RESEÑA: LOS SERES INDEFENSOS, F. L. CHIVITE

Fuente: Undine von Reinecke

Ficha Técnica

Editorial: Amarillo Editora

Fecha de edición: marzo 2025

Nº páginas: 200 p.

Encuadernación: rústica con solapas

Medidas: 14×21 cm

Precio: 18,20 €

ISBN: 978-84-128897-3-4


Sinopsis del libro

Los seres indefensos narra el encuentro de dos jóvenes españoles en un campus universitario inglés a finales de los años ochenta. Entre ellos flota evanescente la figura de Helena, una mujer a la que ambos, sin saberlo, amaron en el pasado. A lo largo del relato el lector conocerá a los excéntricos personajes -individuos emocionalmente desorientados- que darán título a esta historia.


Propuesta musical para este libro

La culpa fue del cha-cha-cha, Gabinete Caligari

*Crédito del vídeo: Canal del YouTube Gabinete Caligari - Tema

Provided to YouTube by WM Spain

El tema que el lector está escuchando es La culpa fue del cha-cha-cha, un éxito musical incluido en el álbum titulado Privado del grupo Gabinete Caligari, integrado por Jaime Urrutia, que además de ser la voz del grupo, también estudió lenguas semíticas en la Universidad Complutense de Madrid, Fernando Ferni Presas al bajo y Eduardo Edi Clavo en la batería. La canción suena al son del ritmo cubano de chachachá, y narra el escarceo amoroso de una pareja en un bar barcelonés que, al parecer, se basa en una experiencia decepcionante que tuvo el vocalista del grupo. La letra grotesca, que hace constantes referencias al lenguaje taurino, supuso no pocas desavenencias entre los tres miembros de la banda y, a la postre, sería el desencadenante de la disolución de Gabinete Caligari. Sin embargo, el ritmo contagioso y el buen humor que emana de la melodía, consiguieron que esta canción sonase constantemente en bares y salas musicales a lo largo y ancho de la geografía española.

He elegido La culpa fue del cha-cha-cha para acompañar la reseña de hoy, porque esta canción fue un hit en las listas musicales españolas de 1989, el mismo año en que se sitúa Los seres indefensos de Fernando L. Chivite. Por otro lado, tanto la canción como la novela tienen como fondo un motivo amoroso frustrado, y ambas destacan por su buen humor. Es cierto que Los seres indefensos podrían acompañarse de alguna suite inglesa compuesta por Bach o Händel, supuestamente más acorde con la aventura intelectual en la que se embarca su protagonista, pero el estilo de Fernando L. Chivite y la polaridad de su obra son tan particulares, que ningún tema musical podría adecuarse de principio a fin al espíritu mutable del texto. 


Lo que Undine opina del libro


<Humor es posiblemente una palabra; la uso constantemente. Estoy loco por ella y algún día averiguaré su significado.> Groucho Marx (1890-1977)


Decía el célebre humanista y polímata Leonardo da Vinci (1452-1519) que, si fuera posible, se debería hacer reír hasta a los muertos. Y aunque esta sentencia pueda parecer un tanto exagerada y extravagante, no deja de tener un punto de lucidez. ¿No es cierto que el individuo funciona mucho mejor si recibe una dosis de buen humor diariamente, y que muchos expertos del coaching actual recetan la risa como terapia a nuestros males? En realidad, practicar la sonrisa o la carcajada no debiera ser considerado un hábito extraño. De hecho, todos nacemos proclives a ello, y es por culpa del paso del tiempo, que incrementa nuestras responsabilidades, aumentando con ello el cúmulo de decepciones, que perdemos la facilidad para sonreír y extrapolar nuestra felicidad. 

Si nos paramos a estudiar el asunto, con frecuencia, el individuo tendría que remontarse hasta los años de adolescencia o juventud para hallar la época más desenfadada de su vida, en la que la risa era parte de la normalidad. En muchos casos, ni los tropezones en los estudios, ni las riñas con amigos o la familia, ni siquiera un amor no correspondido o fallido eran causa insuperable para echarse a la calle con esperanza y, cada uno a su modo, intentar remontar.

