RESEÑA: GIOVANNI EPISCOPO, GABRIELE D'ANNUNZIO


Fuente: Undine von Reinecke

Ficha Técnica

Editorial: Funambulista

Traducción de Gian Luca Luisi

ISBN: 978-84-946164-6-4

Rústica con solapas

Tamaño: 12 x 20 cm

128 páginas

PVP sin IVA: 14,42 €

PVP con IVA: 15 €


Sinopsis de la Editorial

Para liberarse de los fantasmas que lo persiguen, Giovanni Episcopo confiesa las circunstancias que lo llevaron a cometer un crimen. Durante el punzante monólogo, divaga, y su invisible interlocutor innominado lo apremia para que se atenga solo a «los hechos»; pero ¿es posible relatar solamente lo ocurrido cuando subyacen a lo factual una serie de sucesos morales capaces de transformar a la víctima en verdugo?

Humilde empleado con una existencia anónima, maltratado y humillado por sus colegas, el protagonista ve que algo cambia en su vida cuando conoce a Ginevra, y su principal hostigador, el prepotente Giulio Wanzer, decide abandonar la ciudad. Pero se da cuenta enseguida de que todo es un espejismo (...).


Propuesta musical para este libro

E Lucevan le Stelle, Tosca, Giacomo Puccini

*Crédito del vídeo: Canal de YouTube Luciano Pavarotti 

La pieza que el lector está escuchando es el aria E lucevan le stelle (Y brillaban las estrellas), perteneciente a la ópera Tosca, que fue compuesta por el compositor italiano Giacomo Puccini (1858-1924), con libreto de Luigi Illica (1857-1919) y Giuseppe Giacosa (1847-1906).  La obra fue estrenada el 14 de enero de 1900 en el teatro Costanzi de Roma, y está considerada una de las óperas más representativas del repertorio verista italiano. Su historia está basada en la obra homónima del dramaturgo francés Victorien Sardou, cuya primera representación se realizó en París en 1887, siendo protagonizada por la legendaria actriz Sarah Bernhardt (1844-1923).

He elegido E lucevan le stelle para acompañar la reseña de hoy, porque el dramatismo de esta aria no anula sino que intensifica la belleza de la pieza. Esta característica es algo que, desde mi punto de vista, comparte con Giovanni Episcopo, cuya enardecida narrativa me cautivo.  

Por otro lado, tanto Giacomo Puccini como Gabrielle D’Annunzio fueron contemporáneos, y ambos hombres disfrutaron del éxito en sus diferentes campos creativos. 


Lo que Undine opina del libro


<Es difícil juzgar la belleza: la belleza es un enigma.> Fiodor Dostoievski (1821-1881)


Hoy, 20 de marzo de 2024, llego a Florencia, actual etapa del viaje literario La vuelta al mundo en doce libros que, por cuarto año consecutivo, me lleva a perseguir los pasos de Phileas Fogg, el genial héroe de Julio Verne. Aquí en esta ciudad italiana, una de las más bellas del mundo, me voy a dedicar a pasear entre sus calles y plazas, donde aún resuenan los ecos de su apasionante pasado. Tierra de grandes poetas y eminentes artistas, la historia de Florencia se escribió a fuego y sangre, efecto de guerras y rivalidades familiares que alimentaron su romántica leyenda, e hicieron de Florencia una meta para intelectuales e impenitentes estetas.

Vista de Florencia (marzo, 2024) Fuente: P. N. Ayán

Y no es extraño que así suceda, porque las historias que han contemplado sus piedras, desde tiempos inmemorables han servido como musa a trovadores de toda índole y condición. Quién no se conmueve al escuchar la narración de la trágica muerte del apuesto caballero medieval Buondelmonti, quien fuera asesinado a cuchillo en el hoy turístico Ponte Vecchio, tras haber roto su palabra de casamiento a una joven doncella perteneciente a la casa de Amidei. Este cruento crimen fue utilizado como excusa para iniciar las guerras entre güelfos (simpatizantes del papado) y gibelinos (simpatizantes con los emperadores del Sacro Imperio), que tuvieron lugar durante los siglo XIII y XIV

Si esta dramática crónica se remonta al siglo XIII, no menos interesantes son las fábulas florentinas recogidas siglos después. Sirva de ejemplo la protagonizada por la cabeza de toro que emerge de la catedral de Santa María del Fiore. Cuenta la leyenda que, mientras se construía la famosa cúpula de Brunelleschi, el capataz de las obras se quedó prendado de una costurera que veía siempre asomada a una ventana. Envalentonado por el interés que percibía en la joven, el hombre decidió cortejar a la dama, pese a que ella estaba casada. Su galanteo llegó a buen puerto, y por ello, decidió colocar al toro con sus cuernos en la fachada del Duomo, como chanza y recuerdo de su “audaz” hazaña.

