RESEÑA: PERDICIÓN, MARY WEBB
Fuente: Undine von Reinecke |
Ficha Técnica
Editorial: Libros de Seda
Traducción: Ricardo García Herrero
Categoría: Clásicos
Nº de páginas: 352
Encuadernación: Cartoné con solapas
ISBN: 978-84-19386-37-3
P. V. P. : 22,25 €
*Fecha de publicación: 8 de abril de 2024
Sinopsis de la Editorial
Prue Sarn es una joven a la que todos rechazan por tener labio leporino. Así las cosas, las Parcas pronostican que nunca conocerá el amor. Sin embargo, es fuerte y poseedora de una gran belleza interior. La superstición hace que muchos la rechacen y la acusen de ser una bruja, pero la dulzura de su espíritu hace que se enfrente a todo eso para superarlo. Su hermano, que también se enfrenta al mundo, lo hace por motivos muy distintos; está harto de ser pobre y lo que quiere es hacer dinero. Su ambición es tan fuerte que casi resulta lujuriosa.
Kester Woodseaves ama la vida y la creación. No acepta la crueldad de las personas, ni para con la naturaleza ni entre ellas. También es el único que sabe ver la belleza en todas las cosas… y en las personas. ¿Qué futuro les aguarda a todos ellos?
Propuesta musical para este libro
Green Gravel, canción popular inglesa
(autores de este disco Bernard Irvin Taylor y Dave Thomas)
*Crédito de vídeo: Canal de YouTube Release - Topic
La pieza que el lector está escuchando es Green Gravel, una canción popular inglesa que sirve como acompañamiento de un antiguo juego infantil. La diversión consiste en que los participantes deben darse las manos y bailar al mismo tiempo en círculo. Al final del cántico, se nombra a una persona, y está ocupa el lugar principal. La canción vuelve a comenzar de nuevo y se nombra a una persona diferente, así una y otra vez hasta finalizar la diversión.
Green Gravel está recogida en el libro English County Songs publicado en 1893, en él se menciona que este tema era utilizado como una canción dramática que representa el duelo por una pérdida.
El motivo de elegir Green Gravel para acompañar la reseña de hoy está motivado porque Mary Webb utilizó esta canción popular como un motivo significativo en varios pasajes importantes de Perdición, la novela protagonista de hoy.
Lo que Undine opina del libro
<Sólo dos legados duraderos podemos dejar a nuestros hijos: uno, raíces; otro, alas.> Hodding Carter (1907-1972)
Leer o releer. No es extraño que los lectores, ávidos por abordar nuevos horizontes, se planteen a menudo esta inquietante cuestión. El mundo literario es tan rico y extenso, que volver a una obra ya leída puede causar aprehensión. Sin embargo, en mi caso particular, cuando un trabajo exquisito se cruza en mi camino, sé desde el primer instante que siempre me acompañará. Y no es fácil que eso me ocurra, ya que, a estas alturas de mi vida, sólo las obras muy especiales se abren paso hasta mi esencia con determinación.
Hace unos pocos días, una obra de esta singularidad llegó a mis manos. Se trata de una novela publicada en Inglaterra durante las primeras décadas del siglo XX, por una autora prácticamente desconocida en el panorama editorial español. Me refiero a Mary Webb y a su novela Perdición, la última novedad de la editorial Libros de Seda, que recientemente ha venido a engrosar su estupenda colección de Clásicos, y que cuenta con la cuidada traducción de Ricardo García Herrero.
Mary Webb (Fuente: hachette.com.au) |
Pero, ¿quién se oculta tras el nombre de Mary Webb?
