RESEÑA: "LA CASA VACÍA", ROSAMUNDE PILCHER
Fuente: Undine von Reinecke |
Ficha técnica:
Título: La casa vacía
Autor (es): Rosamunde Pilcher
Traductor: María Antonia Menini Pages
Sello: DEBOLSILLO
Precio sin IVA:4.95 €
Precio con IVA: 5.99 €
Fecha publicación: 06/2011
Idioma: Español
Formato, páginas: eBook, 192
ISBN: 9788499893037
Temáticas: Narrativa romántica
Colección: Best Seller
Edad recomendada: Adultos
Mis planes para el verano eran poco
sofisticados teniendo en cuenta mi juventud: dormir largas horas, tomar el sol,
buena comida y reconfortantes lecturas. Un programa reconstituyente perfecto, de
no ser porque olvidé meter en la maleta la selección de libros que había
preparado para llevarme; un desastre auténtico debido a la ausencia de
buenas librerías en mi lugar de destino. Así pues, tuve que contentarme con los
bestsellers que había en la casa veraniega, títulos variopintos de colecciones
insulsas acumulados por mis padres con el paso de los años. Sin muchas
esperanzas de encontrar una lectura que me ayudara a desconectar del estrés
laboral, elegí una novela al azar. El nombre de su autora no me decía nada,
pero su título me pareció muy pintoresco: Los buscadores de conchas. Se trataba
del primer gran éxito de la escritora británica Rosamunde Pilcher.
Pero, ¿quién era la verdadera Rosamunde Pilcher? Rosamunde
Scott, este era su nombre de soltera, nació en 1924 en el pueblo de Lelant, Cornualles. Perteneciente
a una familia de clase media, cuyo progenitor era miembro del ejército y a causa de ello estuvo ausente casi toda la infancia de la escritora. Tuvo una vida muy similar a la de
la mayoría de las jóvenes de su generación: estudió en diferentes instituciones,
fue a la escuela de mecanografía, y
terminó trabajando como secretaria para la Armada, aunque nunca abandonó su
pasión por escribir historias, que publicaba en revistas femeninas.
En 1942, y debido a la Segunda Guerra Mundial, ingresó en el
Servicio Femenino de la Armada Real, una de las pocas maneras que tenían las
mujeres para poder ofrecer su ayuda en la guerra. En 1946, con tan sólo
veintidós años, contrajo matrimonio con el Mayor Graham Pilcher, a quién conoció
mientras se alojaba con unos familiares en Cornwall, para recuperarse de
las heridas recibidas durante la contienda en Los Paises Bajos; una anécdota tan
romántica como propia de sus novelas. El matrimonio se trasladó a Dundee,
Escocia, donde la familia de Graham poseía un negocio, y él pudo hacerse un
nombre en el mundo social. Tuvieron cinco hijos, uno de los cuales falleció al
nacer.
Fue a partir de entonces cuando todo cambió para la escritora,
consiguiendo publicar con bastante éxito de ventas muchos de sus títulos, y
publicándose sus novelas hasta en cuarenta y cuatro idiomas. Cabe mencionar,
que su obra fue especialmente bien recibida en Alemania donde las ventas de sus
libros alcanzaron la espectacular cifra de quince millones de ejemplares, y cuyo
éxito hizo que la cadena televisiva ZDF comprara los derechos de sus cuentos y
novelas cortas, un total de cientoveinte títulos. La productora filmó más de sesenta de
sus historias en Cornwall y Devon, resultando un gran éxito de audiencia en el
país germano. De hecho, la ZDF organizó rutas turísticas para visitar los
lugares de rodaje de las novelas, y hoy por hoy Cornwall es visitado cada año
por multitud de turistas alemanes que quieren conocer los maravillosos parajes que
tan espectacularmente supo describir Rosamunde Pilcher en sus novelas.
Con este poético pasaje, que describe de manera bellísima y
pictórica la campiña de Cornwall, da comienzo La casa vacía. Una novela que
narra la historia de Virginia Keile, una mujer de veintisiete años, que ha
enviudado recientemente, y que pasa una temporada en el campo alejada de sus
hijos y de su hogar en Escocia, para recuperar la salud perdida.