Santa Maria del Fiori, marzo 2024 (Fuente: P. N. Ayán)

Siempre se ha dicho que los italianos poseen sangre caliente, y esto hace de ellos apasionados amantes. Muestra de ello son los románticos amores que el poeta y patriota Ugo Foscolo (1778-1827) mantuvo con la noble Quirina Mocenni Magiotti (1781-1847) durante su estancia en la Villa Torricella florentina. Dicen las crónicas de aquellos días, que Foscolo no atendía a la dama como merecía. Sin embargo, la gran pasión que sentía por ella inspiró los épicos versos del poema Le Grazie. Es cierto que otros rumores apuntan como musa de sus versos hacia el escultor Antonio Canova y su conjunto escultórico Le Grazie, pero yo prefiero pensar que fue la acción de Cupido la fuente de su sugestión... El romanticismo en Florencia jamás distinguió entre arte y amor.

De hecho, el copioso legado artístico de la capital Toscana, como vengo contando a lo largo de la reseña, está sembrado del recuerdo de famosas parejas. Quizá, la más famosa entre todas ellas sea la formada por Dante y Beatrice, de quienes se dice que tuvieron su primer encuentro en la iglesia medieval de Santa Margherita dei Cerchi, conocida también como la Iglesia de Dante. Esta se encuentra cercana a la casa donde residió el eminente estadista e ilustre poeta, y es también el templo donde fue enterrada la familia de su amada, aunque es poco probable que los restos de quien fuera la musa de la Divina Comedia se encuentren realmente allí. Los entendidos apuntan a que Beatrice fue inhumada en la Basílica de la Santa Croce, lugar de reposo del marido de Beatrice.

Como quiera que sea, a Florencia nunca le faltaron trovadores. Ya fueran foráneos o extranjeros, todo el que era alguien en la esfera intelectual se ha dejado caer por allí. Muestra de ello es el poema By the Arno, que el gran Oscar Wilde compuso en honor a la contemplación y a la belleza, tras una de sus estancias en esta preciosa ciudad:


<The oleander on the wall 

    Grows crimson in the dawning light, 

    Though the grey shadows of the night 

Lie yet on Florence like a pall. (...) >


Ponte Vecchio sobre el Arno, marzo 2024
Fuente: P. N. Ayán

No lejos de Florencia, concretamente en Settignano, una bellísima colina que preside la ciudad, fue el lugar que eligió Gabriele D’Annunzio como residencia, durante los últimos años del siglo XIX y los primeros del XX. En este periodo de tiempo se enmarcan sus apasionados amoríos con la célebre actriz Eleonora Duse. Il Vate comenzó una tórrida relación epistolar con esta artista en 1892, materializándose el romance de facto dos años más tarde. D'Annunzio se estableció en Villa La Capponcina, una propiedad muy cercana a la residencia de su amante, y la transformó en una mansión de acentuado gusto decadente. Tan peculiar era su hogar, que esta casa supuso el paradigma de su estilo de vida y creatividad. 

Sea como sea, del romance entre D’Annunzio y Duse he hablado con anterioridad en dos publicaciones del blog, la primera fue cuando reseñé la novela de D'Annunzio que lleva por título El inocente👈 y, la segunda, tuvo lugar hace pocas semanas, con motivo de la novedad editorial La bailarina👈 de la escritora napolitana Matilde Serao. 

Es curioso cómo suceden las cosas en la vida, y cómo las conexiones literarias a veces se presentan en forma curiosas serendipias para el lector. Así lo pensé cuando leí a Gian Luca Luisi,  traductor y autor del postfacio de Giovanni Episcopo, la nouvelle protagonista de la reseña de hoy. Esta nouvelle fue publicada en 2017 por la editorial Funambulista, y cuenta con un interesante texto adicional, manuscrito por Gabriele D’Annunzio, que el escritor dirigido a Matilde Serao. Estos pasajes que encontramos al finalizar la obra, en realidad son la dedicatoria que el novelista escribió para su amiga y colega. En ella, il Vate le confiesa a Serao cuáles fueron las motivaciones que le ayudaron a escribir Giovanni Episcopo, una historia absorbente y poderosa, que ahora mismo paso a resumir.

