RESEÑA: LA BANCARROTA, JÚLIA LOPES DE ALMEIDA
![]() |
| Fuente: Undine von Reinecke |
Ficha Técnica
Editorial: Libros de Seda
Traducción: Noelia Rodriguez Otero
Género: Clásicos; Ficción histórica
Nº de páginas: 320
Encuadernación: Cartoné con solapas
P.V.P.: 22,25 €
ISBN: 978-84-19386-65-6
Sinopsis de la Editorial
Francisco Teodoro es un hombre ambicioso que está al frente de un próspero negocio de exportación de café. Para que el éxito sea total, necesita una esposa bonita, así que se casa con la bella Camila, una joven de origen humilde, para formar con ella una familia. Sin embargo, con los años la pasión de Francisco sigue siendo el dinero y la de su esposa, el doctor Gervasio. Ella se ha acostumbrado a la vida cómoda que le proporciona el dinero de su marido y vive completamente ajena a sus negocios. Un día, un giro del destino hará que (...)
Propuesta musical para este libro
*Crédito del vídeo: Canal de YouTube Claudio Arrau - Tema
℗ 1980 Universal International Music B.V.
La pieza que el lector está escuchando es el Vals en Si menor, Op. 69, Nº2, escrito a la edad de diecinueve años por el compositor y pianista polacaco Frédéric Chopin (1810-1849). La obra fue compuesta en 1819, aunque se publicó póstumamente en 1852, junto con el Vals en fa menor, Op. 70, n.º 2. En el vals se perciben tres temas, en una estructura A-B-A, y se distingue por su inicial melancolía y su brillante conclusión. En el mundo melómano, la obra es apreciada por su delicadeza y elegancia, así como por su innovadora utilización de los arpegios y melodías que rompen los límites tradicionales del tempo de vals. Como curiosidad, comentar que Chopin hubiera querido que, junto a otras obras señaladas por él, se hubiera quemado la partitura de este vals a su muerte.
He elegido el Vals en Si menor, Op. 69, Nº2 de Chopin para acompañar la reseña de hoy, porque Chopin es utilizado por uno de los personajes de La bancarrota para ejemplificar cómo la educación intelectual deficiente de una joven violinista la incapacita para conseguir entender a dicho compositor.
Lo que Undine opina del libro
<La avaricia lo pierde todo por quererlo todo.> Jean de La Fontaine (1621-1695)
Decía el psicólogo social estadounidense Erich Fromm (1900-1980), que la avaricia y la paz se excluyen mutuamente. Y este aforismo, que alude a una de las faltas capitales más presentes en nuestra sociedad, evidencia a su vez la lucha interna a la que se exponen los individuos que se rigen sin criterio alguno por las divinidades de nuestra sociedad: el dinero, el poder y la vanidad.
![]() |
| Fuente: Libros de Seda |
La bancarrota comienza así:
<Río de Janeiro ardía bajo el sol de diciembre, que escaldaba las piedras de las que emanaba un aliento caliente, como de horno. Toda la rua de São Bento, atestada de vehículos grandes y ruidosos, olía a café crudo. Era la hora de la faena.
Entre el fragor de las herraduras contra el suelo, el giro amenazador de las ruedas y los corcoveos inquietos de los animales de tiro, contenidos por manos rudas, la multitud se tostaba mientras se deslomaba sudorosa, compacta y jadeante.
Ese día había mucho movimiento delante del almacén de Francisco Teodoro.>
La bancarrota nos lleva al Brasil del ocaso del siglo XIX, concretamente a Río de Janeiro. Allí conocemos a Francisco Teodoro, un inmigrante portugués que, después de haber consumido su niñez y juventud trabajando duramente, ha conseguido acumular una gran fortuna como exportador de café. Tanto es así, que el caballero se ha convertido en una de las personalidades más relevantes del lugar, posee múltiples propiedades y es el cabeza de familia de uno de los linajes más importantes entre la crema y nata de la sociedad. Casado con la bella Camila, una de las mujeres más elegantes y envidiadas de la ciudad, a quien Francisco ha rodeado de lujos y joyas, pero sin prestar atención al aspecto sentimental de su matrimonio, ha logrado que la dama haya caído en los brazos de del doctor Gervasio, un amigo íntimo de los Teodoro. Sin embargo, el caballero no parece estar al tanto del asunto, y sigue recibiendo al doctor en su hogar como si fuera uno más de la familia. Entre tanto, la vida ostentosa que ha proporcionado a sus hijos ha conseguido que estos no sepan apreciar las cosas importantes de la vida. Especialmente Mário, su primogénito, que se ha convertido en un joven de diecinueve años superficial e indolente, siendo un ejemplo lamentable para sus tres hermanas y para Nina, una prima adoptada por los Teodoro, que está perdidamente enamorada de él.
