RESEÑA: "VACACIONES EN EL CÁUCASO", MARÍA IORDANIDU


Fuente: Undine von Reinecke


Ficha técnica:

COLECCIÓN: Narrativa del Acantilado, 336

TEMAS: Narrativa y Novela

AUTOR: María Iordanidu

TRADUCTOR: Selma Ancira

ISBN: 978-84-17902-35-3

EDICIÓN: 1ª

ENCUADERNACIÓN: Rústica cosida

FORMATO: 13 x 21 cm

PÁGINAS: 208

 

Sinopsis de la Editorial:

Una mañana de julio de 1914, Ana, una adolescente de Constantinopla, abandona la casa familiar donde vive junto a su querida abuela Loxandra para pasar un mes de vacaciones en Stávropol, en el Cáucaso. Sin embargo, apenas comienza el viaje, pierde a su tía entre el gentío de la estación de Batumi, desde donde debían partir juntas. Tras dos meses errando por Rusia, llega finalmente a Stávropol, donde tiene que buscar un empleo como profesora de inglés para salir adelante. Contra todo pronóstico, el estallido de la Primera Guerra Mundial y la Revolución rusa le impedirán regresar a su hogar durante cinco años, en los que aprende ruso, se aficiona a la cocina eslava, se adapta a los largos inviernos, hace suyas las costumbres de su nueva familia y conoce el amor. María Iordanidu hilvana en Vacaciones en el Cáucaso un relato tan trepidante y emotivo como su propia vida, que relata con el mismo frescor, dinamismo e inconfundible sentido del humor con los que ya dio vida a su inolvidable Loxandra.

 

Propuesta musical para este libro:

 


Marcha Eslava. P. I. Tchaikovsky (1876)

👉para ti👈


Lo que Undine piensa del libro:


<El odio es una tendencia a aprovechar todas las ocasiones para perjudicar a los demás.> Plutarco

 

El ser humano ha demostrado a lo largo de su existencia una gran capacidad creativa y constructiva. Desde sus comienzos como ser racional el instinto de supervivencia le ha impulsado a buscar el método más eficaz de hacer las cosas, sintiendo con el paso del tiempo la necesidad de embellecerlas. Es asombroso contemplar todo lo conseguido desde que fabricó aquellas primeras y rudimentarias herramientas del Homo hábilis. Pero también, a causa de estos mismos impulsos grandes civilizaciones han caído. Ese espíritu que le estimula a avanzar es en algunos casos el mismo que le impele a competir y en ocasiones también a pelear para conseguir el “premio mayor” sacando lo peor que lleva dentro: el odio. Las guerras son ejemplo claro de ello, pero no hay que focalizar este sentimiento tan negativo en los grandes acontecimientos históricos, ni fijar nuestra atención tan sólo en líderes religiosos o políticos que inducen a las masas a movilizarse en contra de un supuesto enemigo. El individuo por sí mismo puede ser fuente de destrucción cuando no es capaz de dominar sus instintos nocivos. El odio es la máxima fuerza de destrucción en él. Pese a todo, la capacidad de reinventarse a sí mismo es tan grande, que ninguna energía negativa es tan poderosa como para acabar con él si no pierde la esperanza y planta batalla al mal que lo acecha.

Algo así es lo que viene a contarnos María Iordanidu en su novela Vacaciones en el Cáucaso, que comienza así:


<En julio de 1914, cuando Ana partió de Constantinopla con destino a Rusia, dejó atrás la digna Constantinopla del siglo pasado. La Constantinopla de su abuela y de su madre. La Constantinopla de los movimientos lentos de los cocheros y de los estibadores, y también del barrio europeo donde la sombra de las abuelas aún planeaba por encima de las cocinas con braseros y las hachuelas de destazar. Aquella era la época en que la Virgen extendía su mano y paraba la lluvia cuando Loxandra hacía la colada. “Virgen Santa, no me vayas a hacer una mala pasada y vaya a llover hoy”, decía Loxandra, y en Constantinopla ese día no caía ni una gota de lluvia.