Rosamunde Pilcher (1924-2019) fue una de las autoras británicas más populares y más apreciadas en su género, escribió varias colecciones de relatos y una larga lista de novelas, pero sin ninguna duda, su obra más conocida y más querida fue siempre la novela Los buscadores de conchas, destacada en listas de best sellers de todo el mundo durante mucho tiempo y cuyas ventas -a día de hoy- siguen siendo excelentes año tras año. Vivió en Perthshire, Escocia, rodeada por los maravillosos paisajes que caracterizan sus libros, con su marido Graham, hasta que falleció a los 94 años.
Sinopsis de la Editorial:
El sueño de Virginia Keile es conseguir una segunda oportunidad de amar al apuesto y cabal granjero de Cornualles a quien conoció diez años atrás. A lo largo de ese período, la vida le deparó amargas experiencias: una boda de conveniencia con un aristócrata, un matrimonio mal avenido que acabó trágicamente, el peligro de que le arrebataran la custodia de sus dos hijos...Ahora, en el apacible paisaje de Cornualles, Virginia ha alquilado una casa a orillas del mar con la esperanza de recuperarse de una enfermedad y de alcanzar, finalmente, la dicha y el amor.
Propuesta musical para este libro:
Lo que Undine piensa del libro:
Los libros cambian nuestra existencia. Esto es algo que todo
buen lector comprende muy bien. En mi caso, fui plenamente consciente de ello cuando
la realidad de la vida adulta llamó a mi puerta.
Comencé mi vida profesional poco después de finalizar mis
estudios. En una época de recesión en España fui una de las pocas personas
afortunadas de mi promoción en encontrar trabajo. Y pese a sentirme sumamente
privilegiada, aquel primer año trabajando fue muy duro para mí. Recuerdo que al
llegar las vacaciones de verano sólo deseaba refugiarme en algún lugar seguro
donde poder descansar y reflexionar sobre todas las vivencias que el mundo
laboral me había regalado, y que nada tenían que ver con los dulces sueños que
mis estudios prometían.
Sin pensármelo mucho me encaminé hacia la casa familiar
situada en tierras leonesas, recordando las sabias palabras que la intrépida
Dorita dijera en el inolvidable Mago de Oz: “Se está mejor en casa que en
ningún sitio”.
Fuente: Amazon.es |
Nada sabía yo por aquel entonces que Pilcher era catalogada como una gran dama del romance, pero que el reconocimiento internacional no le
había llegado hasta 1988, cuando contaba ya sesenta y cuatro años de edad y después
de una dilatada carrera como escritora de historias románticas de segundo
orden. La consideración como verdadera escritora la consiguió con la publicación
de la novela que me disponía a leer fortuitamente aquel verano. De este modo,
sin prejuicio alguno a favor o en contra, comencé a leer el libro sin más
expectativa que la de desconectar del mundo.
La gran sorpresa me sobrevino aquella misma tarde, cuando al
levantar la mirada del libro por vez primera me di cuenta que había comenzado
la lectura bajo el sol de la sobremesa, y que en ese instante la tarde ya se
estaba poniendo; había transcurrido el tiempo sin yo percatarme de ello, la
novela me había secuestrado.
Si tuviera ahora que narrar la historia probablemente
fracasaría, pues las lagunas argumentales que tengo son muchas. Pero lo que sí puedo
asegurar es que su narrativa me cautivó: el ritmo, la estética, el intimismo,
los personajes y las detalladas descripciones de cada escena captaron
absolutamente mi atención, consiguiendo que olvidara mis preocupaciones para
introducirme en una historia que nada tenía que ver conmigo, y de la que
sorprendentemente deseaba saber más y más. Al finalizar la novela a los pocos días
algo había cambiado en mí, me sentí renovada. Quizá fuera el descanso combinado
con el sol y el contacto con la naturaleza, pero yo quise pensar que fue la
terapéutica pluma de Rosamunde Pilchener la que obró la magia en mí.
Han pasado muchos veranos desde aquel agosto en que conocí a
esta escritora, y aunque las posteriores lecturas que pude hacer de su
producción no fueron tan exitosas como mi primer encuentro con ella, el cariño
y agradecimiento que siento hacia su persona siguen vivos en mí. Por eso, cuando
se cumple un año de su fallecimiento, quiero destinar mi última reseña de
febrero, mes dedicado al amor, a esta gran dama del romance que comenzó a
publicar a la temprana edad de quince años, y que no lo dejaría hasta el año 2000,
cuando editó su último éxito, Solsticio de invierno, una novela con toques autobiográficos con la que quiso sellar su carrera literaria antes de que la calidad de sus novelas decayera,
según las propias palabras de la autora.
