RESEÑA: "LA VOZ DE LOS MUERTOS", FÁTIMA ELÍAS
Fuente: Undine von Reinecke |
Ficha Técnica:
Colección: Reino
de Cordelia
Autores: Antonio
Seijas, Fátima Elías
Formato: 17
x 21 rústica con cuadernillos cosidos al hilo
ISBN : 13 978-84-16968-92-3
Prólogo: Luís
Pousa
Ilustrador: Antonio
Seijas
SKU:RDC015
CATEGORÍA: Novedades
Sinopsis de la Editorial:
Las lápidas de los cementerios esconden un código
internacional de símbolos, común a todos los camposantos cristianos del
planeta, que la mayoría de los vivos no sabe leer. Árboles, flores y plantas,
animales y signos tallados en las lápidas informan sobre el oficio del difunto,
sus virtudes terrenales e incluso la causa de su muerte. Fátima Elías exhuma el
significado de esas imágenes en una guía que da voz a los muertos,
interpretando el silencio de las piedras que conforman la arquitectura
funeraria. Antonio Seijas ha dibujado con todo detalle esa constelación de
símbolos, para que al lector no le quepa duda de cómo se reconoce el cuerno de
la abundancia, a un ángel tenante o al Rey de los terrores, la Muerte segadora.
Un manual completo para traducir el lenguaje secreto de mausoleos y panteones.
Esta obra he recibido una ayuda a la edición del Ministerio
de Cultura y Deporte a través de la Dirección General del Libro y Fomento de la
Lectura.
Propuesta musical para este libro:
Lo que Undine piensa del libro:
Cuando era muy niña, y pasaba los veranos en la aquella
aldea leonesa de la que he hablado en reseñas anteriores, a la pandilla de
chavales que formábamos nos gustaba jugar a cosas emocionantes; travesuras que
en nuestros sitios de origen no podríamos ni imaginar. Recuerdo con especial
agitación las escasas noches que nuestros padres nos dejaban llegar a casa cuando
ya había anochecido. ¡Ah, qué fantásticas reuniones hacíamos!
I. San pedro (Tabladillo de Somoza) Fuente: Aytosantacolombadesomoza.es |
Hoy echo la mira atrás y sonrío recordando aquellas
travesuras que, aunque resultaban emocionantes por todo lo que conllevaban,
jamás supusieron para mí motivo de pánico o miedo. El cementerio era un lugar
misterioso y de "gótica belleza", donde descansaban aquellas personas de las
fotos antiguas que decoraban el comedor de la casona familiar; antepasados de
los que mis primos y yo oíamos contar anécdotas de sus vidas constantemente. Y
que ahora descansaban para toda la eternidad rodeados de estatuas y monumentos,
que estimulaban mi curiosidad e imaginación.
Era un lugar que me susurraba historias.
Lápida sepulcro de Jane Austen (C. Winchester) Fuente: Undine von Reinecke |
< Era pequeña cuando asediaba a mi abuela Prudencia, una mujer viajada y culta, para que me relatase una y otra vez la noche en que ella, sus padres y otros vecinos del lugar de Chancelas (Boiro, A Coruña) se toparon con la Santa Compaña.Tenía cinco años y no sabía leer, pero suplía esa carencia escudriñando todo lo que eran las letras en las lápidas del camposanto. Si bien ahora, por deformación profesional, me declaro bibliotecaria lítica y contemplo los nichos como si fuesen los bibliotekhai -estantes de biblioteca de Alejandría que contenían los papiros del Conocimiento- en aquel entonces las colmenas de mármol rematadas en cruces solo eran las misteriosas cavidades donde se escondían los muertos.(…) Yo jugaba a adivinar quienes de aquellos que me miraban desde el lado del recuerdo serían los encapuchados que paseaban sus penas por las sendas de grava y pinos. (…)>
¡Qué importante es lo que aprendemos cuando somos niños,
termina marcando quienes somos! Observar cómo sigue definiéndose la autora:
< (…) Entonces, sin saberlo, ya era coimetrómana y
sorprendía a mis padres con esa querencia por visitar camposantos, museos bajo
el cielo. (…)
(…) Se abrió ante mí un mundo apasionante e internacional de
imágenes que representan conceptos, ideas y filosofías. Entonces me vi con una
suerte de poder oculto; era capaz de oír la voz de las centurias, la de los
hombres y mujeres que aun estando muertos pueden contar historias.>
Ilustración A. Seijas |
Evidentemente, la historia de la humanidad es dilatada, y
