que ha sucedido, pero los más observarán el gran privilegio que se les ha concedido, porque Las torres de Trebisonda no es una obrita más de esas que escribían ciertas damas novelistas, a las que aludía la grandísima George Eliot. Esta novela es una gran obra, que evidencia el virtuosismo narrativo de la autora, y su capacidad para filosofar. 

 

<Viajamos para cambiar, no de lugar, sino de ideas.> Hipólito Taine

 

Undine von Reinecke ♪

 

Os espero el último miércoles de junio en una nueva cita de las Reseñas Cruzadas, bajo la consigna: Autor que leemos cada año. Ahora me voy al blog de Las Inquilinas de Netherfield, allí Miss Hurst nos espera con su estupenda reseña de Las torres de Trebisonda. ¿Qué nos dirá en esta ocasión? ¿Coincidiremos una vez más?



 

La autora por la editorial:

Fuente: E. Minúscula
Rose Macaulay (1881-1958) nació en Rugby, en el seno de una familia de intelectuales y clérigos anglicanos. Pasó la mayor parte de su infancia en Varazze, una pequeña ciudad costera de Italia. En 1894 regresó a Inglaterra donde, después de estudiar historia moderna en Oxford, comenzó una fulgurante carrera como escritora y periodista. Viajera incansable, fue amiga de personajes como Virginia Woolf, E. M. Forster, Vita Sackville-West, Ivy Compton-Burnett o W. H. Auden. Autora prolífica que abarcó todos los géneros, en 1956 recibió el prestigioso James Tait Black Memorial Prize por Las torres de Trebisonda, considerada su obra maestra.


Comentarios

  1. Querida Undine:
    Qué poco me cuesta hacer maletas y cuánto lo echo de menos. Es lo que haría la mayor parte del tiempo si no necesitara trabajar.
    El caso es que tenemos la imagen de viajeros ingleses actuales un tanto distorsionada por la actualidad, vamos, que nos los imaginamos viniendo a España pues a lo que vienen muchos, tampoco es que nos estemos inventando nada. Pero por lo que vamos conociendo, han sido grandes viajeros y probablemente lo sigan siendo.
    Estas crónicas me llaman la atención hasta cierto punto. El sitio me parece una maravilla, los personajes también pero el estilo es el que no me acaba de convencer. Con el humor británico me llevo regular tirando a mal incluso cuando es del tipo inteligente y no el absurdo. Pero no sé, no me termina de convencer.
    De momento me quedo en Egipto. No dudo de las cualidades de la novela pero creo que es demasiado británica para mí.
    ¡¡Feliz semana!!
    Besitos
    PD voy a ver qué se ha cocido en Netherfield.

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    1. Buenos días, querida Norah:
      A mí me ocurre como a ti, me pasaría la vida viajando si me fuera posible. Con respecto al turismo inglés, a España en la actualidad viaja un tipo de turista que no es de categoría. En la novela inglesa clásica el turismo siempre es de clase media alta o, en su defecto, intelectual. Por ese motivo, siempre es agradable leer una novela referente a viajes. La ambientación desprende cierto glamur.
      Con respecto a la novela de hoy, a mí me ha gustado muchísimo, pero es cierto que el lector que no conecta con el estilo "british" acusado, como es tu caso, no sentiría cómo con ella. Entiendo que Mil millas Nilo arriba es mucho más de tu estilo.
      Un abrazo grande y muchas gracias por pasar a leerme!!

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  2. Aunque me frena un poco tanta hilaridad, la novela tienen un puntito que me atrae, además, ese humor británico no es como los chascarrillos españoles y en literatura me suele gustar.
    Un beso

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    1. Buenos días, Inés:
      Si te gusta Nancy Mitford, por ejemplo, esta es tu novela. A mí me ha hecho pasar grandes momentos. Ya me contarás si te animas finalmente con ella.
      Un abrazo y gracias por la visita!!

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  3. Es que me embeleso con tus reseñas, créeme si te digo que a veces se me olvida del libro que me hablas y pienso que me estás contando tú la historia. Vaya que sí.
    Un punto a favor sin duda alguna, aparte de la propia historia y de los personajes, es sin duda el humor British que me encanta, siempre he sido una gran devoradora de comedias británicas tipo El nido de Robin, Solo cuando me río, incluso Benny Hill 😅😅😅

    Convencidísima, besos 💋💋💋

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    1. ¡Muchísimas gracias, querida Yolanda! La verdad es que lo he pasado francamente bien con esta novela. Además de reírme con ella, su contenido me ha parecido de gran interés. Porque si apartas la comicidad de la superficie, lo que queda es un documento sociológico del momento de gran interés, además de la cuestión autobiográfica y moral que subyace en el fondo.
      Un abrazo y muchísimas gracias por tu amabilidad!!

