RESEÑA: LA COLINA Y EL VALLE, HARRIET MARTINEAU
Fuente: Undine von Reinecke |
Ficha Técnica:
Editorial: Ecobook Editorial del Economista
Traductor: Miguel Ángel Galindo Martín
Fecha de la edición: 2013
Colección: Harriet Martineau, Número 2
Idioma: Español
Encuadernación: Rústica
Nº Pág.: 150
ISBN: 978-84-96877-65-8
Sinopsis de la Editorial
La colina y el valle mediante un ameno relato de ficción explica la estructura productiva del modelo capitalista mostrando el conflicto industrial y los ataques a la maquinaria. Martineau pretende demostrar la necesidad de mantener la armonía de intereses entre los trabajadores y capitalistas para poder seguir llevando a cabo la actividad de una forma eficiente.
Propuesta musical para este libro
Piano Concerto No.1 in D-minor, Op.1, William Sterndale Bennett (1832)
La pieza que el lector está escuchando pertenece a William Sterndale Bennett, y fue compuesta en 1832, mismo año en que Harriet Martineau comenzó a publicar sus Novelas Económicas, motivo por el cual, esta melodía ha sido elegida para amenizar la reseña de hoy. Perteneciente al Primer Romanticismo inglés, William Sterndale Bennett (Sheffield1816- Londres 1875) fue un niño prodigio de la música, entrado a formar parte del coro del king's College a la temprana edad de ocho años, y, dos años más tarde, ingresó en Royal Academy de Londres, entidad en la que terminaría trabajando como un reconocido pedagogo en 1866. Compositor, director de orquesta y pianista, mantuvo estrecha relación con grandes compositores de su tiempo como Robert Schumann o Felix Mendelssohn. Su vinculación con la música germana fue enorme, porque, además de cultivar amistad con el círculo de Leipzig durante sus viajes a Alemania, también fundó en 1849 de la Sociedad J. S. Bach. Estos apuntes de su biografía hacen notoria la influencia del país centroeuropeo sobre la cultura inglesa de la entrante era victoriana.
Lo que Undine opina del libro
<Creo que no poseo ningún talento poco común, ni un átomo de genio; pero como varias circunstancias me han llevado a pensar con más precisión y a leer más extensamente que algunas mujeres, creo que puedo escribir sobre temas de interés universal para informar a algunas mentes y despertar a otras.> Harriet Martineau (1830)
Y, pese a esta palabras con las que se definía a sí misma Harriet Martineau, esta mujer no era en absoluto mediocre, su modestia era fruto del momento en el que nació y de la educación que recibió, porque tras este nombre, hoy casi desconocido fuera del ámbito académico, se escondía un talento intelectual que sorprendió a medio mundo durante la era victoriana. Sigamos con nuestro viaje por la Inglaterra de aquel tiempo.
Harriet Martineau, 1834 |
James Martineau (1805-1900) Fuente: Wikipedia |
Sus primeros acercamientos al mundo intelectual se vieron influidos por las fuertes convicciones religiosas que tenía y que compartía con John Hugh Worthington, un amigo de su hermano James, estudiante de teología, con el que terminaría comprometiéndose en matrimonio. Escribía artículos de temática teológica bajo el seudónimo Discipulus, que publicaba en una pequeña revista unitarista, en los que también señalaba la importancia que debía tener la educación para la mujer, un tema recurrente a lo largo de su narrativa. Corría por entonces el año 1822, con su carrera apenas empezando. Muy pronto publicaría sus primeros libros que firmaría tan sólo como “Una Dama”, siempre de temática religiosa, que serían un gran éxito entre las personas de su comunidad. No mucho después de aquello, en 1823, los negocios del padre Harriet comenzaron a ir mal, anunciando la ruina familiar, que llegaría en 1826, y que llevaría pareja el fallecimiento de su progenitor, motivo por el cual Harriet se vio obligada a trabajar como costurera para poder subsistir, aunque no por ello dejó de escribir artículos, relatos y libros. Pero las desgracias sólo estaban comenzando para nuestra protagonista de hoy, porque ese mismo año su prometido se suicidó.
