RESEÑA: "ALMACÉN DE ANTIGÜEDADES", CHARLES DICKENS

Fuente: Undine von Reinecke

Ficha técnica:

Editorial: Edimat Libros

Traducción: Equipo editorial

Introducción: Ivana Mollo

Colección: Clásicos de la Literatura Universal

Referencia: 01151113

ISBN: 9788497648103

Tipo de encuadernación: Tapa blanda

Formato: 120X190

Páginas: 352

Precio: 3,95€

Sinopsis de la Editorial:

El rasgo dominante de Almacén de antigüedades, escribe Edgar Allan Poe, es su pura, vigorosa y admirable imaginación. He aquí el todopoderoso encantamiento que bastará para compensar muchísimos más errores de los que Mr. Dickens haya podido cometer. La historia de la pequeña Nell y la de toda una galería de retratos humanos, extraídos de la Inglaterra de la época, jalonan y configuran una narración que logra mantener despierto el interés del lector desde sus primeras páginas.

 

Propuesta musical para este libro:

 

Lo que Undine piensa del libro:


<Hay grandes hombres que hacen a todos los demás sentirse pequeños. Pero la verdadera grandeza consiste en hacer que todos se sientan grandes.> Charles Dickens


En estos tiempos inhóspitos en los que vivimos, la hipocresía, el cinismo y el mal gusto parecen haberse afincado libremente entre nosotros. Los medios de comunicación y las redes sociales dan muestras de ello diariamente. Eligen el camino del morbo y la zafiedad para captar audiencia, descartando los temas luminosos como símbolo de antigüedad y decadencia. Términos como "brutal", "sangriento" o “inmamable” atraen a los nuevos seguidores mucho más que otras de significado más pacífico y musical. La armonía ha pasado de moda, el individuo del siglo XXI parece verse inclinado a dejarse llevar por la oscuridad. Sólo hay que fijar la atención a nuestro alrededor y comprobar quiénes se levantan como líderes. Casi todos tienen una herramienta en común: la negatividad. Estos nuevos adalides, a los que se alude como influencers, no sea que se los tache de decadentes, prefieren recurrir a la crítica asesina en vez de la diatriba constructiva. Saben que el espectáculo será mucho más rentable. Pero hubo un tiempo, no tan lejano como nos quieren hacer creer, en que esto no era así. Los grandes intelectuales buscaban ensalzar lo positivo como guía de la humanidad. Muchos de ellos tenían un punto en común, su veneración por Charles Dickens. El gran novelista victoriano estimuló con la profundidad de su obra el intelecto de muchos grandes pensadores. Desde el británico G. K. Chesterton, al austriaco  Stefan Zweig, han sido muchos los escritores que han sabido reconocer en él ese genio que caracteriza la verdadera inmortalidad. Incluso en nuestros días podemos encontrar nombres ilustres que reconocen haber sido tocados por el encanto dickensiano. El columnista español Alex Vicente escribió para Bebelia (El País) en junio de 2020 un interesante artículo al respecto. En él,  citaba un listado de autores internacionales y nacionales contemporáneos que lo confiesan. Salman Rushdie, Jonathan Coe, Javier Marías… Un registro de nombres por todos conocidos que dan sus razones por las que admiran a Dickens, que finaliza con el de la escritora española Marta Sanz. De entre las palabras de esta última he seleccionado esta frase, por lo que tiene de actual:


<El realismo aleccionador me parece mucho más honesto que ese otro realismo, aparentemente aséptico, que vende ideología como si no lo hiciera. >

 

Francamente, los que nos declaramos abiertamente admiradores de Dickens no podemos dejar de regocijarnos en las palabras de tantos y tan ilustres opiniones. Pese a todo, en los últimos tiempos ha surgido la moda de desacreditar a Charles Dickens. Esta realidad me estimuló a querer volver una vez más a su narrativa, ese lugar donde siempre encontré felicidad. Para ello quise elegir una de sus obras menos apreciadas en la actualidad. Se trata de La tienda de antigüedades o Almacén de antigüedades, según mi edición; The old curiosity shop en su edición original en inglés.  La novela comienza así:


<Viejo como soy, tengo predilección por los paseos nocturnos, aunque (¡gracias a Dios!) adoro la luz y bendigo -como todas las criaturas- la saludable influencia que ejerce sobre la Tierra. En verano, cuando estoy en el campo, suelo salir tempranito por la mañana y vagar todo el día y, a veces, aun semanas enteras; pero cuando estoy en una ciudad, pocas veces salgo a pasear de día.>