Mary Gladys Webb nació en 1881 en Leighton, una población del bellísimo condado inglés de Shropshire, que está ubicado en las Midlands Occidentales inglesas, y que supuso un marco incomparable para que esta excepcional escritora construyera el ideario de su vida intelectual y personal. El padre de Mary fue George Edward Meredith, un hombre importante en la vida de la autora, que fue profesor y maestro en Oxford, transmitiendo a su hija el amor por las letras y la devoción por el folclore galés, al que estaba vinculado por nacimiento. Por su parte, Sarah Alice Scott, la madre de la futura escritora, descendía de una familia de Edimburgo, que supuestamente estaba ligada al gran poeta y novelista Walter Scott. Con unos orígenes tan particulares, era inevitable que Mary Webb se mostrara motivada por el universo literario. Sin embargo, no fue la narrativa su primera elección, pues la joven Mary dio sus primeros pasos como escritora dentro del campo de la lírica. Su adoración por la naturaleza y la conexión que sentía hacia el paisaje de Shropshire alimentaron su vena poética. Y esta circunstancia, unida a su aguda capacidad de observación, le dieron los útiles intelectuales necesarios para construir un universo literario único, basado en las gentes, la fauna y la flora de la tierra que la vio nacer. Shropshire ya tenía su propio trovador y ha pasado a la historia como su gran embajadora.
Arnold Bennett, escritor que cantó a su Staffordshire natal (Fuente: Wikipesia) |
<Fue en un hilado compartido donde vi a Kester por primera vez. Y, si en estos tiempos que corren llenos de novedades, con inventos raros que nos llegan uno tras otro, cuando incluso he oído decir que en algunas partes del país se está empezando a utilizar una máquina que siega y que trilla, hay quien lea esto y no sepa lo que era un hilado compartido, se enterará a su debido tiempo.>
Perdición nos traslada a una aldea remota del condado de Shropshire en tiempos de las Guerras Napoleónicas. Allí, en una granja rodeada por el bosque del Sarn, cercano a una legendaria laguna, vive Prue Sarn junto a sus padres y Gideon, su querido, fuerte y guapo hermano mayor. Prue es una jovencita inteligente y generosa, pero un defecto de nacimiento la hace sentirse vulnerable ante la gente que no la conoce bien. Por ese motivo, trabaja en la granja a destajo, para huir de los prejuicios de los desconocidos y para cumplir la palabra dada a su hermano, que sueña con hacerse rico y conseguir una vida de lujo en la ciudad. Hasta que un día, el amor llega a la granja del Sarn, y ambos hermanos, que son muy distintos, afrontan el destino de maneras divergentes. ¿Será posible que los dos consigan esa anhelada felicidad?
1ª Edición inglesa Perdición, 1924 (F: Wikipedia) |
<Let none admire
That riches grow in Hell; that Soyle may best
Deserve the precious bane.(...)>
*El Paraíso perdido, Libro I, líneas 690 a 692
Perdición vio la luz por primera vez en 1924, por obra y gracia de la editorial Jonathan Cape, quien en el futuro se ocuparía de publicar toda la obra narrativa de Mary Webb. Esta novela fue el gran éxito de la escritora, que hasta ese momento no había conseguido realmente triunfar, pese a haberse trasladado a Londres junto a su marido en 1921, con la intención de abrirse hueco en la compleja y efervescente esfera literaria de la gran capital. La autora, que había contraído matrimonio nueve años antes con Henry Bertram Law Webb, un maestro de escuela que la apoyó inicialmente en su carrera como escritora, no consiguió que sus novelas tuvieran una salida realmente rentable, ni convenció con ellas a esa élite intelectual inglesa, que tan imbuida estaba con las nuevas estéticas durante las primeras décadas del siglo XX.
Sin embargo, algo cambió con Perdición, pese a seguir la misma línea narrativa que compartía con la mayoría de sus obras preliminares, como eran The Golden Arrow (1916), The House in Dormer Forest (1920), o Seven for a Secret (1922), entre otras. Estas novelas habían sido consideradas por una parte de la crítica dramas campestres un tanto pasados de moda. De hecho, la conocida novelista Stella Gibbons satirizaría en 1932 las novelas de Webb, y la de otros autores, entre los que se encuentran Thomas Hardy, el gran novelista de dramones rurales decimonónicos con el que siempre se la ha comparado, en su aclamada Saga de Flora Poste (Cold Comfort Farm en inglés del original). Como decía Tolstoi: “hay quien cruza el bosque y sólo ve leña para el fuego”... Pese a ello, como iba diciendo, Perdición consiguió alzarse en 1926 con el galardón Prix Femina otorgado por la revista francesa La Vie heureuse. Y no es poca cosa, porque este premio fue creado en 1904 en contraposición al prestigioso Premio Goncourt, al que una parte de la esfera intelectual acusaba de misoginia, con el fin de dar visibilidad a las grandes escritoras del momento.