Muchos de vosotros, los más jóvenes, os preguntaréis quién
era Rosamunde Pilcher; otros la reconoceréis por los títulos de crédito de esas
producciones televisivas de serie "B" que llegan desde Alemania, y que los fines
de semana invaden nuestros televisores; los lectores más voraces seguro que
habrán leído con mejor o peor suerte alguno de sus títulos. Sus novelas se han
editado y reeditado durante años. Su fama traspasó fronteras e hizo de ella
embajadora de Inglaterra, concediéndole el gobierno inglés en 2002 el Premio Británico
de Turismo y la Orden del Imperio Británico.
The Firs Lelant.(Casa natal R. Pilcher) Fuente: Visitcornwall.com |
Rosamunde y Graham Pilcher Fuente: Pinterest |
Rosamunde continuó escribiendo en el poco tiempo que le
quedaba después de cuidar de su familia. Sentada frente a una vieja máquina de escribir
colocada sobre la mesa de la cocina de
su casa imaginaba historias que luego publicaba en Mills & Boon, una
editorial dedicada al género romántico con un público de carácter femenino y de
cierta edad. Su primera novela, Half-Way to the Moon, fue publicada en 1946
bajo el pseudónimo de Jane Fraser. Con este nombre y como Rosamunde Pilcher publicaba una o dos novelas al año, sin llamar demasiado la atención. Hasta que
en 1988 obtuviera su ya mencionado éxito con Los buscadores de conchas. Una
obra que sobrepasaba con mucho los logros de sus trabajos anteriores, y que
abrió las fronteras de la novela romántica para adentrarse en terrenos más
valorados de la literatura.
Fuente: Undine von Reinecke |
Pero sus libros no estuvieron tan sólo dedicados a la
belleza de esas tierras, también algunos de sus éxitos, como por ejemplo Septiembre,
están ubicados en la tierra que la acogió tras su matrimonio: Escocia. En ambos
lugares desarrolló historias intimistas llevando el romance a niveles
narrativos propios, muy distantes del género en el que se ha catalogado a la
autora. Sus novelas tratan temas como la familia, el amor, la pérdida y las
eventualidades de la vida. Sus puntos de vista son aparentemente sencillos,
pero tratan con inteligencia y sensibilidad todo el espectro emocional que ocupa
la idiosincrasia del individuo.
Cada novela trata un perfil de persona, cada historia está
protagonizada por un elenco de personajes que giran en torno a ella y justifican
su circunstancia. Así ocurre en La casa vacía, novela escrita por Pilcher en 1973,
antes de su gran éxito Los pescadores de conchas, y que he elegido para reseñar
precisamente por este motivo; para conocer a la primera Rosamunde Pilcher. La
novela comienza así:
<Eran las tres de la tarde de un cálido y soleado lunes de julio en el que una norteña brisa marina había enfriado el aire perfumado por el heno. Desde lo alto de la colina se veía la carretera rodear la ladera del Carn Edvor y la campiña se extendía hasta el distante acantilado; eran unas tierras de cultivo bordeadas de amarillos tojos, quebradas por formaciones de granito y subdivididas en docenas de pequeñas parcelas. “igual que una colcha”, pensó Virginia, imaginando los pastos como retales de terciopelo verde, el amarillo dorado del heno recién segado como brillante raso y el oro rosado del trigo como un tejido suave y delicado que invita a tocarlo y acariciarlo.>
Cornwall Fuente: Undine von Reinecke |
Virginia se aloja en casa de unos amigos de la familia. Allí
es tratada casi como una hija, pero pese a los cuidados recibidos y el cariño
con el que es agasajada, su estado anímico la impide sentirse cómoda. Por
ello, y por otros motivos que conoceremos más tarde, decide alquilar una casa,
para poder disfrutar de su soledad y de los recuerdos que Cornwall le ofrece. Unas
remembranzas que datan de diez años atrás, justo antes de su boda, y que la llevan a añorar al hombre que fue su
primer amor. La casualidad, la fortuna, o quizá el destino hacen que un día Virginia
coincida con él en un pub del pueblo vecino a la finca donde se aloja. Desde
ese momento su vida se sume en un torbellino de emociones contradictorias que
harán que su vida dé un giro de 180º, convirtiéndola en la mujer que nunca se
atrevió a ser.