Tienda real en la que se inspiró Dickens
Fuente: Wikipedia

Almacén de antigüedades nos lleva al Londres del siglo XIX. La primera escena transcurre durante una de esas noches oscuras que invadían las calles londinenses. Paseando por una de ellas se encuentra el narrador de nuestra historia, un caballero anciano que es abordado por una niña solitaria. La jovencita, Nelly, de apariencia dulce y frágil, se ha perdido y le pide ayuda para encontrar su casa. El caballero, asombrado e indignado por toparse con una criatura sola y perdida en medio de la ciudad, decide acompañarla. Cuando llegan a la puerta de una tienda de antigüedades, la niña le comunica que es ahí donde vive, e invita al caballero a entrar junto a ella. Allí son recibidos por un anciano, al que la chiquilla presenta como su abuelito. El salvador de Nelly es agasajado con agradecimientos, pero éste no acepta las palabras de cortesía, ya que percibe que la niña es explotada por su familiar. Así se lo trasmite al abuelo, pero él se defiende alegando que es muy viejo y que todo lo hace por la felicidad de Nelly, a quien adora.

En el transcurso de la visita pasan por la tienda varios personajes, todos ellos importantes en esta historia. Por un lado tenemos a Kit, un niño tan feo como bueno, que ayuda en la tienda y es el único amigo de su edad que tiene Nelly; por otro lado nos presentan al codicioso hermano de la niña, que va acompañado de su amigo Dick, un vividor borrachín; y por último conocemos al principal malhechor de esta historia, el infame Quilp, un personaje que va sembrando el terror allá por donde pasa. Este último es un individuo pérfido y especulador, al que el abuelo de Nelly debe mucho dinero. Pese a ello, todos los que conocen al anciano opinan que éste guarda un gran tesoro en algún sitio, y se confabulan para quedarse con él. Pero lo cierto es que el abuelo de Nelly sólo atesora un secreto, un misterio que ni siquiera la pequeña conoce, pero que será la perdición para los dos. Tanto es así que, cuando todo se descubre, abuelo y nieta quedan a disposición del infame Quilp. La vida se presenta tan miserable para ellos que, pese a su juventud y falta de recursos, Nelly decide escapar de Londres y llevarse con ella a su abuelo.


Es entonces cuando comienza la odisea de Nelly: sin dinero, contactos, ni recursos materiales de ningún tipo, emprenden un viaje a través de Inglaterra sin rumbo ni dirección. En Londres queda su único y verdadero a amigo, el fiel Kit. Un muchacho pobre, valiente y carismático que está empeñado en rescatar de cualquier modo la dignidad y la vida de su antiguo amo y la de Nelly. ¿Será capaz de hacer frente a la maldad de todos sus adversarios? ¿Conseguirá vencer la conjura y la venganza que se ciernen contra Nelly? ¿Conseguirán abuelo y nieta alcanzar la anhelada felicidad?


Monumento erigido en Filadelfia
a Dickens y su heroína Nelly

Almacén de antigüedades es una tierna, simpática y emocionante novela. Fue publicada por entregas en el semanario del propio Dickens, que llevaba por nombre Master Humphrey's Clock, entre 1840 y 1841. Al término de la historia se publicó la novela completa en el mismo año 1841. En el momento que se dio a conocer fue un auténtico éxito, tanto en Inglaterra como en los Estados Unidos. De tal modo que, Charles Dickens la eligió como una de sus lecturas públicas durante el viaje que realizó a Norteamérica. Estas citas literarias eran todo un acontecimiento, hasta el punto que los neoyorkinos dormían en las calles la noche anterior para hacer cola. Cuentan las crónicas de la época que, cuando se publicaba la entrega semanal de la historia los lectores del extrarradio de Londres salían en busca del cartero que hacía las entregas para adelantar unos minutos la lectura, y que los habitantes de Nueva York se presentaban en el puerto para interrogar sobre el destino de Nell Trent, la protagonista de la novela, a los viajeros que llegaban de Inglaterra en el barco que transportaba la última entrega. Con esa enorme emoción se vivía la historia en tiempos de Dickens. Tanta que incluso la reina Victoria quiso leerla el mismo año de su publicación y se refirió a ella como: "muy interesante y hábilmente escrita". La conclusión de Almacén de antigüedades fue un auténtico shock, impactó de tal modo entre los lectores que ha pasado a la historia con el estigma de ser una de las novelas más cargadas de sentimentalismo de la producción de su autor. No es un secreto que algunos intelectuales de la generación posterior se mofaron de ella y la tacharon de sensiblera. Entre ellos Oscar Wilde y más tarde Virginia Woolf. 