Fuente:oll.libertyfund.org |
Jane Marcet (1769-1858). Funete: Wikipedia |
Las novelas comenzaron a aparecer en 1832, y en 1834 se publicaron los veinticinco volúmenes que componían la colección. A esas alturas, muchos intelectuales del momento alababan con énfasis el trabajo de Harriet Martineau, incluído John Mill, el errado filósofo utilitarista que no creyó en un principio en el proyecto, e incluso algunos políticos contactaron con ella para destacarse en sus novelas algún punto importante que necesitaban dar a conocer entre los ciudadanos. Caso destacable fue el de Henry Brougham, el reformista liberal del partido whig que estuvo asediando a la escritora para intentar promover la reforma de la Ley de los Pobres. También era notable el hecho de que desde los ministerios del gobierno se le facilitaran los borradores de presupuestos antes de ser publicados, para que Martineau los revisara. Esta era la credibilidad que las Novelas Económicas le habían otorgado a la escritora.
Henry Brougham (1778-1868) Estadista británico |
La notoriedad de Martineau creció de tal manera que sus libros llegaron a los aposentos reales. Así lo afirmaba Lytton Strachey, el autor de la famosa biografía La Reina Victoria 👈, donde aseguraba que los únicos libros que dejaban leer a la monarca durante su adolescencia y juventud eran los salidos de la pluma de Harriet Martineau. Y, aunque la veracidad de esta aseveración podría ser un tanto cuestionable, por el tono jocoso con el que el escritor escribió acerca de la figura de la monarca inglesa, que podría hacer dudar del rigor histórico de las fuentes en las que se apoyó, también es cierto que estas novelas eran mucho más accesibles que cualquier otro tratado económico que se hubiera visto hasta el momento y que, para una joven princesa que debía formarse para gobernar, las historias que narraban podían servir de incentivo al estudio y como sustitutivo del denostado género novelesco, tan de moda en aquellos días. Pero esto es sólo especular, lo cierto es que Harriet Martineau fue un hito en su tiempo que superaba en ventas a Charles Dickens, el favorito de la Inglaterra victoriana.
Para ilustrar estas famosas Novelas Económicas de Martineau, he elegido un título que me parece trascendente por la similitud con otras novelas que se publicaron posteriormente durante el siglo XIX inglés. Me refiero a La colina y el valle, el segundo libro de la colección que la editorial Ecobook publicó en 2013, con la traducción de Miguel Ángel Galindo Martín y las simpáticas ilustraciones de Jesús Prieto Revuelta.
La colina y el valle nos lleva al Gales del siglo XIX. Allí, en una colina dentro de un bosque, vive retirado del mundo John Amstrong, un hombre enérgico y de recio carácter, entrado ya en la ancianidad, que tiene como única compañía a su ama de llaves. Defraudado con la sociedad, John decidió construir una pequeña casa con finca autosuficiente, para escapar del mundanal ruido y relacionarse lo menos posible con sus congéneres. Su mundo se reduce a su huerta, los paseos por el bosque, la pesca en el río y los recitales de flauta que comparte ocasionalmente con un vecino respetuoso. Los habitantes de las poblaciones cercanas miran a John con mucha curiosidad, y no pueden evitar especular sobre los motivos por los que vive apartado de la civilización. La teoría que predomina es que el anciano guarda un tesoro secreto escondido en algún lugar de su casa o sus tierras. Así las cosas, la relación entre los vecinos del valle y los dos ocupantes de la colina sigue su curso sin ningún sobresalto importante, hasta que un día irrumpe en la colina el señor Wallace, un apuesto joven emprendedor que, junto a sus socios capitalistas, pretende construir una fundición cercana a las tierras de John. ¿Cómo afectará esto a la vida del anciano y su sirvienta y, por ende, al paisaje que hasta el momento reinaba en el bosque?