Así las cosas, entre tardes de visitas, banquetes ostentosos, bailes elegantes y citas secretas de enamorados, cuando los nuevos tiempos traen con ellos modernas prácticas económicas, Francisco Teodoro se ve tentado a probar. De esta manera, al mismo ritmo que marcan los mercados internacionales y la especulación capitalista, el destino de los Teodoro está a punto de estallar.
![]() |
| Edición en portugués, Editora da Unicamp, 2019 Fuente: Amazon |
Tanto es así, que, en la actualidad, La bancarrota está considerada la obra más brillante e importante de la autora, de lectura obligada en el acceso a la universidad, siendo también calificada por los académicos brasileños como una de las grandes ficciones nacionales del cambio de siglo XIX al XX. En ese mismo sentido, esta novela ha sido equiparada a obras tan célebres como Memórias Póstumas de Brás Cubas, título firmado por Joaquim Maria Machado de Assis (1839-1908), que es uno de los nombres más relevantes de las letras brasileñas a nivel internacional.
Y no resulta exagerado, si tenemos presente que Julia Lopes de Almeida llegaría a convertirse a su vez en una de las grandes figuras de la narrativa realista brasileña de todos los tiempos. Novelista avezada, periodista comprometida con los derechos de la mujer, la infancia y los desheredados de la sociedad, destacó como cronista de su tiempo, manteniendo durante veinte años una columna de opinión en uno de los periódicos más importantes de Río de Janeiro. Si mis lectores recuerdan, hablé de estos asuntos, incluído el vergonzoso asunto de su expulsión de la Academia Brasileña de Letras debido a su condición de mujer, en la reseña de La familia Medeiros (1891), que es otra maravillosa novela de la autora.
Y es justamente tras la proclamación de la llamada República Velha, también denominada Primera República de Brasil (1889-1930), el momento histórico en que se enmarca La bancarrota. De hecho, la historia se desarrolla durante 1891, cuando Brasil estaba bajo el dominio de la primera etapa republicana, apodada República da Espada (1889-1894), que se caracterizó por el dominio del ejército, por una estructura de poder centralizada, y por una inestabilidad económica y política que hacían temblar los cimientos del país.
Así lo percibimos en La bancarrota, una ficción en la que subyace un agudo análisis del momento sociopolítico brasileño. Y éste es uno de los factores por los que Júlia Lopes de Almeida ha sido descrita como una de las voces que mejor supieron trasladar la historia finisecular de su país.
En ese mismo sentido, otro de los aspectos importantes de la novela es su vibrante y cáustica crítica social, vertida sobre aquella sociedad de contrastes en la que reinaban a partes iguales la riqueza más exuberante y la pobreza más denigrante. El sistema de clases, las reminiscencias de la recien abolida esclavitud, el capitalismo trepidante y la moral imperante en la sociedad, son puestas ante el lector para que éste pueda opinar.
![]() |
| Retrato de Júlia Lopes de Almeida. 1a ed. de Ância Eterna (Published 1903) Fuente: Wikipedia |
Como decía líneas arriba, la historia gira principalmente en torno a Francisco Teodoro, patriarca de la familia que, obsesionado por seguir triunfando en el mundo de los negocios, e imbuido por la competencia profesional, descuida otros aspectos más importantes de la vida. Por un lado, no atiende las necesidades emocionales de su mujer, a quien trata, sin embargo, materialmente como una reina; y por otro, pese a que quiere enormemente a sus vástagos y los colma de regalos, no muestra gran interés en su educación. De esta manera, los cimientos de su hogar se van deteriorando paulatinamente sin que él lo perciba, hasta que es demasiado tarde para echar marcha atrás.