Pese a esta circunstancia, y sin negar el dramatismo que impregna sus páginas, esta novela posee las grandes cualidades por las que Charles Dickens es considerado hoy por hoy, tanto como lo fue ayer, uno de los novelistas más importantes de todos los tiempos. Ese a quien Stefan Zweig colocó en el pódium de los vencedores junto a Balzac y Dostoievski. Su grandísimo manejo estilístico del lenguaje, su acentuado sentido de la estética y la habilidad que demuestra en la creación de diversos escenarios, como también de múltiples tramas que no empañan ni distraen de la principal, avalan estas palabras. Dickens es capaz de hacer atravesar Inglaterra al lector acompañando a Nelly y su abuelo, para hacerlo regresar rápidamente junto al simpático Kit y verle hacer frente al infame Quilp; tan pronto lo sitúa en un bufete de abogados corruptos, como lo lleva al corazón de Inglaterra para presenciar un espectáculo de saltimbanquis. Dickens consigue captar la atención desde el primer momento, seduce y cautiva vehementemente con su habilidad narrativa y descriptiva hasta llegar al punto final. Una conclusión que no a todos gusta del mismo modo, pero que a nadie deja indiferente. La turbación que provoca no sólo incita a las lágrimas, sino que estimula las mejores emociones. Esas que en tiempos del autor llevaron a muchas personas a querer ser mejores ciudadanos: los ricos fueron más caritativos, las instituciones invirtieron en obras sociales, el ciudadano de a pie se solidarizó más con las penas de su vecino. No lo digo yo, lo cuentan las crónicas de la época. Es muy interesante leer al respecto el ensayo que le dedicó Stefan Zweig a Charles Dickens. 

Por otro lado, en La tienda de antigüedades encontramos a ese Dickens observador y analítico, creador de grandes personajes. Ya lo comprobamos al comienzo de la novela cuando el narrador, en mi opinión, alter ego del autor, reconoce su afición por recorrer las calles habiendo anochecido, y así poder estudiar con más acierto los rostros de las personas que las habitan. 


<Dos factores han contribuido a hacerme caer en esta costumbre: mis achaques, que la oscuridad disimula, y mi afición a reflexionar sobre el carácter y profesión de los transeúntes. (…) >


Kit y su madre
Fuente: Wikipedia

Nadie desconoce la afición que el autor tenía a pasear de noche por las calles de Londres. Él mismo lo reconoció numerosas veces durante su carrera literaria, tanto por escrito como en las conferencias que daba. Gracias a ello consiguió trasmitir en sus obras esa atmósfera tan característica de la Inglaterra victoriana, sus costumbres y su problemática. No sólo eso, sino que pudo elaborar de este modo una galería de personajes que reproducían a la perfección todos los talantes y profesiones de las clases sociales menos favorecidas y de la burguesía de su época. Caracteres que, con la magia que les imprimió, han logrado hacerse hueco en el Olimpo literario. Junto a los más famosos, como son hoy por hoy Oliver Twist o David Copperfield, debemos situar a la angelical huérfana Nell y al valeroso chiquillo Kit. A ambos dedicó Dickens las mejores cualidades humanas, no carentes de la sabiduría y madurez de un gran intelecto, pese a su corta edad. Como gran defensor de la infancia, no podía hacer menos por ellos. 

Pero, no podemos olvidarnos de sus personajes menos virtuosos, estos son la sal de la tierra en su novela, y de su narrativa en general: desde el hilarante Dick Swiveller, que no atina a ser malvado del todo; pasando por el enano Quilp, cuya fealdad parte más de su maldad que de sus defectos físicos; y terminando por la horrorosa solterona Sally Brass, cuya perversidad y perfidia resultarían dignas de la peor de las anti-heroínas de los cuentos de hadas, si no fuera porque Dickens la presenta tremendamente cómica. Teniendo esto en cuenta, sólo me resta decir con respecto a sus criaturas que, el espectro de los mismos en la novela es admirable. Por la historia desfila un sinfín de caracteres a los que el autor dedica su amor y atención. No importa que sean mejores o peores, altruistas o avaros, más instruidos o humildes, Dickens les da a todos sus cinco minutos de gloria para que brillen junto a los protagonistas. Porque esta es parte de la magia dickensiana que ha trascendido en el tiempo, la de otorgar grandeza e inmortalidad a sus creaciones. Comediantes, maestros, buhoneros, o criadillas, todos son importantes y se quedan en la memoria del lector, como si fueran parte de su familia. Porque Dickens así lo quiso. Para quienes se embarcan en esta aventura, no hay boda más deseada, ni herencia mejor destinada que las que aparecen en The old curiosity shop. 