La colina y el valle es un cuento delicioso, con una trama atractiva e impactante, que fue publicada originalmente en 1832 con el título Hill and the Valley. En él, Harriet Martineau desarrolló una trama sugestiva en la que muchos sectores de la población podían verse reflejados, ya que en ella aparecen tanto obreros como empresarios, e incluso mujeres de todos los estratos sociales, de este modo, aprovechaba para narrar una historia similar a las que aparecían en los periódicos de la época. La autora situó su novela en un entorno prácticamente virgen, para sembrar allí la semilla de la discordia, colocando una fundición que traía con ella el crecimiento de población inherente a un negocio de ese tipo. La problemática estaba servida. Y, así, las diferentes líneas de pensamiento de la época estaban representadas por los protagonistas de la historia: por un lado tenemos a John Amstrong, el ermitaño huraño que no cree en el capitalismo; por otro lado está el señor Wallace, el empresario moderno joven y eficaz que cree en el desarrollo de la sociedad a través del crecimiento económico y de las máquinas; finalmente están los obreros de la fundición, entre ellos hay partidarios del nuevo sistema económico y los detractores de éste.
Steam Hammer Erected in His Foundry Near Manchester in 1832 by James Nasmyth (fuente: pinterest) |
Los lectores que hayan llegado hasta aquí probablemente estén pensando en varios títulos decimonónicos que centran sus intereses argumentales en los sucesos que acontecen en una fábrica y las consecuencias que de ellos se derivan en la comunidad que se desarrolla en torno a ella. Comentaba anteriormente que muchas novelas publicadas durante el siglo XIX bebieron de las fuentes de Martineau, inspirándose en la temática e incluso en el esquema de relaciones que se establecen entre los personajes. Desde mi punto de vista, y tomando el título con el que más similitudes he encontrado, el paralelismo entre La colina y el valle (1832) con Norte y sur (1854) de Elizabeth Gaskell es notable. La diferencia principal que yo encuentro entre ellas es el diferente objetivo que perseguían. En el caso de la novela de Martineau, su finalidad es principalmente instructiva, mientras que la de Elizabeth Gaskell es una novela de carácter social y literario. No es sorprendente esta influencia, si tenemos presente la trascendencia que tuvo la obra de Harriet Martineau en la efervescente y compleja sociedad inglesa del siglo XIX.
Ha sido muy interesante descubrir estas Novelas Económicas, importantísimas desde el punto de vista socioeconómico de su tiempo, que aportan una pieza más al mapa que estoy construyendo de la Inglaterra Victoriana. No era la primera vez que me topaba con Harriet Martineau en mi singladura como lectora, de hecho, con esta escritora comencé mi aventura en Lecturas de Undine reseñando Deerbrook, novela con la que la autora se adentraba en el campo de la narrativa. No obstante, esta ocasión ha sido mucho más interesante porque me ha servido para descubrir la faceta más grande de la autora, esa que la llevó a superar grandes obstáculos de salud, dinero, género y amor, para volcar todas sus energías en su trabajo como economista, filósofa y, principalmente, activista social, cruzando las fronteras de su país para luchar contra la esclavitud y la desigualdad social.
<De nada sirve al hombre lamentarse de los tiempos en que vive. Lo único bueno que puede hacer es intentar mejorarlos.> Thomas Carlyle
Undine von Reinecke ♪
Con la reseña de La colina y el valle de Harriet Martineau pongo una pieza más en el puzle que estoy construyendo con mi proyecto Viajando por la Inglaterra victoriana👈. Hasta la próxima entrega, amigos.
Fuente: Undine von Reinecke |
La autora por la Editorial
Harriet Martineau en sus últimos años (George Richmond) Fuente: Wikipedia |
Hola Undine, yo también leí Deerbrok, creo que el año pasado. Me gustó, pero recuerdo que hubo momentos en que me pareció demasiado filosófica...
ResponderEliminarEsta no estoy muy seguro de si me animaré con ella.
Un besazo
Buenas tardes, Nitocris:
EliminarNo me extraña que Deerbrook te pareciera filosófica, el estilo de Martineau no podía evitarlo. Entiendo que estas novelas económicas quizás te resultaran extrañas por los incisos que hace al respecto. No obstante, son muy recomendables para los estudiantes porque explican las cosas con mucha claridad. Ya medirás si te animas finalmente a leerlas.
Un abrazo y gracias por la visita!!