La nouvelle nos lleva a Roma, no muchos años después de convertirse en la capital italiana. Allí vive Giovanni Episcopo, un sujeto de vida anodina que trabaja como oficinista. Sin personalidad alguna ni ningún otro atractivo personal, Giovanni cae en manos de Giulio Wanzer, un matón de manual que abusa de todo individuo que se cruza en su camino. Wanzer y Giovanni van todos los días a comer a la misma taberna, donde se encuentran con muchos compañeros de trabajo. Allí coinciden todos con Ginevra, la linda camarera que atiende a los comensales diariamente. La exuberancia de la joven despierta la lascivia de todos estos hombres, quienes, a modo de chufla, la emparejan con el gris Episcopo. Desde ese momento, y coincidiendo con la misteriosa desaparición de su abusador, el triste oficinista se cree enamorado de la bella Ginevra. Comienza así una nueva etapa en la vida de Giovanni Episcopo, que el pobre infeliz augura mucho más libre y mejor.

1ª Edición italiana, Luigi Pierro Editore, 1992
Fuente: abebooks

Giovanni Episcopo es una tortuosa, intensa y fascinante novela corta que fue publicada por la editorial napolitana Luigi Pierro Editore en 1992. La obra, como apunta D'Annunzio en la carta que dedicó a Matilde Serao, supone un experimento dentro de los principios intelectuales del escritor, quien había comenzado su carrera narrativa siguiendo los fundamentos del Verismo defendido por el escritor Giovanni Verga. Aquellas primeras obras de juventud estaban impregnadas del realismo y el naturalismo literario. Sin embargo, D’Annunzio fue acercándose paulatinamente hacia las corrientes europeas del decadentismo y el esteticismo, cuya primera expresión fue El placer, una novela publicada en 1889, que ha sido siempre comparada con El retrato de Dorian Grey de Oscar Wilde (1990). De hecho, El placer está considerada una novela de culto del movimiento esteticista, y es el germen de lo que vendría a ser el propio decadentismo italiano.

El mismo año de 1892, cuando D’Annuzio publicó Giovanni Episcopo, también salió a la luz otra de sus grandes novelas. Me refiero a El inocente, una obra que forma parte de su aclamada trilogía Las novelas de la rosa, junto con El placer y El triunfo de la muerte (1894).  En El inocente, el autor ya “jugueteaba” con esa nueva estética que está construyendo, explorando también el concepto de Superhombre (Übermensch) creado por Friedrich Nietzsche. De ambas fuentes se alimentará la futura narrativa de D'Annunzio, cuya idiosincrasia se dejó influir en gran medida por los preceptos del escritor ruso Fiodor Dostoievski, un tema al que alude Gian Luca Luisi en el epílogo de la edición de Funambulista de Giovanni Episcopo, comparándola con la novela La Dulce (1876) de Dostoievski. Yo misma he sacado la misma conclusión después de haber leído las dos obras. De hecho, también encontré determinados paralelismos con El eterno marido (1870), otra de las novelas del aclamado novelista ruso que muy pronto traeré a Lecturas de Undine.

Centrándome ya en Giovanni Episcopo, que es el principal motivo de la reseña de hoy, debo decir que su principio argumental es de máxima actualidad, resultando su temática atemporal. Hoy en día, a los abusos entre congéneres de un mismo círculo social o laboral lo llamamos bullying, pero sus principios y consecuencias han sido desde el comienzo de los tiempos siempre los mismos, ocasionando en las víctimas del acoso diferentes secuelas. ¿Es el maltrato físico o psicológico el germen de algún tipo de violencia posterior?

Edición italiana de Mondadori Oscar Narrativa, 1979
Fuente: Iberlibro

Este último punto es el motivo principal que estudia D’Annunzio en su obra. El autor dotó a su personaje principal de las características más significativas que suelen tener los sujetos propensos a recibir tan deplorable trato -poca autoestima, carácter dócil, aparente fragilidad...-, y lo colocó junto a un antagonista odioso y abusón, que tiene a atemorizado a su círculo social. De este modo, a través de la relación establecida por estos dos individuos y por su entorno más cercano, el novelista explora la conducta humana cuando es sometida a las humillaciones más bajas que nadie pueda imaginar. No obstante, siempre se ha dicho que en toda relación entre dos hombres, sea del tipo que sea, hay siempre por medio alguna mujer. En el caso que nos ocupa el trío lo completa la despampanante camarera Ginevra Canale, una joven bella y seductora, que es el epítome literario de lo que significa la palabra anti-heroína...