Quilp, por "Kyd" (1889)
Fuente: Wikipedia

Otra de las virtudes que no se pueden olvidar cuando se habla de la obra de Charles Dickens es el humor. Esta hilaridad permanente que atenúa las escenas más tristes, ridiculiza a los grandes malvados y ayuda a aceptar las magnas tragedias. La visión tremendamente optimista del autor en medio de la oscura realidad abre una puerta al dolor para que desaparezca. Porque Dickens era un fabricante de esperanza que supo imprimir a sus novelas la fe en el ser humano, y en la existencia de la felicidad. Curiosa actitud para un individuo que creció entre la miseria y la desgracia. Ese es otro punto por el que ha sido criticado Dickens, por expresarse excesivamente fantasioso y "evangelizador" en sus novelas, acomodándose a los requerimientos de la moral victoriana. Pero a mí, queridos lectores, este punto ético que tiene es uno de los motivos importantes por los que vuelvo una y otra vez a su narrativa. Porque, ¿qué sería de nosotros si perdiéramos esa ilusión heroica de la vida?.

Llegué a Charles Dickens superada mi adolescencia. Mi primer acercamiento fue con Historia de dos ciudades (1859), novela que se convirtió en mi favorita del autor desde ese mismo instante, pese a que otras lecturas posteriores de sus títulos me resultaran más imponentes y soberbias. Sin duda, el momento de mi vida en el que la leí tuvo mucho que ver. Desde entonces para mí no hay otro héroe que iguale a Sydney Carton, historia más cargada de emoción, ni comienzo y fin más emblemáticos; ambos resuenan aún en mi memoria.


<Era el mejor de los tiempos y el peor; la edad de la sabiduría y la de la tontería; la época de la incredulidad; la estación de la Luz y la de las Tinieblas; era la primavera de la esperanza y el invierno de la desesperación: todo se nos ofrecía como nuestro y no teníamos absolutamente nada; íbamos todos al Cielo, todos nos precipitábamos en el infierno. En una palabra, a tal punto era una época parecida a la actual que algunas de sus autoridades más vocingleras insistían en que, para bien o para mal, se la tratara sólo en grado superlativo.>  Historia de dos ciudades (Alianza Editorial, 2016)


¿No te sorprende, lector, la universalidad de este pasaje escrito hace más de siglo y medio? Teniendo en cuenta que esta novela está considerada como una obra menor dentro del legado de Dickens, me uno al escritor Javier Marías cuando se congratula en pensar las maravillas que podemos encontrar en sus obras más celebradas. Del mismo modo ocurre con Almacén de antigüedades, título denostado en los últimos tiempos, pese a haber gozado de gran éxito durante gran parte de sus ciento ochenta años de vida. Su relevancia la hizo merecedora de múltiples adaptaciones, algunas muy recientes, tanto para el cine, como para televisión y radio. Incluso se compuso un musical basado en ella (1975) y se le erigió un monumento dedicado a Dickens y su dulce huérfana Nelly. Hay pasiones tan bonitas e inocentes que no deberían perecer frente a las modas efímeras.

Se ha escrito mucho y se ha hablado otro tanto de la narrativa de Charles Dickens como para pensar que yo pudiera ofrecer algo fresco de su obra. Pero la actualidad manda, y al igual que hay voces que se levantan aireando la bandera del descrédito, mi intención con esta reseña es la contraria. Descubrir a este autor es una de las mejores cosas que me han pasado como lectora y como persona. Con él he reído, he llorado, me he compadecido, he cerrado el libro indignada, he pasado noches en vela, he corrido mil y una aventuras, incluso me he enamorado. En definitiva, queridos lectores, he vivido y he soñado.



< Sabio es aquel que constantemente se maravilla.> André Gide

 

Undine von Reinecke ♪

 


El autor por la Editorial:

Fuente: Wikipedia

Charles Dickens nació en Landport (Portsmouth) en 1812. Inicia su carrera de escritor publicando por entregas una serie de Esbozos, y con Los papeles póstumos del club Pickwick obtiene fama y dinero. Oliver Twist le sitúa en la cima de los autores de su tiempo. David Copperfield le convierte en el novelista más leído y conocido del gran público, y Almacén de antigüedades levanta oleadas de sentimentalismo y compasión ante las desventuras de una pobre huérfana. La pequeña Dorrit e Historia de dos ciudades, acabaron por consolidar su renombre.

Dickens murió en Gad´s Hill (Rochester) en 1870.

 



Fuentes de información:

https://chestertonblog.com/2020/12/21/el-impacto-de-dickens-en-chesterton/

https://elpais.com/cultura/2020/06/08/babelia/1591629296_253567.html

https://en.m.wikipedia.org/wiki/The_Old_Curiosity_Shop

Guía literaria de Londres.  Edición y prólogo de Joan Eloi Roca. Atico de Libros, 2012.