Muy posiblemente, como comentaba al inicio de esta reseña, el germen del éxito de esta novela resida en la introspección que volcó en ella Mary Webb, ya que Perdición está cargada de autorreflexión. La simbiosis entre la protagonista de la historia y la autora de la novela es tremendamente conmovedora, ya que ambas comparten una preocupación o motivo personal similar, que ahora paso a comentar.
Fuente: Undine von Reinecke |
Mary Webb no nació con esta señal, pero a los veinte años se vio aquejada de una enfermedad que afectaba a su glándula tiroides, y que ensombrecía igualmente su aspecto. Esta circunstancia afectó a su personalidad y, de algún modo, al igual que hacía Prue Sarn, la protagonista de Perdición, la escritora se recluyó en su fuero interno y buscó la felicidad en la comunión con la vida natural. Su obra creativa se benefició de todo ello, porque así fue como desarrolló esa extraordinaria percepción de la belleza, contenida en las cosas sencillas de la vida, a la que me refería con anterioridad. Y, sin duda, Perdición es una excelente muestra de ello. Cada pasaje, cada descripción que hace Webb a través de los pensamientos de su peculiar heroína Prue Sarn es un delicado y fascinante “momento musical”. En ellos no hay recargamiento ni nada semejante a la indeseada cursilería literaria, algo que muy pocos autores han podido manejar con autoridad.
Por otro lado, el gran conocimiento que Webb tenía sobre la forma de vida rural de Shropshire, la escritora era conocida por implicarse en ella, la puso en disposición para construir tramas que funcionaban, porque estaban basadas en lo que ella extraía de su realidad. Sus novelas son un compendio de la rica cultura ancestral de su tierra natal, y ofrecen imágenes tan románticas que sólo las obras paisajísticas de pintores como Sisley (1839-1899) o Constable (1776-1837) las podrían emular.
A Forest Clearing, 1895, Alfred Sisley -Museo Thyssen.org- (Fuente: Wikipedia) |
Así lo dice Mary Webb en su obra, quien también supo construir una galería de personajes, algunos más admirados que otros, cuyas impactantes personalidades el lector no podrá olvidar. Los comportamientos de todos ellos conforman un bonito álbum de estampas bucólicas de otro tiempo y otro lugar. Y así, el folklore de Shropshire, con sus reuniones del hilado, la fiestas de la siega, las ferias del mercado, o las leyendas de hadas y duendes del lugar, son transmitidos por todas estas figuras literarias para que todos lo podamos disfrutar.
Qué duda cabe que Prue Sarn es mi favorita, es difícil no coger cariño a una protagonista que a duras penas cumple con el arquetipo establecido que suele tener una heroína de leyenda. Pese a ello, o quizás gracias a esta circunstancia, este personaje brilla de manera excepcional. Empero, hay otras figuras interesantes que no le van a la zaga, entre ellos destaca el guapo y orgulloso Gideon, hermano de Prue y un hombre muy particular; también deslumbra la romántica Jancis Beguildy, hija del brujo de la aldea, y la beldad del lugar; en modo opuesto tenemos a la inquietante familia del sacristán, un conjunto de ignorantes que no quieren ver la verdad; y no quiero dejar de mencionar a las personalidades principales de la ciudad más cercana a las tierras del Sarn, el sobrino y la hija del alcalde de Lillinford, un caballero y una dama que, gracias a su supuesta superioridad, intentan manejar las vidas de todas estas gentes humildes con paternalismo y ninguna cordialidad.
Lord Byron (1816),Thomas Phillips - BBC Your Paintings Fuente: Wikipedia |
Tal ha sido durante décadas su impacto entre quienes conocen esta historia. Por ese motivo, Perdición ha sido adaptada en repetidas ocasiones en todos los medios de comunicación. Quizás la versión más famosa sea la realizada en 1989 por la BBC, que fue protagonizada por el hollywoodiense Clive Owen, el reconocido actor de dramas históricos John Bowe y la carismática actriz inglesa Janet McTeer.