Tan dramática como interesante, tan vibrante como sentimental y adictiva, La bancarrota es una historia que se sostiene firmemente en el análisis psicológico de sus personajes. Más allá de los defectos de su protagonista principal, podríamos calificar así al ambicioso empresario, la obra cuenta con una galería de primeras figuras copiosa e interesante. Estos poseen más defectos que virtudes, y por ello, desde mi punto de vista, el lector no llegará a empatizar realmente con ninguno de ellos. Aún así, cada una de sus trayectorias es tan cautivadora, que invitan a seguir leyendo para conocer cómo concluye cada una de sus historias.
Para completar este espectacular elenco, Lopes de Almeida se ayudó de un grupo de bien perfilados secundarios, cuyas intervenciones ayudan a enmarcar brillantemente la sabrosa ambientación. Damiselas elegantes, empresarios ambiciosos, recios capitanes de la marina, trabajadores semiesclavos, criadas maltratadas, ancianas codiciosas o beatas, y una activista del feminismo precursor. Con todos estos elementos, la autora construyó una excelente crónica de costumbres que escenifica de manera vivida y sensorial la forma de vida cotidiana del Río de Janeiro finisecular.
De este modo, el lector siente el ritmo de sus calles, con los porteadores mulatos cargando los sacos de café; puede observar la transformación urbanística de la antigua capital federal, que arrinconó hacia sus colinas al sector más paupérrimo de la sociedad; también se deja llevar por la efervescencia de la Bolsa, que llevó a muchos ciudadanos a la quiebra; o percibir el esfuerzo de la población negra por integrarse al mercado laboral como mano de obra libre, luchando contra el conservadurismo persistente de quienes antaño fueran sus “dueños”. Estos y otros motivos son estudiados por Júlia Lopes de Almeida con impactante autenticidad. De tal manera se presenta su historia, que ha sido equiparada al naturalismo del frances Émile Zola.
Sin embargo, en mi opinión, La bancarrota también comparte ciertas similitudes con otras miradas literarias penetrantes del momento en que apareció. Sírvame de ejemplo la magnífica pluma de la italiana Matilde Serao, cuya novela La tierra de la abundancia (1891) comparte muchas de las motivaciones, incluído el pintoresquismo estilístico de gusto nacional, de la obra protagonista de hoy.
Y hasta aquí llegan mis impresiones sobre La bancarrota, una novela que estimula la capacidad sensorial del lector con las inquietudes y el clamor de las gentes brasileñas decimonónicas y los sabrosos olores del mundo del café. Ha sido un privilegio regresar a la prosa clarividente, fluida y detallista de Júlia Lopes de Almeida, una autora a la que sin duda volveré.
<Si conociéramos el verdadero fondo de todo tendríamos compasión hasta de las estrellas.> Graham Greene (1904-1991)
Undine von reinecke ♪
La escritora por la Editorial
![]() |
| Fuente: Libros de Seda |
Aunque su pluma alcanzó los más diversos géneros, destacan en especial sus obras de ficción, en las que se percibe la influencia naturalista de Guy de Maupassant y Emile Zolá. En una época en que casi todo lo que se publicaba en Brasil eran traducciones, ella y su hermana Adelina Lopes Vieira dieron aire a la literatura brasileña de su puño y letra. Fue presidenta honoraria de la Legião da Mulher Brasileira (Legión de la Mujer Brasileña), establecida en 1919 y estuvo en la fundación de la Academia Brasileña de Letras, de la que fue expulsada finalmente por ser mujer.
A intrusa, escrita en 1905 y publicada en 1908 por Francisco Alves, es una de sus muchas obras, que la editorial Libros de Seda trae a nuestro idioma como La intrusa.






¡Hola! Se ve una lectura de lo más interesante pero creo que no sería de mi estilo así que la dejaré pasar. Un besote :)
ResponderEliminar