De todo ello siempre ha dado fe la literatura, y prueba de ello son el número elevadísimo de novelas de formación que se han escrito a lo largo del tiempo. Las bildungsromans vienen sacando a la luz esas problemáticas intrínsecas a la juventud que se repiten generación tras generación, independientemente de la época o las modas. Y así, los temas paterno filiales, los confusos destinos de sus protagonistas o los asuntos turbios del corazón juvenil han sido estudiados desde diferentes ángulos, propiciando el nacimiento de un interesante subgénero, que encontraba en el mundo académico un entorno sabroso para ubicar esas historias de crecimiento. Evidentemente, me refiero a las llamadas novelas de campus, que nacieron en el mundo anglosajón, dando numerosos ejemplos de diferente carácter y condición, y contagiando a su paso al resto del universo literario.

Edición inglesa de Retorno a Brideshead (Penguin)
Fuente: Amazon

Yo me inicié en este fascinante subgénero en la década de 1980. Por aquel entonces, Televisión Española emitió una adaptación de Retorno a Brideshead de Evelyn Waugh (1945) y, aunque yo era muy joven por aquel entonces, quedé tan subyugada por esta historia y su estética, que decidí embarcarme en la lectura de la novela. Años más tarde, concretamente en 1996, gracias a Gracia Querejeta y su película El último viaje de Robert Rylands, conocí la célebre novela de Javier Marías, obra que supuso la sonada ruptura del autor con la editorial Anagrama. Estoy hablando de Todas las almas (1989), la historia que narra la experiencia académica de un español en un college de Oxford, basada de alguna manera en las vivencias del propio escritor. Esta obra fue la primera incursión en la novela de campus de las letras españolas, y para mí supuso el inicio de una gran pasión, que he venido alimentando desde entonces. Valga como ejemplo la reseña que publiqué hace algún tiempo sobre Jill del poeta y novelista ocasional Phillip Larkin.

Por ello, cuando hace pocas semanas, Amarillo Editora anunció la publicación de Los seres indefensos del escritor Fernando L. Chivite, una novela inicíatica que supuso también el despegue como novelista del escritor plamponés, sabía que no tardaría en leerla. Además, esta edición revisada por el propio Chivite contaba también con el interesante y emotivo prólogo de Juan Marqués

Los seres indefensos comienza así:


<Helena había desaparecido y Leache no me conocía aún. Así que, cuando aquella apacible tarde de domingo, medio adormecido entre el suave traqueteo del vagón y el inocuo vaporcillo del aire acondicionado, sentí de improviso el estridente chirrido de los frenos anunciando que el viaje había llegado a su fin, tuve la impresión de que una puerta se cerraba a mi espalda definitivamente y, por primera vez en mucho tiempo, experimenté la dulce ligereza de comprender que ya no podía dar marcha atrás.>


Fuente: Amarillo Editora

Los seres indefensos nos trasladan a la Inglaterra de 1989, concretamente al corazón de una prestigiosa localidad universitaria. Hasta allí se ha trasladado desde Pamplona Javier Yanci, un joven de veintisiete años que ha recibido una beca académica de posgrado para documentar la tesis que está elaborando. En Inglaterra no conoce personalmente a nadie, pero Helena, su último y malogrado vínculo romántico, le ha dado el contacto de Leache, otro pamplonica con el que ella tuvo una relación en el pasado. Así las cosas, los dos hombres comienzan a entablar una cierta amistad. Y mientras Leache hace de Virgilio para el protagonista, Javier va conociendo a todo tipo de sujetos curiosos que, al igual que él, se han acercado a ese afamado lugar de la Pérfida Albión, seducidos por el ambiente académico y el prestigio que envuelve a la ciudad. 

Sin embargo, aunque Leache no conocen la relación que Yanci mantuvo con Helena, la imagen de la joven orbita entre ambos irremediablemente. ¿Terminarán emergiendo los fantasmas del pasado entre ellos?

Los seres indefensos es una divertida y subyugante novela que, bajo una aparente imagen inicial de socarrona futilidad, esconde importantes asuntos relacionados con el mundo emocional. La obra fue publicada originalmente en la década de 1990, siendo galardonada con el Premio de Novela Ciudad de Barbastro en 1994. Y no es extraño que así fuera, porque el ingenio de Chivite, su cuidado estilo narrativo y el lirismo de su estética, acompañados de su indiscutible originalidad, hacen de esta novela iniciática una lectura apasionante y de gran calidad. Por ello, sorprende que esta obra se haya mantenido casi en el anonimato hasta ahora.