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  4. Hola Undine, sabes que el humor brittish me tira mucho, no me gustan tanto las novelas de viajes, pero bueno probablemente tenga su encanto... Lo apuntaré... Y sí, tienes razón cuando hablaste del camello me acordé de la obra que reseñaste en la anterior ocasión...
    Un besazo

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    1. Buenos días, Nitocris:
      Lo cierto es que esta novela no se encuadra exactamente en un género concreto. Las torres de Trebisonda no es una guía viajera, ni la autora se explaya en descripciones. El viaje es una excusa para ubicar su historia. En cuanto al humor british, ¿te gusta Nancy Mitford? Si es así este es tu libro. Ya me contarás si finalmente caes en sus redes.
      Un abrazo y muchas gracias por tu visita!

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  5. Buenas tardes Undine!. Soy muy Fan del humor british y esta novela por lo que cuentas lo tiene a raudales, además me parece muy interesante la visión de una viajera de los años cincuenta sobre Turquía y el papel de la mujer en el mundo islámico que por fuerza le tiene que resultar más "exótico" que a nosotros. Me la llevo apuntada que estoy segura que me gustará. Una delicia leer tu reseña. Me paso ahora por el Blog de las Inquilinas de netherfield y para ver la opinión de MH. Un abrazo.

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    1. Buenos días, Mar:
      Te agradezco muchísimo tus palabras. Creo que sí que, conociendo tus gustos lectores, esta novela te puede agradar. En mi opinión es una novela muy compleja y sesuda, bajo un velo de comicidad. De esas que a ti y a mí suelen sublimarnos. Ya me contarás si finalmente es así cuando la leas.
      Un abrazo grande y muy felices lecturas!!

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  6. Me suelo llevar bien con el humor british pero con las novelas de viajes no tanto, así que esta vez me quedo con dudas pese a tu buenísima reseña, como siempre. Y me ha encantado tu selección musical de hoy!
    Besotes!!!

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    1. Buenos días, Margari:
      Es más una novela de aventuras que viajera. Si en algún momentos la tienes en tus manos, no dudes en echarle un vistazo, porque estoy segura que te gustaría.
      Un abrazo y muchas gracias por tus amables palabras!!

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  7. Recontra anotado me gusta el humor british☺
    Un placer visitarte y llevarme volando tus recomendaciones.
    Abrazosbuhos.

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    1. ¡Muchísimas gracias, Buhoevanescente! Espero que la novela te guste tanto como a mí.
      Un abrazo y gracias por la visita!!

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  8. Holaa!! me ha gustado muchísimo tu reseña y la forma en que te expresas del libro, es esa la razón de que haya terminado llamándome la atención, aparte de que suena interesante. Gracias por compartir la entrada.

    Blessings!!

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    1. ¡Qué genial! Espero que disfrutes Las torres de Trebisonda tanto como yo.
      Un abrazo y felices lecturas!!

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  9. ¡Hola! Me gustan algunas de las cosas tan positivas que comentas pero no sé si será un libro para mí y no estoy demasiado segura de que vaya a atreverme a leerla. Un besote :)

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    1. Buenos días, Marya:
      Cuando estamos indecisos con un libro, lo mejor es seguir el instinto. No obstante, si algún día te topas con Las torres de Trebisonda echa un vistazo al libro, quizás te podría gustar.
      Un abrazo y gracias por la visita!!

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  10. Soy mucho de finales explosivos así que... a la saca.

    Un abrazo,

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    1. Buenas tardes:
      Me alegra que te interese. Espero que lo disfrutes.
      Un abrazo!!

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  11. Ya sabes lo que me ha pasado a mi con este libro. Veo que a tu compañera de lecturas la ha pasado parecido pero ella ha continuado con la lectura. No sé si le daré otra oportunidad. Un beso! Y hasta la siguiente lectura.

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    1. Buenas tardes, Esther:
      Sí habéis coincidido las dos. Yo sin embargo he disfrutado muchísimo con su lectura. Esto confirma lo que todos ya sabemos, que somos únicos pese a nuestras afinidades.
      Un abrazo grande y gracias por la visita!!

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  12. Hola Undine!! Tomo buena nota de tus impresiones lectoras, pues siempre nos recomiendas verdaderas joyas .¡Estupenda reseña y gracias por tu recomendación! Besos!!