En agosto de 1920, cuando Ana volvió de Rusia, pasó del Medievo al siglo XX de un solo salto.>

 

Fuente: Flickr.com

Corre el año 1914 y en Europa se empiezan a escuchar los primeros sones de guerra. Nos encontramos en Constantinopla, capital del antiguo Imperio otomano al que le quedan pocos años de vida, y que por aquel entonces era un centro cosmopolita donde convergían griegos, armenios, turcos y viajeros del mundo occidental. La historia nos lleva hasta la casa de Ana, una adolescente de origen griego ortodoxo que vive junto a su madre, su tía y su querida abuela Loxandra. Una familia de marcado espíritu femenino que depende en gran medida de la ayuda económica de un tío rico que vive en Batumi. Un día Ana recibe una carta de su tío invitándola a acompañar a su esposa de vacaciones por el Cáucaso. Las mujeres de la casa se dividen en opinión, pues la inminente guerra se siente ya muy cerca. Pero Ana, entusiasmada por la idea de aventura y quedándole un mes por delante antes de comenzar un nuevo curso en el colegio, declara su intención de aceptar la invitación.

Así las cosas, llega el día en que emprende su azaroso viaje que comienza con un crucero por el Mar Negro. Una travesía que realiza en solitario bajo los cuidados del capitán del navío, en la que comienzan sus sinsabores, y que la llevará hasta Batumi donde la esperan sus tíos. Al llegar al puerto de destino y ser recibida por sus familiares, la intuición de Ana le dice que algo no marcha bien. Y aunque su tío se esfuerza por atenderla correctamente, la inteligencia de la muchacha y el instinto heredado de la abuela Loxandra la hacen sospechar de la tía Claude.

Viaje de Ana por el Caúcaso
 (E. Acantilado)

A la mañana siguiente de su llegada a Batumi, Ana y la tía Claude tienen que coger el tren que las llevará hasta su destino en el Cáucaso. Pero el alboroto de la estación a causa de la inminente guerra ocasiona que Ana se separe accidentalmente de sus tíos. Ante la confusión  del momento, decide subirse al tren con una única maleta y su bolso de mano, el resto del equipaje lo ha perdido. Pese a ello el buen ánimo no la abandona del todo y decide esperar a la primera parada del viaje para intentar buscar a su tía. Pero, sus buenas intenciones son en vano, ya que al llegar a la esperada parada vuelve a perder a su tía y esta vez ya definitivamente. La angustia de Ana es infinita y se arrepiente de haber abandonado su hogar donde se sentía a salvo y feliz. El conflicto internacional ha movilizado a ejércitos y ciudadanos haciendo del sistema ferroviario un caos auténtico. Y Ana, sola y sin saber qué hacer, pierde el tren que debía tomar hasta su destino final. Es entonces cuando empieza su verdadera aventura o desventura, según se mire, porque todo lo que vivirá desde ese día hará de Ana una perfecta protagonista de novela decimonónica: La llevará a conocer lo más profundo del campesinado ruso con su forma de vida, aprenderá sus costumbres, se adaptará a las diferentes  estaciones en el Cáucaso, vivirá las consecuencias de la Gran Guerra en un hospital de campaña, confraternizará con el enemigo...Hasta que consigue llegar a la ciudad de Stávropol. Allí deberá agudizar su ingenio para sobrevivir mientras dure la guerra. Pero no todo es negativo, porque su gran empatía con la cultura eslava la llevará a empatizar con los habitantes de la ciudad viviendo con emoción el día a día como una adolescente cualquiera en tiempos de paz, preparada para recibir la vida y el amor.