Sin embargo, esta singularidad narrativa a la que aludo destila, entre otras cosas, un concienzudo estudio del género narrativo al que pertenece. De hecho, como apunta Juan Marqués en el interesante prólogo del libro, parece evidente que Chivite se inspiró en Todas las almas de Javier Marias, reescribiendo de alguna manera la historia en forma de parodia, transformándola en otra novela de carácter muy diferente y personal. Digamos, que la pluma del autor pamplonés está dotada de esa magia tan poco común en nuestras letras, capaz de bascular entre la circunspección y la hilaridad. Por lo que, en mi opinión, esta obra posee un carácter más inglés que español. La ironía que destila Los seres indefensos, la complicidad de su humor y los motivos literarios empleados en ella, la conectan visiblemente con otras obras del género de indiscutible sabor británico.

Oxford, agosto de 2019
Fuente: Undine von Reinecke

Me explico, más allá de las numerosas citas a autores o títulos ingleses, que hacen de Los seres indefensos una novela de disfrute metaliterario, esta obra comparte el mismo espíritu burlón e hilarante que utilizó el recientemente fallecido David Lodge en su Trilogía del Campus, serie que parodia el ambiente académico en la Universidad de Birmingham, donde el escritor inglés trabajó muchos años como profesor. Por otro lado, el texto de Chivite destaca por su cuidado esteticismo lírico en segundo plano, y lo hace de un modo similar al que utilizó A. S. Byatt es su aclamada novela Posesión: un romance, obra que le valió a esta autora el Premio Booker de 1990, y que introduce en sus capítulos estrofas de un supuesto poema victoriano. Y, aunque en la obra que nos ocupa los versos que finalizan cada apartado del libro son en principio independientes, también es cierto que todos juntos componen una penetrante y evolutiva sinfonía de ideas, cuyo final nos invita a reflexionar; al menos así lo sentí yo. 

Por ello, cuando concluí mi lectura de Los seres indefensos, escribí en mi cuaderno cada estrofa compuesta por Chivite, y lo hice siguiendo el mismo orden que utilizó el escritor. Invito a mis lectores a que hagan este fascinante experimento.

Oxford, agosto de 2019
Fuente: Undine von Reinecke

En otro sentido, pero igualmente interesante, ese humor grotesco y tan británico del que vengo hablando a lo largo de la reseña también me trasladó a otra obra y a otro autor. Estoy hablando de Tres hombres en una barca, por no mencionar al perro (1889) de Jerome K. Jerome. Esta obra cómica, que su autor había concebido en un principio como guía de viajes, narra las absurdas y pintorescas aventuras de tres hombres, en una travesía que realizan en bote por el Támesis con destino a Oxford. Y aunque su fondo no tiene nada que ver con Los seres indefensos, el disparatado humor que utiliza el escritor inglés decimonónico para dibujar su historia y los personajes que aparecen en ella es tan delirante como el empleado por Chivite, especialmente al comienzo de su novela.

Este último punto me lleva a comentar otro aspecto destacable de la obra que me ocupa, en relación a la asombrosa galería personajes que aparecen a lo largo de la narración. De hecho, desde el mismo comienzo de la novela, el conjunto de figuras sorprende por la comicidad de su construcción, encajando con ciertos clichés que perviven en el ideario español. Comenzando por Mrs. Berryson, una extravagante anciana inglesa, cuya idiosincrasia de vida me recordaron a Jessica Mitford, la hermana díscola de las célebres hermanas Mitford; siguiendo por Lanke, un germano al más puro estilo turístico teutón; continuando por Walkon, un tipo de origen y dedicación misteriosa, cuya aureola trae a la memoria afinidades con los protagonistas de Graham Greene; y finalizando por Deslys, un franchute ególatra y ligón… Exceptuando a Javier Yanci, el protagonista y narrador, que junto a Leache y Helena conforman el trío principal de esta historia, el resto de figuras están perfiladas con acento irónico y socarrón, constituyendo todas juntas el armazón de la obra. El universo de los colleges y sus ritmos son observados por Chivite con ironía, sagacidad y buen humor.