Con todo y con ello, cuentan los anales de la memoria que Mary Webb no se confirmó como escritora hasta después de haber fallecido, y que además de no recibir la estima de su compañeros de profesión, sólo unos pocos como Rebecca West👈 o Arnold Bennett la valoraron en su tiempo. Las obras Webb no empezaron a cotizarse hasta 1928.
Fue Stanley Baldwin (1867-1947), un aristócrata británico, político y líder del Partido Conservador, que fue primer ministro del Reino Unido en tres ocasiones distintas, quien lo consiguió. Parece ser, que este eminente personaje se refirió a ella como un genio olvidado en un acto público, y que desde ese momento su novelas comenzaron a reeditarse una y otra vez. Mary Webb había desaparecido un año antes, la enfermedad que la acosaba desde su juventud finalmente se la había llevado.
Aparentemente, la vida personal de Mary Webb careció de la magia verdadera con la que su delicada pluma impregnó al conjunto de su obra. Su matrimonio terminaría fracasando, y el reconocimiento le llegó demasiado tarde para que ella lo pudiera disfrutar. En 1927, la escritora regresó sola y enferma a su querido Spring Cottage, la casa soñada que los dos esposos habían construido juntos durante 1917 en Lyth Hill (Shrewsbury), un lugar perteneciente a su condado natal, donde la escritora compuso la mayor parte de su obra poética dedicada a este pintoresco lugar.
Es por ese motivo que todos los nacidos en Shropshire no la pueden olvidar. De ello se encarga la Mary Webb Society, un grupo de admiradores de la autora que, en agradecimiento por su labor como extraordinaria embajadora de aquella tierra, luchan por mantener viva su delicada, entrañable y bellísima obra literaria.
<El más poderoso hechizo para ser amado es amar.> Baltasar Gracián (1601-1658)
Undine von Reinecke ♪
La autora por la Editorial
Fuente: Wikipedia |
Muchas gracias por tu completa reseña. Lo tengo para mi próxima lectura y creo que me va a calar bien hondo. Ya te contaré. Besos
ResponderEliminarBuenas tardes, Álvaro.
EliminarMuchas gracias por leerme y por tus amables palabras. Estoy segura que tu reseña de Perdición será fantástica. Disfruta de su lectura.
Un saludo.
Hola Undine, me sonaba el nombre de la autora y cuando comentaste lo del labio leporino recordé que Trotalibros editorial la había editado con el nombre de Precioso veneno. Como la tengo en la listas de preferidos de la biblio en su momento caerá.
ResponderEliminarUn besazo enorme.
Buenas tardes, Nitocris.
EliminarEfectivamente, es otra traducción de Precious Bane. Leas la versión que leas (estoy segura que las dos son buenas), ya verás qué delicia es conocer el mundo de Prue Sarn. Ya me contarás.
Un abrazo, y gracias por la visita!!
¡Hola! No conocía a la autora pero es una pena que no pudiera disfrutar de su éxito en vida y que no contara con el reconocimiento de sus compañeros. Me plantearé darle una oportunidad. Un besote :)
ResponderEliminarBuenas tardes, Marya.
EliminarMary Webb es casi una desconocida en España, no me extraña que no te suene de nada. Sin embargo, y conociendo tus gustos literarios, te recomiendo mucho Perdición porque es una historia preciosa que te encantará.
Un abrazo, y gracias por pasar a leerme!!
Me gusta más lo que cuentas de la ambientación y la vida de la autora que la historia en sí, besos y gracias por estas reseñas tan fantásticas.
ResponderEliminarBuenas tardes, Rocío.
EliminarSí, la vida de la autora es realmente interesante. No obstante, su novela es una auténtica delicia. Yo te aconsejo que le des una oportunidad. Ya me dirás si te atreves con ella.
Un saludo, y gracias por la visita!!
Buenas tardes, Undine.
ResponderEliminarEsta semana nos pillas con el paso cambiado, jeje.
Bueno, qué decir que la espera ha merecido la pena con esta maravilla de reseña. No me extraña que no pudieras para de leer esta delicia.
La historia personal de esta escritora se merece también una novela.
Qué ganas de hacer ese viaje que propone para una historia que se intuye con mucha magia.
Sí, lo de releer te lo piensas pero hay libros muy especiales que a veces los necesitas. Y otros que te da pena no poder volver a leerlos por primera vez.