Mientras leía tu reseña estaba pensando en Norte y Sur, una magnífica novela que leí hace unos años. No obstante, parece que la colina y el valle, se centra más en el carácter económico y las consecuencias sociales de la implantación del Capitalismo y la Revolución Industrial, las dos claves fundamentales del deterioro medioambiental en el que nos encontramos y que yo he tratado ampliamente en la asignatura Ciencias de la Tierra y del Medio Ambiente que impartí más de veinte años. Tomo nota de esta novela.
ResponderEliminarUn beso.
Buenas tardes, Rosa:
EliminarEfectivamente, Martineau se centra en el tema medioambiental, pero más aún en la industrialización y en sus consecuencias. Tiene un lado curioso e insospechado, no creas. Te animo a que leas esta novela porque no te dejará inmune.
Un abrazo y mil gracias por visitarme!!
Milady,
ResponderEliminarMe produce desazón tener que decir que mi experiencia con la autora no ha sido buena, me aburrió Deerbrock soberanamente ¿No elegí el mejor momento? No sé, pero no me gustó.
No sé si me animaré con este.
Confío en ti, le doy una vuelta.
Besos 💋💋💋
Buenas tardes, Yolanda:
EliminarFíjate que a mí me gustó mucho Deerbrook. Estas novelitas (por el tamaño, no por la calidad), tienen otro talante. No obstante, yo las recomiendo como curiosidad sociocultural, no como lectura de placer. Ya me dirás si finalmente te animas.
Un abrazo y muchas gracias por pasar a leerme y comentar!!
Querida Undine:
ResponderEliminarSé que voy a acabar resultando pesada y siempre digo lo mismo pero ¡¡qué interesante!! , sobre todo la biografía de la autora, otra de esas personas admirables ante las que me quito el sombrero, creo que yo no hubiera sido tan valiente. Y otra que tiene un grupo de amigos envidiable.
Respecto al libro, la verdad es que no me llama especialmente la atención, lo veo muy serio para mí. Los temas son muy importantes y en su época muy necesarios pero para leer me gusta más que aunque haya ese retrato económico y social, haya una historia con chismes que la haga más liviana. Esta vez no me apunto.
Besitos y ¡¡Feliz semana!!
Buenas tardes, Norah:
EliminarSiento el retraso que llevo contestando los mensajes, pero últimamente dispongo de poco tiempo.
En cuanto al libro y su autora, entiendo que el libro no entre entre tus intereses, lo cierto es que no es una novela per se, los pasajes explicativos cortan un poco el ritmo y, si no estás muy interesado en lo que te cuenta, puede llegar a molestar. En mi caso no ha sido así, pues tenía verdadera curiosidad por ver donde quería llegar Martineau. Esta mujer fue toda una personalidad admirable. Me encantaría que tradujeran su autobiografía.
Un abrazo y mil gracias por leerme siempre con cariño!!
Como siempre, una reseña de doce
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
EliminarUn abrazo
¡Qué mujer! *-* Sinceramente, no sé por qué no es más conocida con lo interesante que es. No sé si su obra me gustará, ya que no creo que sea del todo de mi estilo (aun así, no la descarto), pero me alegra un montón haberla conocido a ella a través de tus palabras. Como siempre, un placer leerte <33
ResponderEliminar¡Nos leemos!
¡Hola! Me gustan los libros en los que se tratan temas polémicos de la época así que no voy a decirte que no hay posibilidades de que lo lea. Un besote :)
ResponderEliminarHolaa!! La verdad es que suena bastante interesante, una vez más me has convencido de darle una oportunidad a una libro de cuya existencia no sabía. Excelente reseña.
ResponderEliminarBlessings!!
Totalmente nuevos para mi.
ResponderEliminarTodos los días se aprende algo😊
Hola Undie!! Me has picado mucho la curiosidad por esta novela, no la conocía y podría estar muy bien. Me la llevo bien anotada. ¡Genial reseña y gracias por el descubrimiento! Besos!!
ResponderEliminarQue interesante la vida de esta autora, el libro que nos traes me ha llamado la atención. Investigaré a ver si lo encuentro. Besos
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