Pero los acontecimientos políticos se precipitan sobre Rusia. Ahora la Gran Guerra no es la única preocupación. La revolución bolchevique está en marcha y la apacible vida que Ana había conocido en Stávropol desaparecerá para no volver jamás. ¿Cómo conseguirá regresar a su hogar?

 

Vacaciones en el Cáucaso es una maravillosa y preciosa novela basada en las experiencias de María Iordanidu  durante los años que duró la Gran Guerra y el conflicto que envolvió a Rusia con su revolución. Aunque no se puede afirmar que la novela sea exactamente autobiográfica, la autora al igual que le ocurre a la protagonista de la novela, estaba de vacaciones en el Cáucaso cuando estalló la Primera Guerra Mundial y no pudo regresar a su casa hasta cinco años después. Qué sucesos de la historia relatada son verdaderos, o qué personajes están basados en individuos reales, sólo podrían afirmarlo la propia Iordanidu o los amigos con quienes compartiera sus anécdotas años más tarde. Ellos fueron quienes la animaron a plasmar sus historias en un libro. Así lo hizo en un principio con Loxandra, primera novela de la escritora que está considerada un hito de la literatura griega del siglo XX, y que ha sido también magistralmente traducida por Selma Ancira para la editorial Acantilado. En ella contaba la vida de su abuela Loxandra y en ella aparece por primera vez el personaje de Ana, alter ego de María Iordanidu.

En este segundo título, Vacaciones en el Cáucaso, la protagonista ya no es Loxandra sino la nieta. Aunque el espíritu de la abuela acompañará a Ana durante todo su periplo por la Rusia en guerra, aconsejándola en algunas ocasiones e imprimiéndole carácter en muchas otras: ese animoso talante que moviliza a una familia entera y pone su fe en el agua de la virgen de Baluklí. Durante su éxodo por tierras caucasianas, que nos es contado con mucho sentido del humor pese a la odisea que fue, María Iordanidu nos retrata en su inicio el mundo que va encontrando a su paso con los ojos de la muchacha inocente que abandona el calor del hogar con la fe que conlleva el desconocimiento sobre la condición humana a edad tan temprana, y que evolucionará hasta convertirse en las crónicas de una joven que ha madurado prematuramente por necesidad, al contemplar los peores sentimientos del ser humano transformado en un monstruo.


< ¡Caray con el viajecito de placer que le habían propuesto! ¡Vaya invitación! Algunas veces hasta la tragedia tiene su lado cómico.>


Es el testimonio interesantísimo y personal de alguien que estaba en el lugar y el momento adecuado para refrendar la historia de un país y de sus gentes. Una mirada casi imparcial y poco frecuente de encontrar en la literatura que se ha escrito sobre este tema. La ternura, el humor y la empatía que emanan de entre sus páginas hacen de esta novela un homenaje al carácter y la cultura ancestral del pueblo eslavo.


<Así es Rusia. Un país oriental, hospitalario. Rusia sabe cómo atraerte hasta su seno y engullirte. Te baña en júmeli, te embriagas y olvidas el lugar donde naciste. Empiezas a querer  comer borsch todos los días, y a no poder vivir sin té.>
 

Pero también, y detrás de los sucesos violentos que narra la autora al estallar la revolución, Vacaciones en el Cáucaso es un ensayo sobre la supervivencia y la angustia que se padece para conservar la vida. Un emocionante relato que va in crescendo sobre el sufrimiento y la resistencia humana a éste cuando parece que todo está perdido. Una historia contada de manera tan cercana, natural y amigable que pocos lectores podrán resistirse a ella. María Iordanidu los hechizará hábilmente desde el inicio de su novela y les concederá el derecho a la esperanza en su punto final, donde más de uno dejará escapar alguna lágrima. Una bellísima historia a la que nadie debería renunciar.