Me apunto sin dudar.
Besos y feliz semana de regreso.
Por cierto, qué grande la frase de Tolstói, me la apunto para uso diario.
Buenas tardes, Norah.
EliminarLo cierto es que llevo una temporada con mucho lío, y tuve que ajustar momentáneamente el día de publicación. Espero llegar esta semana al miércoles.
Con respecto a Mary Webb y a su novela, no dejes de leerla, querida Norah, es una historia tan delicada y especial que soñarás con ella durante una larga temporada. Ya me dirás si es así o no.
Un beso, y gracias por pasar a comentar!!
Qué placer es leerte siempre y cuánto aprendo contigo. Sé que te lo digo muchas veces pero nunca serán suficientes. A esta novela ya le tenía echado el ojito pero en la edición de Trotalibros. Curioso ese cambio de título.
ResponderEliminarBesotes!!!
Querida Margari.
EliminarComo la comunicación es por escrito no puedes ver cómo me sube el color a la cara :) Mil gracias por tus amables palabras!!
Con respecto a la novela, leas la versión que leas estoy segura que te va a fascinar.
Un abrazo enorme, y gracias nuevamente!!
Buenos días Undine, se me había escapado esta reseña por lo del día de publicación, porque estoy acostumbrada a leerte los miércoles y me he despistado.
ResponderEliminarYa sabes que yo soy de releer, sobre todo clásicos, me gusta leerlos en diferentes etapas de mi vida porque en muchos casos mí visión de los libros cambia dependiendo del momento y eso me resulta interesante y aprendo y disfruto al mismo tiempo.
En cuanto a la novela que traes hoy, la tengo apuntada desde que la vi entre las novedades de Libros de Seda, estaba segura que era de las mias y tras leer tu estupenda reseña, me apetece muchísimo leerla. Un abrazo.
Buenas tardes, Mar.
EliminarCon el lío que supone escribir reseñas y poder leer alas de los compañeros, voy yo y os lío con el día de publicación. Mil perdones, pero la semana pasada la tuve complicada.
Con respecto a Perdición, apunta con letras de oro porque esta obra es de las nuestras... De esas que releerás seguro más de una y dos veces. prometido!!
Un abrazo, y gracias por pasar a comentar!!
Yo soy mucho de releer. hay libros que he leído hasta ¡cuatro veces! Eso sin contar los que de niña releería decenas. De niños el tiempo cunde tanto que en un año podía leer tres veces Sandokan. Sé que las lecturas pendientes son muchas, pero no puedo dejar de lado a ciertos buenos amigos que, frente a los desconocidos, siempre ganan.
ResponderEliminarEsta novela que hoy traes me resulta muy atractiva. Las fallas en el físico cuando son tan visibles terminan por determinar la vida de quien las padece, bien porque los demás los menosprecien o bien porque su propio complejo los haga encerrarse. Habiendo padecido la propia autora una de esas marcas, el texto toma doble interés.
Un beso.
Buenas tardes, Rosa.
EliminarYo releo ahora más que en otras épocas. Creo que es por el momento en el que me encuentro de mi vida... Romántica que es una :)
Con respecto a Perdición, el tema que subyace en la trama con respecto a las imperfecciones físicas es sumamente interesante. La delicadeza con que lo trata la autora y la profundidad de sus razonamientos son conmovedores. Por otro lado, el universo emocional y pictórico que dibuja Mary Webb es fascinante. Estoy segura que te cautivará.
Un abrazo, y gracias por tus interesantes aportaciones!!
Querida Undine, a estas alturas me sumerjo en tu blog, después de haberte conocido y leído unos años ya en Instagram. Estoy leyendo este libro y buscaba reseñas, y he dado con la tuya. Qué maravilla, muchas gracias, me ha encantado. Desde ya me declaro fan de tu blog!! Un abrazo. Maite
ResponderEliminarBuenos días, Maite.
EliminarQué ilusión me hace que hayas recalado por aquí, y que mi reseña te agrade. Esta novela de Mary Webb es tan fascinante, que cada lector la percibe con su propia sensibilidad. Es una satisfacción coincidir en impresiones con una lectora tan empática como tú.
Un abrazo, y gracias por la visita!!