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    1. Buenas tardes, Ana:
      te agradezco muchísimo tus amables palabras. Deseo que disfrutes de este libro tanto como yo.
      Un abrazo y felices lecturas!!

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  13. Lo de Trebisonda me suena. ¿Dónde he escuchado eso antes? Ahora no caigo. Me gusta el humor, el elegante, el fino, el que está lleno de ironía. Por lo que cuentas, creo que este libro, tan curioso para mí, me podría gustar. Gracias por el aporte. Besos

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    1. Buenas tardes, Marisa:
      Trebisonda te suena probablemente de cuando estudiaras el mundo clásico, digo yo. En cuanto a la novela, para mí ha sido toda una experiencia positiva. Si te decides a leerla, espero que la disfrutes tanto o más que yo.
      Un abrazo y gracias por la visita!!

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  14. Ay, Undine, es que no sé qué decirte... Desde que comencé a leerlo sabía que no era el momento, sabía que no lo iba a disftutar y que no me iba a sumergir en él, y no hay nada peor que leer un libro cuando sabes que lo que quieres es cerrarlo y esperar a la época adecuada. Lo leí porque tenía que leerlo y lo reseñé porque tenía que reseñarlo, pero ni lo he disfrutado, ni me he divertido ni he congeniado con la historia. Hacia el final del libro, cuando las tropecientas páginas del mono (tú me entiendes), yo ya estaba pidiendo la hora. Y me da mucha rabia, mucha, porque creo que leyendo este libro con otro estado mental seguramente lo hubiese disfutado tanto como tú, y sin embargo me he quedado con mal sabor de boca y con la idea de releerlo en algún momento futuro pero con miedo al mismo tiempo de que no haya sido cosa del momemto después de todo y que esté equivocada... que simplemente no me lleve bien con el libro.

    En fin, que lo siento muchísimo. Para que te hagas una idea, casi todo lo que estoy leyendo ahora es con perspectiva de no tener que reseñarlo, es lo que me pide ahora la cabeza (y que me va a destrozar todavía más el planning que tenía hecho en el blog, pero es lo que hay).

    Besote grande

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    1. Queridísima Miss Hurst:
      Soy yo la que siente que te vieras obligada a leer y reseñar la novela en este momento. Conozco tu sentido de la responsabilidad que te hace cumplir con los compromisos adquiridos, y eso te hace aún mejor persona. Por eso te agradezco que sigas apoyando nuestro proyecto pese a las circunstancias. Sólo espero que muy pronto recuperes tu disponibilidad para que puedas disfrutar de la literatura y de tus reseñas como mereces. Por otro lado, si la novela debes leerla otra vez o no, el tiempo lo dirá. No hay nada peor que leer por obligación.
      Un abrazo enorme y mi agradecimiento eterno!!

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  15. Hola!
    Aún no he tenido la oportunidad de leer a esta autora, y la verdad que me ha gustado mucho tu reseña y la trama me ha llamado la atención. Me lo apunto, espero poder hacerme con un ejemplar muy pronto.
    ¡Gracias por la completa reseña!
    Saludos


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    1. Buenas tardes:
      Muchas gracias por tus amables palabras. Si finalmente lees la novela, espero que la disfrutes tanto como yo.
      Un abrazo

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  16. Pues me ha llamado la atención, me lo anoto para buscarlo. Mil gracias como siempre por descubrirme estos librazos.
    Besos

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    1. Buenas tardes, Jani:
      ¡Gracias a ti por tu amabilidad! Espero que Las torres de Trebisonda te guste tanto como a mí.
      Un abrazo y muy felices lecturas!!

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  17. Cuando no es posible viajar físicamente hay que hacerlo mentalmente. Ahora mismo estoy de crucero oír el Nilo gracias a ti, y no me importaría volver a la Turquía profunda que hace tanto ya que conocí. Por desgracia, yo no me he encontrado con estos viajeros británicos que tanto nos hacen disfrutar con sus libros; posiblemente porque sólo me he topado con turistas. Muchísimas gracias de nuevo por hacerme disfrutar con tus reseñas. Abrazos.

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    1. Buenos días, Marisa:
      ¡Qué alegría que estés ahora con Mil millas Nilo arriba! Espero que lo estés disfrutando. Yo tampoco me he topado nunca con ese tipo de inglés culto y elegante. Lamentablemente, el turismo que conocemos es de barra de bar. Por otro lado, Turquía es uno de los lugares que siempre quise conocer y aún tengo pendiente, no sabes la envidia que me das. Esperemos que algún día tú puedas volver, y yo llegue a conocerlo.
      Un abrazo muy grande y muchas gracias por compartir tus impresiones conmigo!!

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