 

 

 

 


Comentarios

  1. Querida Undine:
    Este autor se merece estar en ese altar como mínimo por su Canción de Navidad. Pero lo cierto es que yo me atasco con Grandes esperanzas. Reconozco que siempre lo he intentado con la misma novela, soy una cabezona, lo sé.
    Pues me ha parecido fatal que la Woolf, que escribía cosas que solo ella aguantaba se permitiera el lujo de mofarse de Dickens, solo faltaba.
    Me apunto a ir a esa tienda. Últimamente me estás liando mucho, eh?
    Respecto a lo que dices al principio, tienes toda la razón, cuanto más bruto, ignorante y bestia sea, más éxito. La cosa va tan mal que incluso cuando ves a un adolescente educado te sorprendes. Lo de la televisión es para que alguien tome cartas en el asunto, que la libertad está muy bien pero no se puede permitir que se rebasen los límites y que se despedace a personas por conseguir audiencia y montar el show, incluso aunque se tenga razón.
    Besitos y
    ¡¡Feliz semana!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida Norah:
      Estoy muy de acuerdo contigo, Canción de Navidad por sí sola ya encumbra a Dickens. Sobre lo que comentas de Grandes esperanzas, a mí es una delas novelas que más me costó, pese a ello, te aseguro que si eliges el momento apropiado para leerla llegarás a apreciarla. Es lo que ocurre con este autor, sus libros esconden temas oscuros que pueden ponerte barreras en algún momento. Pero una vez que las superas, su lectura guarda una gran recompensa.
      Con respecto a Virginia Woolf, he leído por ahí a críticos intachable (mi opinión personal prefiero guardármela por ahora), que su atrevimiento era tremendo a la hora de juzgar a otros autores teniendo en cuenta la limitación de su narrativa. Ahí lo dejo :)
      Un abrazo grande y muy feliz tarde de domingo!!

      Eliminar
  2. Pues no conocía esta historia pero me parece bonito lo que cuentas. A mí también me gusta pasear de noche por las calles y observar lo que ocurre en la ciudad.
    Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes, Mª Ángeles:
      Qué maravilla compartir con Dickens afición. Sin duda la noche te devuelve imágenes únicas. Espero que Almacén de antigüedades te agrade tanto como a mí.
      Un saludo y gracias por la visita!!

      Eliminar
  3. Hola.
    Creo que Dickens es de sobra conocido incluso para quienes no hemos leído sus libros. El libro que nos reseñas me era desconocido pero que sea uno de los grades referentes de la literatura me sigue imponiendo bastante para acercarme a su obra. De momento me he animado con su gran amigo Collins, tal vez más adelante me anime con él.
    Un saludo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes, Samarkanda:
      Yo te aconsejo que empieces por uno de sus relatos más breves. Es mejor acercarse a la obra de Dickens de esta manera, para quienes están empezando con los clásicos. Collins es muy diferente a Dickens, por temática y estilo. Pero los dos son estupendos. Eso sí, el autor de Slmacén de antigüedades es y será siempre universal.
      Un abrazo y muy feliz domingo!!

      Eliminar
  4. Sabes, tengo la sensación de que no conozco ni la mitad de lo que escribió Dickens, desde luego que me lo llevo anotado.
    Un beso

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes, Inés:
      Nunca es tarde para conocer sus obras. Seguro que encuentras el momento adecuado para disfrutarlas.
      Un abrazo fuerte y gracias por leerme!!

      Eliminar
  5. Hace muchísimo que no leo a Dickens, la verdad es que he leído poco de él. A ver si pronto lo pongo remedio. Un abrazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes, Esther:
      Ya verás que cuanto más lo leas más te cautivará. Espero que pronto podamos charlar sobre él en alguna de tus estupendas publicaciones.
      Un abrazo y feliz domingo!!

      Eliminar
  6. Sí es cierto que hay una tendencia a desacreditar o ningunear a Dickens, pasa cada X tiempo con los grandes autores, para mí no es más que una muestra más que de permanecer en el candelero hablando mal de otros, vamos, pura envidia.
    Soy dickensiana a tope y esta obra tiene en estos momentos un valor sentimental enorme para mí porque era la favorita de mi hermana, ya ver si es importante para mí.

    Muy buena reseña, lo raro hubiera sido lo contrario 😌
    Besos 💋💋💋

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida Yolanda:
      No tenía ninguna duda sobre lo que opinabas acerca de Dickens. Lo que me ha emocionado es saber por qué motivo Almacén de antigüedades es importante para ti. Quienes no saben ver el valor intrínseco de su narrativa llevan el propio castigo en ello.
      Un abrazo muy fuerte!!

      Eliminar
  7. Hola Undine, me alegro de que hayas traído esta novela a tu blog, porque, como bien dices, no he leído muy buenas críticas de ella. Y yo que solo he leído David Copperfield, no sé por cuál seguir (siempre tuve a Dickens por pesimista y contador de desgracias, pero por lo que veo no es tal...) así que igual puedo plantearme seguir con esta. O tu me recomiendas alguna otra como mi segunda lectura dickensiana?
    Un besazo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes, Nitocris:
      Qué difícil lo que me preguntas. No es fácil recomendar una obra de Dickens porque cada persona tiene sus favoritas y opiniones muy dispares. Es el efecto que produce. Pero me atreveré a decir un título que a mí no me seducía cuando me lo regalaron, y sin embargo me conquisto cuando lo leí. Me refiero a Tiempos difíciles. Es una novela que se lee muy fácil y te deja buen karma. Aunque casa desolada es también una de mis favoritas.
      Un abrazo y ya me contarás por qué título te decantas!!