las costumbres culturales y sociales han cambiado de civilización en
civilización, siendo el universo funerario tan inmenso como la trayectoria del
hombre. Por ello la autora ha dispuesto su manuscrito en forma de diccionario o
manual de fácil uso, para consultar cualquier símbolo que encontremos en
nuestras visitas a museos o camposantos. La guía se divide por temas:
- Árboles, flores y plantas
- El reino animal
- Criaturas míticas
- El orbe
- Nuestra humanidad
- El mundo que hacemos
- Memento mori
- Símbolos religiosos
- Psicompompos
- Guías y portadores de luz
- Los ángeles, embajadores de los cielos
- La arquitectura en los cementerios históricos
- Glosario para coimetrómanos
Cementerio Zentralfriedhof Fuente: Wikipedia |
< (…) Así, sobre la tumba de Beethoven se alza un monumento con una lira y sobre la de Chopin llora Euterpe, la musa de la música, que sostiene en su regazo una lira rota como metáfora de la muerte del músico.>
¿Verdad que es interesante? No menos cautivador es el
diccionario de la simbología floral que aparece al comienzo del libro, no
conozco a nadie a quien no interese el significado de las flores en los
diferentes campos de la vida. Fátima Elías nos guía en este mundo de la
naturaleza y nos explica su simbología en el mundo funerario, acompañando
muchas de sus explicaciones con versos o poemas de los grandes de la literatura
mundial. Por ejemplo encontramos la definición de Campánula, florecilla de la
gratitud, acompañada por los musicales versos de la maravillosa Christina G.
Rosetti:
<La esperanzan es una campánula que tiembla desde su nacimiento.El amor es como una rosa que alegra el mundo.La fe es un lirio que crece blanco y esbelto.El amor es una hermosa rosa para delicia del mundo.Las campánulas y los lirios crecen sin espinas.Pero la rosa con sus espinas, los glorifica a ambos>.(La esperanza es una campánula)
Ilustración de A. Seijas |
< (…) La imagen de la mano de un hombre -podemos identificarla por los puños de la camisa- y de la de una mujer -la bocamanga remata en vuelillos- indica matrimonio y representa el amor más allá de la muerte. La persona que murió primero sostiene la mano al otro, con los dedos superpuestos, guiando al cónyuge al cielo.>
Estos son algunos ejemplos de lo que podemos encontrar en La
voz de los muertos. Un libro curioso e interesante que estudia una parte muy
importante del conocimiento de la humanidad, puesto que desde tiempos
ancestrales el hombre ha venerado a sus difuntos, y que engloba en él historia,
arte, religión costumbres y ciencia. Una guía útil y rápida de consultar, para
las personas versadas en estos temas, e instructiva para todo aquel que su
curiosidad le lleve a querer conocer otras facetas de la cultura.
C. Winchester Fuente: Undine von Reinecke |
Ilustración Antonio Sejas Fuente: Undine |
<Solo el que sabe es libre, y más libre el que más sabe. La libertad que hay que dar al pueblo es la cultura.> Miguel de Unamuno.
Undine von Reinecke ♪
Es bibliotecaria y educadora social. Coruñesa de nacimiento,
rinde culto a la muerte como todo buen gallego, lo que la llevó a realizar un
curso de especialista en Imaginería Funeraria. Basó sus estudios en el
bicentenario cementerio de San Amaro, donde ya la conocen los vivos y los
muertos. Le fascinan los tebeos, fue cantante en un grupo de gothic metal y
disfruta sacando fotos en los camposantos y desempolvando en las redes sociales
el recuerdo de los que nos precedieron.
El ilustrador por la Editorial:
(Ares, 1976) Es historiador del Arte, ilustrador, pintor y
autor de cómic. Ha publicado las novelas gráficas Un hombre feliz, ganadora del
Certamen Castelao de la Diputación de A Coruña (2006) y premio del público al
Mejor Guion en el Salón del Cómic de Barcelona (2008), también adaptada al
radio-teatro por la Radio Nacional Eslovena; Cartas de Inverno, Premio Isaac
Díaz Pardo al Mejor Libro Ilustrado por la Asociación Galega de Editores
(2012), y La Luz, nominada a Mejor Obra Nacional en Expocómic (2014). Como
ilustrador ha trabajado para el sector del libro, los discos, la televisión y
la publicidad.