A estos principales los colocó en el centro de una trama tan angustiosa como trepidante e interesante, llena de personajes secundarios cautivadores. Destaco de entre ellos al personaje patético y descarnado del anciano Battista Canale, un hombre alcoholizado y acabado, con el que el protagonista, veremos, llegará a tener mucho en común; también es interesante la figura del entrañable niño Ciro, el amado hijo de Episcopo, que él cree puede ser el camino hacia su redención. No quiero cerrar la descripción del elenco sin mencionar la pobre imagen del ser humano que ofrecen el resto de personajes, un grupo tan carente de principios elementales, y que actúan de manera semejante a lo que hoy se llama "manada". D’Annunzio no hace distinción entre sexos, aunque es cierto que encuentra diferencias entre los comportamientos masculinos y femeninos

El resultado el lector ya lo puede imaginar. La nouvelle ofrece una historia llena de momentos intensos, opresivos, algunos incluso repulsivos, donde los celos, la sospecha y el miedo, ocupan el lugar donde el amor debería reinar. 

Pero, no adelantemos acontecimientos sobre la trama, es mejor que el lector se adentre en ella sin saber lo que se va a encontrar. Y, por ello, aconsejo a mis lectores que aborden esta lectura en un solo día; de esa manera la experiencia será completa y mucho más especial. Por otro lado, la obra es tan breve que no ofrece ninguna dificultad para leerla de una estacada.

En cuanto al estilo narrativo, la historia es contada en primera persona por el propio protagonista. Este se dirige a un interlocutor anónimo que parece apremiarle constantemente, aunque no participa activamente en la conversación. Epistomo, angustiado por varios acontecimientos dramáticos recientemente sucedidos en su vida, se ve constantemente impelido a explicar sin rodeos lo acaecido, que explique la ansiedad de su situación. Esta acertada dinámica narrativa aumenta la tensión de la historia, consiguiendo también que fluya con pasión. No menos interesantes son las descripciones que hace D’Annunzio de los motivos dramáticos, la teatralidad de su pluma hace honor al decadentismo por el que, posteriormente, el autor destacó.

Cubierta de la edición italiana basada en en el cartel de
la película de 1947 (Fuente: Iberlibro)
Tan palpitante e interesante resulta esta obra, pese a los tormentosos motivos argumentales y descriptivos que la caracterizan, que en 1947 el director de cine Alberto Latuada la llevó a la Gran Pantalla con el título original de Il delitto di Giovanni Episcopo. La película fue presentada ese mismo año en el Festival Internacional de Cannes, y fue protagonizada por Aldo Fabrizi como Giovanni Episcopo, Roldano Lupi en el papel de Giulio Wanzer e Yvonne Sanson como Ginevra Canale.

No merecía menos esta novela, un drama fascinante, repleto de lujuria, celos, violencia y pasión que, como contraste, ve en el amor paternal el camino hacia la salvación. Todo ello enmarcado en una historia potente y abrumadora, que solo un genio tan grande como Gabriele D’Annunzio podría hacer brillar. 

A un lado, aunque no muy lejano, queda su imagen de esteta empedernido, de dandi pertinaz y de ídolo de masas. Todo ello le valió el título de Príncipe de Montenevoso, que le fue concedido en 1924 por el rey italiano Víctor Manuel III de Saboya, en agradecimiento por sus heroicidades durante la Primera Guerra Mundial. 

No obstante, el poder narrativo de il Vate prevalece sobre todo ello, especialmente para quienes se han sentido tocados por su magia literaria. Su particular elección del léxico, recreándose con placer en las palabras que utiliza; la profundidad con la que aborda las miserias humanas, construyendo personajes de carácter universal; y la originalidad con la que plantea las tramas, ofreciendo en ellas escenarios de marcado acento nacional, son parte de la leyenda que proclamó a este escritor como uno de los más grandes de la literatura italiana y, por descontado, de la mundial. 


<Es mejor equivocarse siguiendo tu propio camino que tener razón siguiendo el camino de otro.> Fiodor Dostoievski (1821-1881)


Undine von Reinecke ♪


Os espero a todos los lectores el miércoles 17 de abril en Nápoles, siguiente etapa de La vuelta al mundo en doce libros 2024.