      Eliminar
  8. Qué de tiempo sin acercarme a Dickens! Y mira que me gusta. A ver si me animo, pero es que se me acumula tanto pendiente que ya no sé por dónde empezar. Pero me has dejado con ganas de retomar al autor y con esta novela, que no he leído. Un gustazo leerte. Y completamente de acuerdo con tu primer párrafo. Vivimos tiempos aciagos...
    Besotes!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes, Margari:
      Meterse con una novela de Dickens exige tener tiempo, en principio. Pero cuando lo has hecho la lectura te secuestra y devoras sus páginas sin apenas darte cuenta. Yo he caído nuevamente en sus redes y tengo preparada otra lectura para este año. No me importa su dimensión (larguísima), caerá.
      Un abrazo fuerte y muy felices lecturas!!

      Eliminar
  9. Buenas tardes Undine!. Dickens es uno de mis autores favoritos del que he leído todas sus novelas, aunque con algunos de sus relatos y escritos periodísticos aún no me he puesto. Tengo que reconocer que esta no es de las novelas que más me gustan, pero su genio brilla siempre. Estupenda reseña!. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes, Mar:
      Por eso elegí Almacén de antigüedades, por construir un alegato a favor de Dickens a través de una de sus novelas menos admiradas en la actualidad. Si en ella se encuentran grandes valores, qué no habrá en las mejores novelas de su producción. Esta semana reseño un título en cuyo epílogo se menciona y me he sentido muy afortuna y feliz al leerlo.
      Un abrazo grande y muchas gracias por tus amables palabras!!

      Eliminar
  10. Me gustó mucho Tiempos difíciles. Dickens fue uno de mis autores de cabecera en mis años mozos. Sin embargo, esta novela que reseñas me resulta desconocida, aunque me gusta lo que nos cuentas de ella. Me gustó mucho tu introducción por el retrato de la triste realidad que vivimos en estos años duros, porque el diálogo en si va dando paso a un cruce de crispaciones que no suelen llegar a buen puerto. Seguro que este año leeré alguna novela más de este grandísimo escritor. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes, Francisco:
      ¡Cómo me alegra saber tu admiración por Dickens! En un grandísimo lector como tú no podría ser de otro modo. Espero que disfrutes mucho de Almacén de antigüedades o de cualquiera de las obras que elijas para leer del autor este año.
      Sobre lo que comentas con respecto a la crispación en la atmósfera social, es una verdadera pena que el respeto sea un valor denostado actualmente. Yo sin embargo confío en que recuperemos la educación tarde o temprano. Leamos para ello a Dickens, ¿verdad que él sabía imprimir buenas vibraciones y optimismo?
      Un abrazo y muchas gracias por la visita!!

      Eliminar
  11. Holaa!! pues sin duda suena muy bien, aparte hace tiempo que quiero leer algo de este autor, así que apuntado queda. Gracias por la reseña.

    Blessings!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. uenas tardes, Booklover:
      Espero que disfrutes tanto como yocon la narrativa de Dickens.
      Un abrazo y felices lecturas!!

      Eliminar
  12. Madre mía, querida Undine, qué verdades tan grandes veo en esta entrada tuya. Estoy tan de acuerdo contigo... En fin, que no entiendo estos tiempos oscuros en los que se desprecia a Dickens, ¿qué será lo próximo, renegar de Cervantes?
    A veces "no puedo con la vida" como diría un amigo mío.
    Así que me agarraré a tus maravillosas reseñas que me dan ese punto de luz, y también una larga lista de pendientes que no sé cómo voy a actualizar; me llevas con la lengua afuera 😆. Un abrazo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenos días, Marisa:
      Sí, renegar de Dickens y de cualquier cosa que sostenga la sociedad tal y cómo se conoce hasta ahora. Entiendo de que hay muchas cosas que deben cambiarse o mejorarse. Pero terminar con todo no está bien. El amor, la familia, la cortesía, la educación... Son valores positivos que no deben ignorarse. En fin, seamos optimistas y pensemos como Dickens, siempre hay personas buenas que trabajan por y para la armonía. Entre ellas, tú.
      Un abrazo muy fuerte y muchas gracias por el cariño que me trasmites!!