Hola.
ResponderEliminarDe siempre me han llamado la atención los cementerios y sus esculturas, recuerdo que de pequeña me solía "perder" en el de Derio y mis padres me reñían porque no querían estar más tiempo del necesario y se veían obligados a esperarme hasta que yo me cansaba de ver las esculturas y panteones.
También tengo la costumbre de visitar en mis viajes los cementerios y tumbas así que este libro me servirá de guía en mis próximas visitas.
Un saludo.
Buenas tardes:
EliminarSin duda cuando somos niños vemos las cosas sin prejuicios y aprensiones, eso nos hace disfrutar de la vida mucho mejor.
Espero que el libro te guste y me cuentes las visitas que haces en tus viajes. Así me las apuntaré para los míos.
Un abrazo, y cuídate mucho!!
Undine: no sé si ya lo habrás visitado pero te recomiendo el cementerio protestante de Roma, una maravilla, y creo que menos conocido que el Highgate o el Père-Lachaise.
EliminarDamadeluna: seguro que lo disfruto y me acompañará en mi próximo viaje.
Saludos.
Aunque desde luego es un libro que incita mi curiosidad no creo que me anime con él. Los cementerios tienen algo fascinante ¿verdad?
ResponderEliminarBesos
Sí, Inés, tienen una conexión con nosotros. Es inevitable no pararse y contemplar algún nombre del pasado.
EliminarCon respecto al libro, si algún día te cruzas con él échale un vistazo, seguro que picas, o no, pero será interesante. :)
Un beso grande, y cuídate con especial cariño estos días!!
Buenas tardes:
ResponderEliminarSon palabras sinceras que salen del corazón. Lo que siento es no estar a todo gas estos días, para haber hecho más justicia a esta maravillosa publicación. El cariño con el que se ha escrito y editado este libro rezuma.
Un abrazo y mis mejores deseos!! Cuídate mucho!!
Hola Undine, sin duda es un tema super interesante y que siempre me ha llamado la atención, por eso es que te agradezco tu reseña tan completa e ilustrante.
ResponderEliminarBesitos y cuidate mucho.
Cuando tenía unos 11 años, murió un amigo mío de leucemia y un par de años después, su padre se suicidó 😖 me marcó tanto todo eso que me obsesioné con la muerte, no por miedo, que va, me atraía esa especie de misterio alrededor, los símbolos, las leyendas, me lo leía todo. Para ser una familia con más incinerados que enterrados 🤫 me despiertan una atracción los cementerios...🤗
ResponderEliminarMe encanta el libro, y más aún tu reseña, me embobas.
Besitos 💋💋💋
Buenas noches, Yolanda:
Eliminar¡Qué impresionante los recuerdos que compartes! Las experiencias que tenemos cuando somos tan jóvenes sin duda nos marcan, como decía e la reseña, a veces para bien, y otras veces no. En tu caso me alegra comprobar que te han servido para abrir una puerta a la cultura, al igual que me sucedió a mí.
Ya me contarás qué te parece este libro cuando lo leas.
¡Un beso grandísimo, querida amiga!
Los cementerios siempre tienen algo de misterio y fascinación. Pero no me gusta perderme en ellos, tengo que reconocerlo... El libro me lo apunto para una amiga que sí que le encanta perderse por ellos.
ResponderEliminarBesotes!!!
Buenas tardes, Margari:
EliminarEntiendo tus sentimientos, es muy común que suceda esto a las personas. Espero que a tu amiga le guste el libro.
Un abrazo, y muchas gracias por leerme!! ¡Cuídate mucho!
Los arqueólogos e historiadores tienen una fuente de información fundamental en los enterramientos. Me ha interesado mucho este libro; gracias por la recomendación. Abrazos.
ResponderEliminarBuenas tardes:
EliminarPues sí, tienes toda la razón, los enterramientos han sido siempre una fuente de información buenísima. Yo, con todo mi respeto hacia las personas que descansan en los camposantos, veo eso lugares como un vínculo con la historia, de ahí mi interés.