Fuente: Undine von Reinecke


El autor por la Editorial

Fuente: Editorial Funambulista

D'Annunzio, Gabriele

Gabriele D’Annunzio nació en 1863 en Pescara. En 1881 se fue a vivir a Roma donde se inscribió en la Facultad de Letras, aunque no terminó los estudios porque prefirió dedicarse intensamente a la actividad periodística y literaria, que le permitía el acceso a los salones aristocráticos de la capital italiana. En estos años compuso una gran cantidad de obras que lo convirtieron en uno de los máximos exponentes del decadentismo europeo. Su ideología está inspirada, sobre todo, en el esteticismo y en la recreación artística del Superhombre de Nietzsche. Entre sus obras destacan: El placer, El inocente, los cinco libros de las Laudes del cielo, del mar, de la tierra y de los héroes y la tragedia La hija de Jorio (dedicada a su célebre musa y amante, la actriz Eleonora Duse). Fue también político —sus ideales nacionalistas y su propensión a la acción lo acercaron a las posiciones ideológicas del fascismo— y militar. Después de participar activamente en acciones temerarias durante la Primera Guerra Mundial, se puso al mando de un grupo de voluntarios y conquistó la ciudad de Fiume. Tras esta experiencia frustrada por el Gobierno italiano, se retiró en una villa-museo que se hizo construir cerca del lago de Garda, donde murió en 1938.


Comentarios

  1. Buenos días Undine, Cuanto se aprende con tus reseñas!. De todo lo que nos cuentas en tu viaje a Florencia, apenas conocía algún dato, aunque la ciudad siempre me ha parecido fascinante.
    Respecto a la novela me sonaba muchísimo el argumento, y puesto que ha sido llevada al cine, puede ser que haya visto la pelicula.
    Parece mentira lo actual que es pese a que ha pasado más de un siglo y lo poco que ha cambiado el ser humano. No sé si me apetecerá leerla por lo deprimente que me parece el tema, aunque no la descarto del todo. Un abrazo.

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  2. Encantada de este viaje por Florencia contigo, que siempre aprendo tanto. Y me dejas con ganas de descubrir esta novela, que no conocía, ni a su autor.
    Besotes!!!

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  3. Tus reseñas son un auténtico viaje, con ellas aprendemos historia, literatura y música. No conocía al autor y me apunto el libro. Las historias breves e intensas me encantan.
    He viajado, silenciosamente, a Florencia con la novela de Somerset, "Una villa en Florencia. Es una relectura para intentar reseñar los pequeños placeres que tengo pendiente. A ver si recupero el ánimo y la cabeza me deja reseñar, que todavía tengo pendiente el viaje a París.
    Besos

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  4. ¡Hola! Es la primera información que tengo sobre esta novela y, como siempre, me has creado unas ganas enormes de leerla. Maravillosa reseña. Un besote :)

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  5. Hola, Undine.
    Ay, Florencia. Qué maravilla de ciudad. Dos veces he estado y las dos he salido impresionada de tanta belleza. La novela que traes hoy me resulta de lo más apetecible. Para estar escrita a principios del siglo XX se la ve muy pegada a la realidad actual y es que, como dices, es un tema atemporal. Tomo buena nota.
    Un beso.

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  6. Buenas tardes, Undine:
    No me quiero ir. Esa es la sensación que tengo cuando nos llevas a conocer sitios fascinantes como Florencia. No quiero salir de la reseña.
    Del autor ya tenía alguna novela apuntada pero me has ganado con esta. Siempre que pienso en Italia veo color, amarillo y azul brillante sobre todo, incluso aunque sea con mal tiempo o niebla. Me gusta la propuesta, así que me la llevo.
    Besines y feliz semana de ramos

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  7. Parece un libro interesante. Tomó nota. Te mando un beso. Enamorada de las letras

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  8. Hola, Undine. Me has dejado anonadada una vez más con estra entrada tan completa, que no solo nos acerca a la obra y al autor protagonistas de la reseña sino también a todo el contexto literario e histórico en el que se movieron.

    A mí también me suceden algunas veces esas serendipias que comentas y fíjate que la obra que yo te traigo este mes para el reto fue adaptada a la gran pantalla por el mismo cineasta: Alberto Latuada. Qué cosas...

    Aquí te dejo mi aportación del mes, no sin antes decirte que me ha entusiasmado la obra de Gabriele D'Annunzio y que la dejo apuntada.

    https://eleeabooks.blogspot.com/2024/03/la-mandragora-nicolas-maquiavelo.html

    Un beso.

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  9. Ah, y te doy las gracias por atreverte a tratar esos temas de los que hoy casi es pecado hacer la más mínima alusión, siempre remitiéndose a que aquellos eran otros tiempos. En mi opinión, el delito es delito ahora, antes y mañana.
    Un beso.

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  10. Una completa y maravillosa reseña, como siempre. Es un placer conocer libros y autores de tu mano. Evidentemente das unas ganas locas de leer el libro. Y no seria el primero que leo recomendado tuyo. Besos miles.

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  11. Que paseo más maravilloso por Florencia y encima me llevo un libro interesantísimo, gracias Undine por tus reseñas. Besos.

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