La casa vacía es una sencilla historia que cuenta la vida de
una muchacha que precipitó su vida para escapar de su circunstancia personal: una
familia desestructurada, una madre dominante y un destino predeterminado por
las convicciones sociales.
Narrada con constantes flashbacks en el tiempo, el lector irá
entendiendo la historia poco a poco hasta encajar la última pieza del puzle que Rosamunde Pilcher ha diseñado para su público. En él se contempla una
historia que hoy día podría resultar chocante, pero que en pleno siglo XX era
tan usual como triste. En ella se explora los terrenos del matrimonio, la
juventud y las normas sociales, que dictaban la conducta de hombres y mujeres
sin pensar en el resultado final. Una fábula con moraleja y final feliz donde
los personajes se confiesan, purgan sus culpas y curan sus heridas, en un
entorno idílico que existe de verdad.
Sus personajes forman parte de la historia, se funden con
ella, trasmitiendo de manera fluida la narración. Describen con tal lujo de
detalles los lugares, caracteres y situaciones, que la novela discurre a un
ritmo pausado pero constante hasta llegar al punto y final. El análisis
psicológico que Pilcher hace de ellos carece de pretensiones, pero la exactitud
y veracidad que imprime a sus pensamientos los hace tan reales que muchos de
los lectores podrían reconocerse en ellos.
Por otro lado, me han llamado la atención algunos de los
pasajes que Pilcher dedica al héroe romántico de la novela. Descripciones que
buscan asombrar a un público que demandaba encontrar en el libro al hombre con
el que toda mujer de su generación soñó, y por qué no, quizá también hoy exista
alguna:
<(…) Siempre me ha parecido un moreno muy atractivo, con un aire a lo D. H. Lawrence. Tiene que haber habido muchas chicas coladitas por sus huesos en Lanyon, pero él las ha esquivado a todas. Debe gustarle la vida que lleva.>
¿No es cierto que siempre gustó ese héroe un tanto esquivo y
solitario, con aire de sufridor? Sólo hay que buscar en la historia de la literatura y el cine para encontrar múltiples ejemplos.
Pero quizá lo que más destaca en la novela es la atmósfera,
el clima que consigue con sus descripciones. Algo que a mí me apasiona de la
narrativa de Rosamunde Pilcher, y por lo que hubiera podido ser mucho más
considerada en el mundo de la literatura, si el género al que pertenecieran sus
novelas hubiera sido otro. Y no sólo estas descripciones están dedicadas al paisaje, los personajes o las
situaciones, no. Sus escenas tocan lo cotidiano: un almuerzo, un desayuno o la
cesta de la compra son descritos con tal amor y pulcritud que el lector huele,
siente y saborea cada elemento que la autora plasma en el pasaje de turno:
<Se levantó para cerrar la persiana. Sus pies descalzos pisaron el húmedo suelo de madera. Llovía tanto que apenas se podía ver nada. Era algo así como estar a bordo de un barco anclado en un mar de lluvia. Confiaba en que los niños tardaran varias horas en despertarse.Se puso unos pantalones y un jersey grueso, bajó y descubrió que el agua de lluvia había penetrado por la chimenea, apagando el fuego y dejando la estancia húmeda y fría. Había cerillas, pero no teas para encender la leña. Se puso el impermeable, salió bajo la lluvia para dirigirse al cobertizo del jardín y encontró una pequeña destral oxidada por la falta de uso. Sobre el peldaño de piedra de la entrada y con considerable peligro para su propia integridad física, partió un tronco hasta conseguir unas teas. Cogiendo los papeles con los que habían envuelto los productos en la tienda de comestibles, les prendió fuego y añadió unas cuantas teas que enseguida se encendieron. El humo penetró inicialmente en la estancia, pero después empezó a subir rápidamente por el cañón de la chimenea. Virginia amontonó unos troncos y éstos se encendieron sin dificultad.>
¿Verdad que habéis podido sentir cada uno de los momentos
por los que pasó la protagonista? Desde la desolación que causa una casa vieja
de campo mal climatizada; pasando por la agitación del esfuerzo físico; y
llegando al placer que provoca el confort de una chimenea bien alimentada, cuando la
lluvia y el frío golpean desde el exterior. Soberbio el trabajo narrativo de
Pilcher en cada página del libro. ¡Imaginad cómo son las descripciones del
paisaje! Todas y cada una de ellas escenas pintorescas con las que cualquier
artista podría inspirarse para su propia creación. No es de extrañar que le
concedieran el Premio Británico de Turismo, pues el lector que lea sus páginas
querrá visitar inmediatamente Cornwall.