¡Muchas gracias por leerme y comentar! ¡Cuídate mucho!
Yo en el pueblo no iba a una vieja escuela sino a una iglesia casi en ruinas que tenía más de dos siglos. Qué sensación y sobre todo a la noche. Gracias por recordármelo
ResponderEliminarEl libro, no sé qué decirte... sí y no. Me atrae pero, al mismo tiempo, no me gustan los cementerios. Creo que lo dejaré pasar
Besos
Buenas tardes, preciosa:
EliminarEntiendo que no gusten los cementerios, es más lo respeto muchísimo. Son diferentes maneras de sentir la pérdida, algunos lo hacemos de cerca y otros necesitan distancia. Todo es válido desde el respeto, ¿Verdad?
Un abrazo grande y mi cariño en estos días de confinamiento!!
Hola Undine!! Ya cuando te la vi en la redes llamó muchísimo mi atención este título y me has picado muchísimo la curiosidad por él. ¡Genial reseña y gracias por tu recomendación!¡Que se te pase rápido la cuarentena! Besos!!
ResponderEliminarBuenas tardes:
EliminarSi el libro te llamó la atención, ya verás cuando lo leas!! Es un documento interesantísimo, para los amantes del arte, la historia y la cultura. Ya me contarás tu opinión cuando lo leas.
Un abrazo muy grande!! Cuídate mucho!!
Ayy que razón tienes cuando dices que lo que aprendemos en la infancia termina marcando lo que somos...
ResponderEliminarMe encantan los cementerios, la historia que esconden, los diferentes símbolos y su significado en las esculturas... Es un libro para mí. Seguro que lo disfrutaré.
Gracias por la recomendación. ;)
Besos y cuídate mucho.
Buenas tardes:
EliminarPerdona que conteste tan tarde, pero desde la cuarentena, mi portátil se rifa en casa.
Me alegra que coincidamos en gustos. Este libro es un documento francamente interesante para todos los que sentimos la curiosidad por seguir aprendiendo. Además, es un buen compañero de viaje.
Si finalmente lo lees, no dejes de contarme tus impresiones.
Un abrazo, y cuídate mucho!!
Me pasa como a ti, que me pongo a mirar las lápidas, más por respeto y veneración que por cotilleo. Recientemente he visitado la abadía de Westminster y vaya lo que hay allí pero es un punto la que muestras de Austen... El libro no lo conocía pero creo que sí me podría gustar. No para ahora, que necesito lecturas más livianas pero sí para más adelante. BEsos
ResponderEliminarNo conocía este libro, pero me ha llamado mucho la atención. Me gusta visitar los cementerios antiguos. Hay mucha paz y ningún sentimiento morboso. Genial lo Jane Austen.
ResponderEliminarUn abrazo.
¡Buenas tardes, Undine!:
ResponderEliminarMe gusta este libro, lo veo como para ir leyendo poco a poco. Visité hace unos años el cementerio inglés de Málaga y aunque me resulta extraño elegir ese lugar como destino de paseo, lo cierto es que tiene un encanto especial sin faltar el respeto a lo que representa. Ver gente pasear por el cementerio como si fuera un parque cualquiera la primera vez que fui a Inglaterra me pareció curioso. Creo que aprendería mucho leyendo este libro. Igual que sigo aprendiendo cada vez que vengo aquí.
Besitos
Holaa!! no lo conocía de nada pero, sinceramente, suena muy, muy interesante, así que me lo llevo apuntado. Gracias por compartir la reseña.
ResponderEliminarBlessings!!
Qué parecidas somos, yo tambiçen soy de las que leen todas las inscripciones de las lápidas que me encuentro cuando entro en una iglesia o catedral... y por supuesto los cementerios en mis viajes por Europa son visita fija; sé que a mucha gente le parecerá un horror, pero los cementerios antiguos, deformados por el tiempo y profanados por la naturaleza que va buscando su sitio, destilan mucha belleza y paz. Y me fijo en todo tipo de simbologías cuando miro las lápidas, pero las relacionadas con libros, que realmente no tienen simbología alguna salvo la evidente (supongo), me atraen como una polilla, qué le voy a hacer.
ResponderEliminarSerá un libro que caiga cuando se pueda.
¡Besote!