      Eliminar
  13. Hola Undine!
    Aquí te escribe una muy admiradora de Dickens. Me alegro que sean muchas. Te doy la razón en muchas cosas. Quizá por aquello que dices yo ya no leo libres actuales. Quizá me esté perdiendo de algo bueno. PEro la verdad es que no me hacen feliz. Y prefiero emplear mi tiempo dedicado a la ficción, en leer cosas que me hagan feliz.
    "Almacén de antiguedades" es uno de los que menos me ha gustado pero aún así rescato que hasta ahora me acuerdo de los personajes secuendarias. Empezando por el abuelo que me caía recontra mal. Y por supuesto Quilp! Gracias a él aprendí lo que era un saltimbanqui.
    SAludos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estimada Pilar:
      Yo llegué a Dickens defraudada por lo poco que me daba la narrativa contemporánea. Ahora me he reconciliado con ella, pero veo mucha más profundidad en los clásicos. Con respecto a los libros dickensianos, es cierto que a mí también otros de sus títulos me han gustado más. Pese a ello, sus páginas cumplieron con creces mis expectativas. Te diré un secreto, ese abuelo del que hablas a mí también me pareció odioso y egoísta.
      Un abrazo y mil gracias por compartir tus opiniones en mi blog!!

      Eliminar
  14. Quiero leer más libros de Dickens ❤

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya somos dos, Kinga. De este año no pasa que lea otra de sus novelas.
      Un abrazo.

      Eliminar
  15. Hola Undine!! Toda recomendación de Dickens me la llevo bien anotada, así que tras leerte ni me lo pienso. ¡Genial reseña, como siempre! Besos!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes, Ana:
      Qué bien que compartamos la admiración por Dickens. Estoy deseando leerte reseñando uno de sus títulos.
      Un abrazo y felices lecturas!!

      Eliminar
  16. ¡Hola Undine!
    Debo confesar que todavía no leí mucho de Dickens, espero poder hacerlo en algún momento y con la recomendación que hiciste quedé con ganas de intentar darle una oportunidad a este título.
    Así que se va super apuntado para ver si está disponible en Uruguay.
    Muchas gracias por esta recomendación excelente que haz hecho.

    ¡Un abrazo y un beso!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes, Gilead:
      Espero que tengas suerte y encuentres en tu país Almacén de antigüedades. Pero si no es así,cualquier libro que leas de Dickens será una buena experiencia.
      Un abrazo y muchas gracias por leerme!!

      Eliminar
  17. Chico favor le hacemos a los clásicos. ¿Como no leer a Dickens? Es cierto que hay obras suyas que me gustan más que otras pero su pluma.. ay, sabía captar. Este título no lo conocía, Undine, se me ha escapado. Así que tomo muy buena nota. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes, Marisa.
      Estoy de acuerdo contigo, Marisa. A mí también me gustan en diferente grado las obras de Dickens. Pero hablar de malo o decepcionante son palabras que no encajan con este gran autor. Esperemos que la trascendencia de las palabras de estas personas no perjudiquen en demasía.
      Un abrazo grande y muchas gracias por dejar tu interesante opinión!!

      Eliminar
  18. Me encanta Dickens. Es uno de los grandes aunque intenten desprestigiarlo es imposible. Me lo anoto porque este libro no lo he leído.

    Un abrazo,

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenos días:
      Espero que tengas razón, que la grandeza del autor sea suficiente para mantener su prestigio. Almacén de antigüedades no se adapta a los gustos actuales, pese a ello, a mí me ha encantado.
      Un abrazo y feliz semana!!

      Eliminar
  19. Sin duda para mi también Dickens es uno de los grandes clásicos a tener en cuenta. Felicidades por la reseña. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes, Ful Navalón:
      ¡Muchas gracias por tus palabras! Me alegra saber que aún hay tantas personas fieles al gran autor ingles.
      Un abrazo y bienvenida!!

      Eliminar
  20. Dickens... no hay palabras para expresar lo que supone su obra en mi vida, llegué a ella gracias a Canción de Navidad, historia que he leído muchas navidades. Después de eso fui haciéndome con mas novelas suyas, quiero conseguir, a poder ser, todas sus novelas. Hace poco me hice con La tienda de las antigüedades y que ganas tengo de volver a reencontrarme con su humor y su drama. Hace dos años estuve en Londres y pude ir a su casa museo, una experiencia maravillosa y por su puesto fui también a dónde está enterrado. Dickens es de los mejores autores británicos que ha dado la historia. Es un placer siempre leerle.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Querida Jani:
      No sabes cómo me han emocionado tus palabras. Principalmente porque me identifico con ellas. Además, visitar los lugares que disfrutaron la presencia de mis escritores favoritos es también para mí una de mis aficiones más sentidas. Seguiremos leyendo a Dickens y hablando de él mucho tiempo. Que nadie lo dude.
      Un abrazo y muchas gracias otra vez por tus palabras!!