Es cierto que La casa vacía es una novela sencilla, quienes
busquen una historia con mensajes filosóficos no la encontrarán. Rosamunde
Pilcher escribía en esta primera etapa de su vida para un
público muy concreto, que ella misma identificaba como mujeres de cierta edad o
amas de casa, en busca de enamorarse con cada novela que leían. Sus historias seguían ciertas normas y
guardaban una estética muy concreta, que las hacía fácilmente
reconocibles: sus paisajes, sus héroes honestos y caballerosos, el personal de
servicio fiel a la familia para la que ha trabajado toda la vida, pueblos
costeros, el Londres elegante y la belleza de Escocia. Personajes y entornos
que hicieron de su narrativa un mundo con el que abandonarse y poder soñar. Así es La casa vacía.
Pilcher sabía que sus novelas no gustaban a todos los
lectores, pero eso a ella no le importaba. Se sentía orgullosa de sus “hijos”, como denominaba sus trabajos. Percibía que sus creaciones encendían pasiones, que eran un homenaje al amor, a su
tierra, a sus gentes; con eso le bastaba. Aunque realmente
obtuvo mucho más que eso. Ella misma confesó en una entrevista, que gracias a
la profesión de escritora pudo salvar su matrimonio, además de haber conseguido
independencia social y económica. La dulce escritora de ficción romántica llegó
a convertirse en la decima mujer más rica de Inglaterra.
Este mes de febrero se ha cumplido un año desde que
Rosamunde Pilcher nos dejó, pero siempre estará presente en sus novelas y en su
amado Cornwall. Su espíritu se intuye en cada pueblo, jardín o puerto marinero de esa bella tierra que la vio nacer. Y yo desde aquí, desde este humilde blog dedicado a los libros, quiero rendir homenaje a la escritora que una vez me ayudó a sentirme protagonista de mi propia vida, como tantas veces hiciera ella con los personajes de sus novelas.
Undine von Reinecke ♪
La autora por la editorial:
Fuente: Lavanguardia.com |
Más sobre La casa vacía:
Existe una adaptación de la novela llevada a la pequeña pantalla por la ZDF, que no llega a plasmar la belleza narrativa del libro. Pese a ello, es innegable que la plasticidad de los paisajes de Cornwall justifican que los amantes de Inglaterra vean en alguna ocasión la película. Es fácil de encontrar en YouTube.
Pues no ha vuelto a leer a Rosamunde desde "Los buscadores de conchas" y no sé por qué, porque me gustó mucho; además la leí de la misma manera que tú (hasta en eso estamos unidas) un verano en el pueblo, en casa de mis abuelos, la leí porque no tenía otra cosa que leer y no sé si una de mis tías o de mis primas mayores la llevaba, pero me puse a leerla durante las siestas y me cautivó 🥰 ahora que lo pienso, he descubierto muchos autores y novelas que me han gustado, de la misma manera, en verano, en el pueblo, cuando no tenía mis lecturas conmigo...🤔😉
ResponderEliminarMuy buena reseña, qué te voy a decir preciosa, si es que las bordas.
El libro me lo llevo.
Besitos 💋💋💋
¡Muchas gracias, Yolanda!
EliminarNo me extraña en absoluto lo que comentas. Supongo que nuestra educación emocional y la generación a la que pertenecemos hace que nuestros recuerdos guarden tanta similitud.
Yo a Pilcher le guardo mucho cariño. Sus novelas son muy desiguales entre ellas, no siempre se acierta con ellas. Pero también es cierto que siempre que cierras uno de sus libros tienes la sensación de estar en paz.
Hacía muchos años que no leía uno de sus libros, pero este año quería rendirle homenaje, se lo debía.