Cambridge, agosto de 2015
 Fuente: Undine von Reinecke

Con todo y con ello, y enlazando con la primera idea que compartí en la reseña, Los seres indefensos, cómica o no, es por excelencia una novela de campus y de formación. Su protagonista, el meditabundo Javier Yanci, un sujeto que viaja hasta un college anónimo inglés, trasunto de Oxford o Cambridge (el río y sus restaurantes, el Trinity, los pubs, las librerías, la cercanía con Londres…), para supuestamente realizar una investigación, en realidad tiene otros intereses, que le llevarán a intentar superar su parálisis emocional. Dejo a mis lectores que se involucren en la historia para sacar su propia conclusión.

Y hasta aquí llegan mis impresiones de hoy. Ha sido un placer y todo un descubrimiento toparme con la narrativa del poeta, novelista y articulista Fernando L. Chivite, un escritor de nuestras letras, lúcido, vivaz y divertido, con el que he sentido una constante y poco frecuente sintonía. 


<No dejaremos de explorar y al final de nuestra búsqueda llegaremos a donde empezamos y conoceremos por primera vez el lugar.> T. S. Eliot (1888-1965)


Undine von Reinecke ♪


El autor por la Editorial

Fuente: Amarillo Editora

FERNANDO L. CHIVITE (Cintruénigo, 1959), licenciado en Filosofía y Letras, es poeta, novelista y columnista habitual del Diario de Noticias de Navarra y El Correo, entre otros medios. Ha recibido los premios de poesía Ciudad de Irún (1998) y Gerardo Diego (1996), así como los de novela Pío Baroja (1995), Ciudad de Barbastro (1993) y Café Gijón (2006). Algunas de sus obras son Sebas Yerri. Retrato de un suicida (2018), La fuga de todo (2003), La tapia amarilla (1996), Los seres indefensos (1994), El viaje oculto (2001), Insomnio (2006), El invernadero (2016), Una cuestión de equilibrio. Poesía completa (2021), Cada cuervo en su noche (2021) y Ferdy el Viejo (2023).


Comentarios

  1. Buenos días, Undine.
    Yo también conocí este tipo de historias de campus y de formación con aquella maravillosa serie Retorno a Brideshead, y también la serie me llevó a la magnífica novela. El último viaje de Robert Rylands me pareció una maravillosa película, independientemente de la polémica entre Javier Marías y Gracia Querejeta por si se basaba o no en la novela Todas las almas (magnífica también). Yo creo que se basaba muy poco, más allá del campus y los nombres de los personajes, pero igual era muy buena.
    Con lo de profesores de campus ingleses y humor disparatado he recordado también Wilt, de Tom Sharpe, que me gustó mucho también. Imaginarás que esta que nos traes hoy ya está en mi lista de pendientes.
    Un beso.

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  2. ¡Hola! Pues es un autor al que todavía tengo por conocer así que no descarto darle una oportunidad en algún momento. Un besote :)

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  3. Buenos días Undine, me encanta la banda sonora que has elegido para esta novela porque Gabinete Caligari es uno de mis grupos favoritos de los ochenta y esta canción me trae muy buenos recuerdos.
    También yo vi Retorno a Brideshead ( ahí descubrí a Jeremy Irons) y El último viaje de Robert Rylands y las dos mejores parecieron magníficas.
    Me atraen las historias desarrolladas en campus ingleses por su especial idiosincrasia tan diferente a la nuestra, y aunque aquí el autor sea español parece haberse mimetizado muy bien con su especial forma de entender la vida. Me llevo apuntada la novela. Un abrazo.

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  4. Querida Undine:
    Muy diferente a lo que solemos encontrar en nuestra literatura. Has encontrado muchas referencias literarias británicas y por lo que se ve ha salido bien, que a veces estos "homenajes" por mucha ilusión que le ponga el autor, acaban un poco regular.
    Sin embargo aunque la historia en sí me llama la atención, este tipo de humor disparatado no me acaba de encajar. Así que creo que de momento lo dejo aparcado.
    Besotes y feliz fin de semana

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  5. Hola querida Undine, pues me estabas ganando para la lectura de esta obra hasta que la has comparado a Tres hombres en una barca, es que no me reí nada con esta novela y no me gustó. así que creo que la dejo pasar.
    Un besazo

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  6. Me has traído muchos recuerdos con la banda sonora que has elegido hoy. La de veces que la habré cantado en fiestas con amigos. El libro me llama la atención. Me suelen gustar este tipo de historias y se ve divertida, pero tengo tanto pendiente que va a ser difícil colarlo.
    Besotes!!!

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