Decía Hermann Hesse: <Cuando odiamos a alguien, odiamos en su imagen algo que está dentro de nosotros.> María Iordanidu  lo demostró en Vacaciones en el Cáucaso, con su testimonio de cómo hermanos lucharon ferozmente contra hermanos justificando sus acciones bajo el precepto de la verdad, obteniendo como resultado el sufrimiento total.

 

<Basta con que un hombre odie a otro para que el odio vaya corriendo hasta la humanidad entera.> Jean Paul Sartre

 


Undine von Reinecke ♪

 

 

La autora por la Editorial:

Fuente: Editorial Acantilado
María Iordanidu (Constantinopla, 1897 – Atenas, 1989) pasó la infancia en Constantinopla, pero el estallido de la Primera Guerra Mundial, que la sorprendió de vacaciones en el mar Negro, la obligó a permanecer en Rusia durante años. Hasta 1919 no pudo volver a Grecia, donde trabajó para una gran compañía comercial estadounidense y, de 1926 a 1939, en la embajada soviética de Atenas. Durante la ocupación alemana fue detenida en varias ocasiones y su casa fue destruida, tras lo cual se vio obligada a mudarse con frecuencia y a sobrevivir impartiendo clases de lenguas extranjeras. A los sesenta y cinco años publicó su primera novela, Loxandra, obra inmensamente popular que ha sido traducida a varias lenguas.

 

Constantinopla en el cine:

Comparto con vosotros dos películas que, sin ser espectaculares, sí aparece bien retratada Constantinopla justo en el momento en que comienza Vacaciones en el Cáucaso. Creo que ambas producciones pueden agradar a quienes sientan interés por la historia. En las dos se habla del problema multicultural del Imperio otomano al comienzo de la Primera Guerra Mundial.

La promesa



El teniente otomano




Fuentes de información:


https://chelorg.com/2017/02/18/metropolitan-of-stavropol-reminded-of-the-consequences-of-the-revolution/

Comentarios

  1. ¡Hola Undine!! ¿Sabes? me encantan tus reseñas, me parecen muy originales. Lo que hago es escuchar de fondo tu propuesta musical (muy acertadas por cierto) cuando la leo y la Marcha eslava es genial para estar concentrada mientras lees.
    El libro del que nos hablas también me parece muy interesante, me he agobiado solo de leerte poniéndome en la piel de Ana, llegando a un lugar extraño, habiendo dejado todo atrás, incluso la mayoría de su equipaje, teniendo que empezar de nuevo y con tambores de guerra de fondo.
    Saber que es un poco biografía también la hace muy atractiva (he pensado: espero que no le haya pasado como a Ana, que haya perdido a su tía y se haya visto sola en el Cáucaso, pero bueno, al final de todo se sacan cosas buenas y Ana consigue por lo que cuentas hacerse un hueco entre el campesinado ruso.
    No conocía a la autora, pero ahora ya la conozco, la tendré en cuenta
    Un beso!

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    1. ¡Muchísimas gracias, Marian!
      Si te agobia leer el resumen de sus vivencias contado por mí, ni te imaginas cómo es leer la novela. Yo sólo he insinuado la sensación.
      Lo cierto es que la novela es apasionante, de esas que no quieres dejar cuando tienes que comenzar con tus obligaciones personales. Y, pese a lo terrible las situaciones que comenta en ocasiones, el estilo de la autora es tan maravilloso y natural, que parece que estés escuchando a una amiga contarte sus problemas.
      Un abrazo y mil gracias otra vez por tus amables palabras!!

