DIARIO DE UNA LECTORA DE TOLSTÓI: EL CAMINO DE LA VIDA CON TOLSTÓI Y SELMA ANCIRA
Fuente: Undine von Reinecke |
Sinopsis de la editorial
El camino de la vida sólo vio la luz en ruso en 1911, unos meses después de que Lev Tolstói falleciera en la estación ferroviaria de Astápovo. El libro, que había permanecido inédito en español, como un tesoro escondido, es la culminación de la obra moral del escritor y la expresión más completa de su pensamiento religioso: un destilado de máximas legadas por los sabios de todos los tiempos y de todas las tradiciones del mundo que le inspiraron sus propias reglas para el perfeccionamiento interior. Cada uno de los treinta y un capítulos que integran este volumen—uno por cada día del mes—conforman un singularísimo breviario espiritual destinado a «llevar una vida de bien» y contribuir así a la realización de una aspiración tan antigua como irrenunciable: la convivencia pacífica entre los individuos y los pueblos.
2 de Enero de 2020
Comienzo la lectura de este nuevo capítulo del libro a las
8:00 de la mañana del jueves 2 de enero. El silencio es absoluto a mi
alrededor, algo tan extraño como maravilloso. Tomo mi primera taza de café del
día mientras abro El camino de la vida por la página 37. Anoto en mi diario la
fecha y comienzo a transcribir el primer párrafo.
Capítulo II: El Alma
<A lo impalpable, invisible e incorpóreo que da vida a todo lo existente por sí mismo, lo llamamos Dios. A ese mismo principio impalpable, invisible e incorpóreo, separado por el cuerpo de todo lo demás y al que reconocemos como nosotros mismos, lo llamamos alma.>
Al comenzar la lectura de este capítulo del libro no he podido evitar pensar en lo diferentes que somos las personas. Es una verdad incuestionable, que no hay un ser humano igual a otro. Es más, una de las cosas más curiosas de la naturaleza es comprobar lo diferentes que son entre sí dos hermanos de una familia cualquiera, a pesar de compartir una misma educación y parentesco. En el caso de los hermanos gemelos es todavía más notable observar su disparidad de personalidades pese a su semejanza física.
Si esto lo extrapolamos al mundo espiritual comprenderemos las razones que llevaron a Tolstói al estudio del alma humana, de su existencia y de su misión en el mundo, que es en definitiva lo que el ser humano lleva siglos preguntándose en la búsqueda de un ser superior.
Si esto lo extrapolamos al mundo espiritual comprenderemos las razones que llevaron a Tolstói al estudio del alma humana, de su existencia y de su misión en el mundo, que es en definitiva lo que el ser humano lleva siglos preguntándose en la búsqueda de un ser superior.
Para Tolstoi es importante que el hombre se conozca a sí
mismo. Que distinga lo que es su cuerpo, que pasa por todas las etapas de la
vida en constante cambio, de lo que es su verdadera esencia. A esa esencia la denomina
alma; es ese alma lo que nos hace únicos y através de la cual vemos el mundo. Pero esta visión del mundo que tenemos cada uno no es la correcta según Tolstoi ya que está
sujeta al subjetivismo de nuestra esencia, que es el "yo":
Cuanto mejor nos conocemos a nosotros mismos, mejor caminaremos por el mundo. Cita a Skovoradá corroborando esta idea:
<Cuando decimos "yo" no nos referimos a nuestro cuerpo, sino a aquello que vive en nuestro cuerpo. (...)>
Cuanto mejor nos conocemos a nosotros mismos, mejor caminaremos por el mundo. Cita a Skovoradá corroborando esta idea:
<Mientras no conozcamos lo que está dentro de nosotros, ¿qué utilidad puede tener que conozcamos lo que está fuera de nosotros? ¿Y acaso es posible conocer el mundo antes de conocerse a uno mismo? ¿Acaso aquel que es ciego en su casa puede ser vidente en casa ajena?>
Para Tolstói la fuerza del hombre se encuentra en su energía
espiritual, considerando al cuerpo como un mero contenedor. Esto me lleva a pensar
en la evolución de su propia vida, de cómo fue dejando los vicios y
esclavitudes del cuerpo, hasta convertirse casi en un anacoreta. Interesante proceso, que estoy segura veré cómo progresa según avance en el libro.
Mismamente, en una nueva cita de Skovorodá, tenemos otro ejemplo:
< (…) No estamos bien porque conocemos demasiadas cosas superfluas, y no conocemos lo verdaderamente indispensable: a nosotros mismos. No conocemos aquello que vive dentro de nosotros. Si conociéramos y nos acordáramos de lo que vive dentro de cada uno de nosotros, nuestra vida sería completamente distinta.>
Cree en la fuerza del alma como motor de vida, deshecha lo
material porque es efímero. Y llama a la conciencia del ser humano la voz del
alma. Esa voz hablará si conocemos y cuidamos nuestra alma. Es decir, que
sabremos distinguir el bien del mal.
Hasta el momento, la lectura de El camino de la vida me hace
pensar en la utopía. Me refiero a que Tolstói por el momento no hace distinción
entre los hombres, y otorga a todo individuo la capacidad intelectual apropiada
y la voluntad para comprender lo que le está pidiendo. No cuenta con el
instinto animal que vive dentro de cada uno de nosotros, y que en muchos casos
es incorregible, por propia voluntad o por impedimento social. ¿Es mi pensamiento
muy cínico?