Un beso grnde, preciosa, y mil gracias por ser siempre tan amable conmigo!!
¡Buenas tardes!
ResponderEliminarCuánto me gustaba esta mujer. Y mira que le tengo manía al género romántico pero no a este tipo de historias. También empecé con Los buscadores de conchas y es mi favorito. Creo que crea una atmósfera tan especial que quieres ir no solo por lo bonito que tiene que ser sino porque sabes que allí te vas a sentir genial, como un lugar donde todos los problemas tienen solución y te reconcilias contigo y con el mundo.
También leí Regreso y Septiembre a pesar de que en muchas novelas te pasa por la guerra y el foreing office.
Solo tengo un libro suyo pero es Solsticio de invierno y me encantó esa historia. Es mi segunda favorita.
Lo que no me gusta tanto es el de relatos, ¿Tomillo algo? Y las infumables adaptaciones a telefilm de sobremesa.
Es una tontería pero cuando leía sus libros me entraban muchas ganas de merendar bizcocho y lamentaba que no me gustara el té. Por cierto, al vino le daban mucho.
Creo que sí que leí La casa vacía pero para ser sincera no estoy del todo segura. La historia sí que me resulta familiar.
Besos
Buenas tardes, Norah:
EliminarCoincido absolutamente en todas tus valoraciones. No es una tontería que necesites tomar té y bizcocho cuando terminas unas de sus novelas. Pilcher ambienta tan bien sus historias, que entra apetito y ganas de conocer todo lo que describe. Algo así intenté explicar en la reseña.
Yo tampoco soy de adaptaciones alemanas de sus libros. Creo que trasforman y destruyen las bonitas historias que Plcher dejó escritas. Es una autora para leerse, no para para llevar a la pantalla. Aunque siempre he pensado que la BBC y la ITV lo harían maravillosamente.
Me apunto Solsticio de invierno, que para mi vergüenza, no he leído aún.
Un beso grande, preciosa, y que sepas que tendrás sorpresilla pronto!!
No conocía ni a la autora ni al libro y la historia me parece que me va a gustar. Aunque no es una novela para todos los lectores, no me queda más remedio que probar.
ResponderEliminarBesos.
Buenas tardes:
EliminarSi quieres empezar con la autora, yo te recomiendo Los bucadores de conchas. Es la mejor de sus obras, y estoy segurate enganchará.
Un abrazo, y gracias por entrar a comentar!!
Una exhaustiva y merecedora reseña para Pilcher! A mí también me trae recuerdos de mi adolescencia, sus lecturas nos llevaban a otro mundo a mi amiga Pilar y a mí , me ayudó a amar la literatura porque como tú muy bien explicas no son tontas novelas románticas, ya que su uso del lenguaje ya lo querrían muchos de nuestros escritores. Gracias Mar por este bonito homenaje! Un abrazo a lo Rosamunde!����
ResponderEliminarBuenas tardes Lucía:
Eliminar¡Claro que no son tontas novelas románticas! Sus historias no son todas grandes obras, pero sí poseen una narrativa cuidada y poética, que es un placer disfrutar. Estoy totalmente de acuerdo contigo, con que muchos escritores contemporáneos no tienen esa capacidad descriptiva, ni léxico suficiente para llegar al nivel de Pilcher. ¡No sabes cuántas veces he tenido que defender a esta escritora ante personas que no han leído ni una novela suya! Las adaptaciones alemanas hicieron mucho daño a su producción, aunque se enriqueciera por ello.
Un abrazo, preciosa, y muchas gracias por entrar a comentar!!
¡Bravo por darle una oportunidad a Rosamunde Pîlcher y no dejarte llevar por los prejuicios! Me parece que tildarla de novelista romántica es quedarse muy corto, Pilcher es, por encima de todo, una narradora extraordinaria y una paisajista y creadora de atmósferas que es la envidia de cualquier escritor. Creo que he leído casi todas sus novelas, al principio enamorada de su toque tan british y sus atmósferas tan feelgood y después porque era ella y la echaba de menos. Tu reseña me ha hecho recordar que verano es un buen momento para revisitarla, ahora que ando tan cansada por temas laborales como te sucedió a ti hace años. Me encanta la idea de la literatura como refugio. Besos.