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  2. Buenos días, Undine:
    Del libro de Loxandra había oído hablar pero es el único que conozco aunque no lo he leído de la autora.
    Si no fuera porque hay una Gran Guerra de por medio, ya estaría yendo a por él. Si ya se pasa mal cuando algo peligroso te sucede lejos de casa y volver puede tener alguna dificultad pero se puede, no me quiero imaginar en esas circunstancias. Hay gente que tiene un sentido de la supervivencia bestial y una adaptabilidad asombrosa.
    Me ha recordado ese inicuo a A lo lejos, pero no entiendo por qué se pierde esta mujer, ¿es que nunca le dijeron eso de no te separes?
    La verdad es que pinta muy bien pero acabo de leer libros donde la gente lo pasa fatal así que voy a esperar un poco que no tengo cuerpo para guerra.
    Lo de equivocarse de transporte no digo nada, hace dos años me confundí de tren en Alemania, un viaje de 2 horas y media acabó convertido en uno de 5, aunque con el mismo destino. También debo decir que ese trayecto transcurría al lado del Rin casi todo el tiempo en un día soleado, vi castillos y pueblos de cuento desde la ventanilla.
    Un abrazo y Feliz semana.

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    1. Buenos días, Norah:
      Lo cierto es que esta analogía con A lo lejos es muy buena, pero el caracter del libro es bien distinto. Ana no está sola en casi ningín momento y no tiene problemas de adaptación. Son sus vivencias la gran tragedia que vive y el cambio de comportamientos en el ser humano con respecto al entorno.
      Yo te recomiendo que leas Loxandra. Te puedo asegurar que a ti personalmente esa novela te hará vibrar <3
      Con respecto a estar en el extrajero y confundirte de transporte...Creo que es de las sensaciones más penosas que se pueden vivir en un entorno que desconoces. Eso sí, las vista que disfrutaste te ls envidio. Yo he estado en dos ocasiones en Alemania, pero el Rin no lo conozco.
      Un abrazo grande y mil gracias por compartir tantas coasa!!

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  3. Vaya lectura más interesante. Me guardo tu reseña. ¿Recomiendas leer primero Loxandra? Un abrazo!

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    1. Buenos días, Esther:
      No es estrictamente leer Loxandra antes que Vacaciones en el Cáucaso, pero sí recoendable. Lo cierto es que entiendes mejor el caracter de Ana y de la novela si conoces el entorno en el que la protagonista se educó. Su proceder, su estilo...
      Son dos novelas imprescindibles para mí, y me atrevo a decir que para toda persona sensible.
      Un abrazo!!

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  4. Hola.
    En esta ocasión sí conocía el libro puesto que ya había leído alguna que otra reseña, positivas todas ellas, y reconozco que, en su momento, no tentaba demasiado pero finalmente me la voy a llevar anotada.
    Un saludo.

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    1. Buenos días:
      ¡Cuánto me alegra que te haya seducido esta novela! Es un texto tan maravilloso que difundirlo me parece compartir felicidad.
      Un abrazo y gracias por leerme!!

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  5. Holaa!! pues la verdad es que suena muy interesante, así que por supuesto que me lo llevo apuntado. Gracias por la entrada.

    Blessings!!

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    1. ¿Qué alegría que te lo guardes!
      No dejes de contarme tus impresiones cuando lo leas.
      Un abrazo!!

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  6. Hola Undine!! Como siempre que llego aqui encuentro algo que no conocía y lo agradezco profundamente....Tanto que si deseas visitarme hice una pequeñísima mención de ti...espero te guste.

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    1. Buenos días:
      Muchas gracias por tus palabras.Por supuesto que te visito en tu sitio. Y desde ya te agradezco tu amabilidad.
      Un abrazo!!

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  7. Hola Undine!.Asi como no me llama nada la II Guerra Mundial, me interesa mucho la Primera, sobre la que llevo leídas últimamente varias novelas, esta me parece muy interesante porque es una experiencia de primera mano, y que demuestra como puede reinventarse el ser humano para sobrevivir.¿ Es aconsejable leer antes Loxandra que por lo que veo es la historia de la abuela o no importa el orden?. Besinos.