En este momento quisiera viajar en el tiempo y asistir a una
de sus clases o conferencias, sería interesante escuchar qué tenían que decir
sus contertulios, y más aún, los campesinos que habitaban sus tierras.
¿Llegaron a entender a este aristócrata que abandonó su estilo de vida para
mezclarse con ellos?
Sin duda, su amor a Dios y sus creencias cristianas le
movieron a buscarse a sí mismo y trasladar el beneficio espiritual que
encontró a sus semejantes. Tolstói dijo:
< El alma es un cristal. Dios es la luz que pasa a través del cristal.>
< Conozco a Dios no cuando creo en lo que me han dicho de Él, sino cuando Lo reconozco como reconozco mi alma.>
Interesante capítulo que trabaja en círculos una misma idea:
la existencia del alma, su origen y misión en el mundo: la inmortalidad estando en armonía con Dios. Me quedo con la última
cita, en este caso de su autoría:
<Un alma inmortal tiene necesidad de una tarea inmortal como ella. Y esa tarea, el perfeccionamiento interminable de uno mismo y del mundo, es la que le es dada. >
Hasta mañana, queridos lectores.
Undine von Reinecke ♪
Maravilloso post. Siempre es un gusto leerte. Y siempre aprendo algo.
ResponderEliminarChary.
Buenos días, Chary:
EliminarYo estoy encantada de que pases por aquí a leer mi humilde aportación al mundo bueno de Tolstói. Espero que según vayan pasando los días mis comentarios sean más sabrosos.
Un abrazo grande, y otra vez, mil gracias!!
Genial. Son temas muy densos y complicados para abordarlos más de uno cada día. Es más, sospecho que más de un día sería lo ideal para algunos. Respecto al alma no tengo ninguna duda de su existencia, lo supe la primera vez que vi una persona muerta.
ResponderEliminarEs lo mejor que tenemos, si no, seríamos auténticos salvajes y ya nos habríamos distinguido.
Aunque tanto este post como el anterior los he comentado nada más leerlos, seguro que les doy más vueltas.
Mira qué bien me he pasado esta noche aquí en tu rincón mientras se hunde el Titanic en la tv. Al lado de mi árbol de Navidad con sus hipnóticas luces de colores y envuelta en mi manta favorita.
Buenas noches y felices sueños.
PD te debo un mail.
Buenos días, Norah:
EliminarYo también creo que tenemos alma. Y creo también que es lo que nos iguala y al mismo tiempo nos hace únicos. Aunque las ideas de Tolstoi me causan muchos problemas. Me temo, que esto irá en aumento según prosiga en la lectura de El camino de la vida.
¡Qué bonito describes tu emoción de la noche! Yo recibo así cada mañana leyendo a Tolstoi. Me agradará sobremanera compartir estas sensaciones contigo.
Un abrazo grande!!
Hola preciosa!
ResponderEliminarDe Tolstoi solo he leído Anna Karenina y Guerra y Paz, y aunque son libros que me encanta la verdad es que luego no me he animado a leer nada más suyo, no se, pero creo que ahora me costaría un poco centrarme en alguna de sus lecturas.
Espero que hayas tenido unas Felices Fiestas y te deseo un año genial lleno de cosas geniales y grandes lecturas.
❀ Fantasy Violet ❀
Besotes! 💋💋
Este es un libro complejo, pues al no ser narrativa tienes que estar muy interesado para leerlo con placer. Eso sí, cuando lo coges no lo dejas.
EliminarUn abrazo grande, y mil gracias por dedicarme tu tiempo, preciosa!!
Hola Undine!! Es una maravilla el amor que profesas y contagias por la obra de Tolstoi. Hace poco me hice con su libro "Anna Karenina" y me está encantado. Estoy deseando descubrir más obras suya. ¡Fantástica tu entrada, como siempre! Un muy feliz 2020!! Besos!!
ResponderEliminar¡Muchíssimas gracias!
EliminarYo te animo a que te metas de pleno en su obra, que explores desde sus inicios y que llegues a este Camino de la vida, para ver cual fue su pensamiento final. Toda una aventura.
Un abrazo fuerte!!
Tolstoi cada día me parece más interesante, bravo por tu diario. Seguiré atenta a tus demas entrada.
ResponderEliminarBesitos
¡Muchas gracias!
EliminarSi con lo que voy compartiendo te interesa, ni te imaginas cuando lo leas tú misma.
Únete cuando te apetezca en la conversación :)
Un beso grande!!
Maremeua...asunto complicado este que abordamos, creo que tengo que releerlo un par de veces más. Siempre he pensado que dentro de todo y todos, hay un alma latente, alma-sustancia-esencia...sin ella no hay vida, solo objetos muertos.
ResponderEliminarNena, me encanta el tema de hoy 😁
Besukis 💋💋💋
Sí, es un tema muy complejo e interesante a la vez.
EliminarSin duda da para muchas tertulias interiores y públicas :)
Muchos besos!!
Si si, ya lo creo 😉💋
EliminarEstando de acuerdo con Tolstói en muchas de sus afirmaciones, como que no podemos vivir sin fuerza espiritual, que consagrar la vida a lo pasajero va hacer que tu vida sea un infierno, que debemos conquistar la humildad y el amor, pero el tema de dejar tan de lado el cuerpo me chirría un poco. Creo más bien que debemos vivir en el equilibrio entre el cuerpo y el alma.
ResponderEliminarY yo estoy totalmente de acuerdo contigo. En mi opinión, el equilibrio es necesario para todo en la vida. Mens sana in corpore sano.
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