ResponderEliminar¡Muchas gracias Mónica por tus palabras!
EliminarSe la tilda de escritora romántica por desconocimiento. Decía antes por ahí arriba, que las adaptaciones televisivas alemanas han hecho mucho daño a la autora. En mi opinión, han robado el placer de su lectura a muchos lectores potenciales. Yo misma no hubiera elegido Los buscadores de conchas, de haber visto antes una de las películas que emiten los domingos por televisión.
Yo intentaré desde aquí que su nombre no se olvide. Entre todas sus lectoras podemos conseguir que esto sea así.
Un abrazo, preciosa, y muy feliz fin de semana!!
La verdad es que me ha parecido tan bonita tu historia!!! A veces injustamente consideramos la novela romántica mal llamadas noveluchas. Me parece que muchas de ellas las etiquetan de románticas como si fuera mejor para la venta pero yo leí algún libro considerado romántico y creo que ese libro iba más allá. Un precioso homenaje.
ResponderEliminar¡Muchas gracias, Encarni!
EliminarYo opino como tú, aunque no soy lectora habitual de romántica, he leído alguna novela muy bien escrita. Por ejemplo, y citando a otra autora, Flores en la tormenta de Laura Kinsale es un libro precioso y muy bien escrito.
¡Mil gracias otra vez por tus bonitas palabras, y por haber entrado a comentar la reseña!
¡Un abrazo, guapísima!
Holaa!! otro libro que no conocía de nada pero que me has convencido de querer leer. Muy buena entrada, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarBlessings!!
¡Muchas gracias!
EliminarA Pilcher no se la promociona ahora, aunque ss novelas siguen estando en las librerías. Yo te aconsejo que comiences con Los buscadores de conchas, y que no veas las adaptaciones televisivas, que resultan muy "viejunas", aunque algunas no están mal del todo.
Un beso grande, preciosa!!
Leí los buscadores de conchas hace unos años por recomendación de mi madre, que a su vez se lo había recomendado una amiga. Y me gustó muchísimo. Pero luego no he vuelto a leer nada más de la autora, así que voy a ponerle remedio, que tu reseña me ha dejado con ganas de leer más de ella y lo british me gusta mucho.
ResponderEliminarA parte de La casa vacía, ¿cuál me recomiendas?
Besos
Buenas tardes, Ayla:
EliminarMira, yo te recomiendo Septiembre, pero Norah comenta que su segunda favorita es Solsticio de invierno. Ésta última quiero leer yo también.
¡Me encanta lo bien que está siendo recibida Rosamunde Pilcher! No creí que esta reseña fuera a triunfar como lo está haciendo en las redes :)
Un abrazo preciosa, y muchas gracias por leerme!!!
Pues os haré caso, además creo recordar que mi madre tiene Septiembre, así que iré a su casa y se lo cogeré prestado, luego intentaré hacerme con Solsticio de invierno.
EliminarTus reseñas son muy buenas, nos traes libros muy interesantes, por eso triunfan ;-)
Gracias Undine por la recomendación
Besos y abrazos
¡Mil gracias, Ayla!! Eres muy amable!!
EliminarFeliz finde, preciosa!!
Buenas tardes, Carolina:
ResponderEliminarEntiendo lo que dices, todos estamos igual, con un montón de pendientes que se acumulan sin cesar.
Un abrazo, y gracias por entrar a comentar!!
Hola Undine!! Me dejas con muchísimas ganas de hacerme con este título, ya que no conocía a la autora y la temática me interesa muchísimo. ¡Gran reseña y gracias por el descubrimiento! Besos!!
ResponderEliminarBuenos días denuevo:
EliminarNo dejes de leer Los buscadores de conchas. Es una novela que no defrauda a nadie. En su día fue una bomba y debería estar más presente en la actualidad.
Un abrazo, y muy feliz finde!!
Nada, ya lo sabes, no he leído nada de la autora, y aquí, que puedo explayarme más, te confieso que porque tampoco he puesto mucho empeño. Sí, la tengo muy pendiente, quería acercarme a ella en algún momento, pero ese aura de novela romántica que comentas en la reseña me ha tirado siempre muy para atrás. No es un género que me entusiasme demasiado y elijo con mucho cuidado lo que leo. Pero lo dicho, era una autora pendiente y quiero ponerle remedio, así que ya vienen "Los buscadores de conchas" hacia mi casa. He preferido empezar por ese por ser su novela más famosa y por comenzar de la misma manera que tú comenzaste con ella, visto que tus acercamientos posteriores no han sido tan buenos. Si me gusta, ya pensaré si sigo con algún otro, pero de momento lo que quiero es saldar mi deuda con ella. Ya te contaré :)
ResponderEliminar¡Besote!