      Eliminar
  21. Hola, guapa.
    Increíble reseña y has seleccionado una canción muy apropiada. Estoy de acuerdo contigo en que a día de hoy los influencers van a saco con sus críticas, lo de hacerlas constructivas no va con ellos, solo quieren sangre que es lo que mas espectáculo da y beneficio les supone. En cuanto a este clásico, lo he visto varias veces en la biblioteca y lo he llegado a tener en mis manos pero no me he atrevido con él porque otros títulos del autor me han defraudado. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes, Marina:
      Nosotras a lo nuestro, que es reseñar con cariño. Esperemos que sea una moda pasajera lo de la crítica sensacionalista. Con respecto a lo que me cuentas de Dickens, estoy segura que algún día darás con la novela de este autor que te conquiste. Si no es así, tampoco pasa nada. Cada uno debe buscar lo que le hace sentir bien.
      Un abrazo y muchísimas gracias por tus amables palabras!!

      Eliminar
  22. Querida Undine: terminé hace poco de leer "Los papeles póstumos del Club Pickwick", he publicado hoy su reseña, y qué sorpresa tan agradable encontrarme con esta entrada precisamente hoy. Me encanta coincidir en señalar esa riqueza dickensiana, su agudo sentido de la observación, no solo de la naturaleza humana sino también de su época (para los historiadores, Dickens es un regalo), su ingenio, su humor o esa habilidad para crear personajes inolvidables (¡como Sam Weller!). Quedo rendida a los pies de Mr. Dickens y con muchas ganas de leer "Almacén de antigüedades". Un beso grande.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes, mi querida Mónica:
      Sí que me das una gran alegría. Ahora, cuando termine de contestar mensajes, me paso por tu blog para leerte. Estoy deseando saber qué nos cuentas sobre la primera novela de Dickens. ¿Sabes? Me he quedado tan enganchada a él que este año ya tengo otro título suyo preparado para reseñar. :) Por otro lado, lo que comentas de autor y inglés y los historiadores es algo que me fascina. Esa atmósfera decimonónica inglesa de sus novelas es algo excepcional.
      Un abrazo y muchas gracias por tus preciosas palabras!!

      Eliminar
  23. ¡Hola! Muchas gracias por pasarte por mi blog, yo también me quedo por el tuyo :)
    Creo que no he leído nunca a Dickens y me gustaría hacerlo algún día. Me alegra ver que lo has disfrutado tanto.
    Un saludo :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenas tardes, Marya:
      Bienvenida a mi sitio. Será un placer compartir contigo mis lecturas y conocer lo que tú publicas en tu blog.
      Un abrazo!!

      Eliminar
  24. Hola,
    Es un gran clásico, la verdad se robó mi corazón desde el primer capítulo.
    ¡Muchas gracias, por la reseña!
    Saludo

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenos días:
      Primeramente, bienvenida a Lecturas de Undine. Me alegra compartir contigo la pasión por Almacén de antigüedades. Espero que podamos coincidir en muchas más obras y autores.
      Un abrazo y gracias por tus amables palabras!!

      Eliminar
  25. Ya tengo apuntados Los papeles del club Picwick del blog de Monica y ahora me llevo este Almacen de antigúedades, ahora solo falta buscarles tiempo porque ganas no faltan. Besos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenos días, Rocío:
      Primeramente, disculpa por contestar tan tarde, se me había traspapelado tu mensaje. Me alegra que tú también sucumbas frente a la grandeza de Dickens. Es un autor tan maravilloso que todo el mundo debería intentar conocerlo.
      Un abrazo y disfruta de tus lecturas!!

      Eliminar
  26. Increíblemente leí Almacén de Antigüedades a los 7 años, hoy lo busco para regalarlo a mi hija. Me conmovió la historia de abuelo y nieta, han pasado 63 años de mi lectura y no lo olvido, luego estudié la obra de Charles Dickens durante mi carrera.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Buenos días.
      Es una historia que conmueve muchísimo. No es difícil de encontrar en librerías de primera y segunda mano. Conocer a fondo la narrativa de Charles Dickens, desde mi punto de vista, es un privilegio y un placer.

      Un saludo, y gracias por compartir sus impresiones!!

      Eliminar

Publicar un comentario

ENTRADAS POPULARES EN LECTURAS DE UNDINE

RESEÑA: EL BAILE, IRÈNE NÉMIROVSKY

RESEÑA: "EL CASCANUECES Y EL REY DE LOS RATONES", E. T. A. HOFFMANN

RESEÑA. "LOS TREINTA Y NUEVE ESCALONES", JOHN BUCHAN

RESEÑA: "El GATOPARDO", GIUSEPPE TOMASI DI LAMPEDUSA

RESEÑA: ORGULLO Y PREJUICIO, JANE AUSTEN