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    1. Buenos días, Mar:
      Vas a ver qué diferente estilo de narrar los acontecimientos tiene esta autora. Yo he leído mucho sobre la 1ª G. G., pero siempre desde el punto de vista británico, francés o norteamericano. María Iordanidu ofrece una mirada inspiradora y cálida, pese a lo terrible del caso.
      Con respecto a leer Loxandra antes, en mi opinión no es imprescindible, pero sí enriquecedor. Además entenderás mejor el caracter de Ana y su manera de proceder en cada momento. No obstante, se que ambas novelas te van a cautivar.
      Un abrazo y mil gracias por leerme!!

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  8. Hola! No conocía esta historia, pero entre la sinopsis, lo que cuentas de la novela y la editorial que la trae ya me has ganado. Me la llevo anotada, de la Primera Guerra Mundial leo muy poco, soy mucho más de la Segunda y de La Guerra Civil y hay que ponerle remedio a eso pero ya!.

    Gracias!

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    1. ¡Muchas gracias a ti, Jani!
      Estoy segura que María Iordanidu te va a encantar. Y te recomiendo que no sólo leas Vacaciones en el Cáucaso, sino que disfrutes también de Loxandra. Ya verás como ambas lecturas te tocarán el corazón.
      Un abrazo y gracias nuevamente!!

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  9. Hola Undine!! Una recomendación maravillosa. Me llevo bien anotada tu recomendación, creo que podría gustarme mucho. ¡Genial reseña y gracias por el descubrimiento! Besos!!

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    1. ¡Muchísimas gracias por tus palabras!
      Deseo que su lectura te agrade tanto como a mí.
      Un abrazo!!

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  10. Tus reseñas son como para obviar los libros. No lo conocía pero viendo las impresiones que te ha causado, no hay más remedio que tenerlo en cuenta. Dentro de unos días tengo que pasar por una librería a recoger un pedido, me lo llevo anotado para preguntar por él. Besos

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    1. Buenas tardes, Marisa:
      ¡Mil gracias por tus amables palabras! Aunque el mérito sin duda alguna lo tien la autora.
      En cuanto a Vacaciones en el Cáucaso, no puedo recomendarte más su lectura. Una persona como tú sabrá apreciar lo que vale.
      Un abrazo fuerte!!

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  11. Hola! Madre mía, suena genial, me lo apunto. No conocía nada de estos títulos (o al menos no recuerdo haberlos visto antes, veo tantos!) y digo títulos porque también me apunto Loxandra sin duda, ya que quiero leer la historia de la nieta pero me interesa igualmente la de la abuela, y así comienzo en orden. Me gusta todo lo que cuentas así que no tengo motivos para no hacerme con ellos, gracias por mostrarlos, como dice Marisa: "tus reseñas son como para obviar los libros" jejejejej totalmente, subrayo sus palabras. Un abrazo.

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    1. ¡Mil gracias por tus palabras!
      De verdad que tanto Loxandra como Vacaciones en el Cáucaso son dos grandes lecturas. Pero además, pertenecen a ese tipo de libros que te hacen sentir de un modo especial. Totalmente recomendables para los momentos que vivimos.
      Un abrazo fuerte y muchas gracias otra vez!!

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  12. Me encanta pasar por tu blog porque solemos tener lecturas muy distintas y eso es algo bueno pues me abres otros mundos que quizá yo ni me hubiera asomado por mí misma. Gracias.
    Un fuerte abrazo.

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    1. Buenas noches:
      Primeramente disculparme por contestar tan tarde. Se me había traspapelado tu comentario.
      Por otra parte, agradecerte tus amables y cariñosas palabras.
      Un abrazo!!

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  13. Me encantan tus propuestas tanto literarias como musicales y cinematográficas. Es un placer Leerte, pues nada otro más que se viene a la lista.
    Besitos

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    1. ¡Mil gracias por tus palabras! Intento siempre expresar tanto con la música como scon la reseña lo que la novela en cuestión me ha dicho. Si lo consigo un poquito ya me doy por satisfecha.
      Un abrazo muy fuerte y feliz comienzo de semana!!

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