Querida MH:
EliminarNo tenemos oblgación de leerlo todo. Tú ya sabes que hay géneros que yo no toco. De hecho, ya has visto que llegué a Pilcher sin ningún conocimiento previo, de haber sabido algo sobre ella probablemente no la hubiera leído. Por fortuna topé con Los buscadores de conchas, eso hizo que mi visión sobre ella fuera otra.
Ojalá te guste la novela y podamos compartir la admiración por una autora más.
Un abrazo, preciosa, y muy felices lecturas!!
¡Hola preciosa!
ResponderEliminarLeí hace tiempo los buscadores de conchas y la verdad es que fue una novela que disfrute bastante y creo recordad que me hice con alguna más de la autora, aunque también es cierto que no las he leído, las pobres llevan bastante tiempo en mi biblioteca tendré que irlas desempolvando, muchas veces dejamos en la estantería libros magnifico y elegimos otros que acaban siendo un chasco.
Gracias por la reseña, siempre es un placer pasarse por aquí y leer tus maravillosas reseñas.
Que tengas una maravillosa semana.
❀ Fantasy Violet ❀
Besotes! 💋💋
Buenas noches, Violeta:
Eliminar¡Mil gracias por tus cariñosas palabras!
Me alegra que tengamos a Rosamunde Pilcher en común. Yo también guardo unas cuantas novelas suyas sin leer. Ahora mi cabeza y preferencia busca otras cosas. No obstante siempre guardaré por ella un sincero y cariñoso agradecimiento.
Un beso grande y mil gracias otra vez por pasar a leerme y comentar!!
Hola.
ResponderEliminarNo he leído nada de esta autora y, como siempre, da gusto leer tus reseñas pero el género romántico me termina aburriendo y no creo que me anime con esta lectura.
Un saludo y gracias por la reseña.
Buenas noches, guapísima:
Eliminar¡Mil gracias por tus palabras!
Es verdad que el género romántico no es de los más sugerentes para el lector ávido, pese a ello, en alguna ocasión me he topado con novelas muy bien escritas. Rosamunde Pilcher fue autora de más de una. No obstante, entiendo que hay tanto para elegir en la literatura, que arriesgarse con algo que probablemente to te vaya a gustar no sería sensato.
Un abrazo grande, y mil gracias por tu interés y cariño!!
Hola!
ResponderEliminarguau eres excelente escribiendo podrías hacer un libro jajaja pensé que estaba leyendo tu opinión del libro y era tu día a día y yo oye mira que tiene talento jajaja, acerca del libro no la conocía, ahorita estoy retomando la lectura y para empezar comencé con una trilogía, si me encuentro Los buscadores de conchas le daré su oportunidad ;)
¡Muchas gracias por tus palabras!
EliminarLos libros nos esperan siempre, no importa cuando los leamos.
Un abrazo, y gracias por leer mi reseña y comentarla!!
Hola! Tengo la buscadora de conchas para iniciarme con la autora, me apunto también este libro que recomiendas.
ResponderEliminarMil gracias!
Buenos días Jani:
EliminarEstoy deseando que leas a pilcher y me cuentes qué te ha parecido. Te vas a estrenar con ella con la misma novela que lo hice yo. Espero que disfrutes de su lectura.
Un abrazo y feliz jueves!!
Hola Undine, no he tenido ocasión todavía de estrenarme con Rosamunde Pîlcher y eso que mi madre en casa tiene la buscadora de conchas. Me han entrado muchas ganas de leerlo tras tu reseña. Enhorabuena por ella.
ResponderEliminarBesitos
Buenos días:
EliminarPilcher era una autora que gustaba a nuestras madres, por eso di yo con ella también, o eso creo, porque el ejemplar que leí yo estaba en casa de mis padres. Espero que cuando le des una oportunidad el resultado sea positivo.
U abrazo y muy feliz día!!