DIARIO DE UNA LECTORA DE TOLSTÓI: EL CAMINO DE LA VIDA CON TOLSTÓI Y SELMA ANCIRA
Fuente: Undine von Reinecke |
Sinopsis de la editorialEl camino de la vida sólo vio la luz en ruso en 1911, unos meses después de que Lev Tolstói falleciera en la estación ferroviaria de Astápovo. El libro, que había permanecido inédito en español, como un tesoro escondido, es la culminación de la obra moral del escritor y la expresión más completa de su pensamiento religioso: un destilado de máximas legadas por los sabios de todos los tiempos y de todas las tradiciones del mundo que le inspiraron sus propias reglas para el perfeccionamiento interior. Cada uno de los treinta y un capítulos que integran este volumen—uno por cada día del mes—conforman un singularísimo breviario espiritual destinado a «llevar una vida de bien» y contribuir así a la realización de una aspiración tan antigua como irrenunciable: la convivencia pacífica entre los individuos y los pueblos.
27 de enero de 2020
<Veracidad: Cualidad de veraz.Veraz: Que dice, usa o profesa siempre la verdad.> RAE
Siempre se ha dicho que los amigos se pueden elegir, pero la
familia no. Eso nos indica que debemos conformarnos con lo que los astros o los
dioses dieron como bueno para cada uno de nosotros. Pero lo que sí
podemos hacer es replantearnos la educación recibida, tanto emocional, religiosa,
como social. Somos libres y disponemos de nuestra razón para buscar la verdad.
De eso trata el capítulo de hoy.
Capítulo XXVII: La Veracidad
<Las supersticiones impiden llevar una vida de bien. La veracidad es lo único que puede liberarnos de las supersticiones, y no sólo frente a los demás, sino frente a nosotros mismos.>
El capítulo de hoy está dedicado a la lucha contra la
mentira, y al descubrimiento de la auténtica verdad. Algo que durante todo El
camino de la vida ha estado repitiendo continuamente Tolstói de diferentes
formas y enfoques, dependiendo del tema que estuviera tratando en ese momento.
Hoy se centra en su lucha a favor de la razón, para que confirme la veracidad del
cristianismo, y se posicione en contra de las falsas creencias, políticas y religiosas.
Y comienza su alegato citando a Ruskin, quien nos indica que
debemos desconfiar de lo que se nos da como una verdad absoluta en la sociedad:
la opinión pública; en detrimento de la palabra divina. Por otro lado, Tolstói
nos dice que pongamos cualquier doctrina en duda, por muy arraigada que esté en
nuestra educación. Y nos invita a buscar la verdad inmutable que lleva al bien.
<La forma más habitual de negar la existencia de Dios consiste en reconocer la opinión pública como indudablemente justa y no dar ninguna importancia a la voz de Dios que escuchamos incesantemente en el alma.> John Ruskin
<Aunque el mundo entero reconozca una doctrina como verdadera, y aunque ésta sea muy antigua, el hombre debe verificarla con su razón y rechazarla audazmente si no concuerda con las exigencias de su razón.>
<Quien quiera convertirse en un hombre verdadero debe dejar de preocuparse por complacer al mundo; quien quiera vivir una vida justa no debe guiarse por aquello que se considera bueno, sino buscar escrupulosamente dónde está y qué es el verdadero bien. Nada hay más sagrado y más fecundo que la curiosidad de un alma independiente.> Emerson
En su búsqueda de la verdad, una vez más cita las
supersticiones, una por una, y según su criterio. Nos indica, que creer en lo que
nos agrada y nos complace es infantil, pero que si maduramos la razón es capaz
de llevarnos hasta la verdad.
<Todo son supersticiones: el catecismo, el Estado y la ciencia; todo esto no son más que perversiones del pensamiento, y por eso, liberarse de ellas únicamente es posible si se les aplican las exigencias de la verdad, revelada por la razón.>
<Creer en todo lo que nos conviene y nos agrada, lo que es verdadero en sí, es propio tanto de niños como de la humanidad en su etapa infantil. Cuanto más viven el hombre y la humanidad, más sea clara y se reafirma su razón, y más se liberan de la concepción errónea según la cual es verdadero todo aquello que es conveniente para el hombre. Y, por consiguiente, tanto cada hombre en particular como la humanidad entera, conforme van avanzando en la vida necesitan verificar, por medio de los esfuerzos de su razón y de la sabiduría de aquellos que han vivido antes que ellos, los principios aceptados por la fe acerca de lo que es verdadero.>
Tras aconsejarnos los beneficios de la veracidad, pasa ahora
a hablarnos de la mentira. Nos cuenta sus orígenes y consecuencias. Pero, antes
de nada, nos advierte, que cualquier mentira es mala, no importa su volumen ni
trascendencia. Y sigue diciendo, que por mucho que intentemos eludir las
consecuencias de nuestras falsedades, las evidencias de la verdad nos perseguirán
y atormentarán. Por otro lado, Tolstói nos cuenta, que no hay nada que nos
separe más de Dios que la mentira.
<No pienses que sólo en cuestiones importantes hay que decir y hacer la verdad. Siempre hay que decir y hacer la verdad, incluso en las cuestiones más insignificantes. Lo importante no es el mal, grande o pequeño, que tu mentira cause, sino que tú no te ensucies jamás con la mentira.>
<Aunque la vida no esté en armonía con la verdad, es mejor reconocer la verdad que ocultarla: con la verdad podemos cambiar nuestra vida; a la verdad no podemos cambiarla de ninguna manera, ella continuará siendo como es, y no dejará de desenmascararnos.>
<Por más tentadora que sea la mentira y todas las tentaciones que conlleva, llega un momento en que la mentira atormenta a tal punto al hombre, que éste, ya no para buscar la verdad, sino sólo para quitarse de encima toda esa confusión indisolublemente ligada a la mentira que tanto lo hace sufrir, busca la verdad y sólo en ella encuentra la salvación.>
<La mentira esconde de nosotros a Dios tanto en nosotros mismos como en los otros seres humanos, y por eso no hay nada más valioso que la verdad, que nos devuelve al amor a Dios y al prójimo.>
En su batalla contra la falsedad, el maestro nos exige que
examinemos todo cuanto se nos dé como cierto
a nuestro alrededor, y nos indica que utilicemos la razón para ello, pero siempre
de manera honesta. Y ataca subliminalmente la idea de Estado como encubridor de
la mentira, y enemigo de la verdad de Cristo. Nos asegura que el Estado y sus
leyes no son necesarios, que Cristo lo demostró dándonos una doctrina certera
sin organismo que seguir, ni leyes que cumplir.
<Cuanto más rodeados de respeto estén los objetos, las costumbres, las leyes, más atentamente hay que examinar su derecho al respeto.>
<La razón es lo más sagrado que hay en el mundo y por eso es un pecado muy grande abusar de la razón, utilizarla para ocultar o tergiversar la razón.>
<El grado más alto de la mentira y la violencia es que unas personas establezcan una ley que no haya sido sometida a discusión y deba ser acatada como artículo de fe.
¿De qué puede servir esto a la gente?>
<El fundamento de todo poder es la violencia, el fundamento del cristianismo es el amor. El Estado es coacción, el cristianismo es convicción.> Cunningham Geikie
<Cristo no fundó ninguna Iglesia, no estableció ningún Estado, no creó ninguna ley, ningún gobierno, ninguna autoridad exterior, pero intentó escribir la ley de Dios en los corazones de los seres humanos para que éstos pudiesen gobernarse a sí mismos.> Herbert Newton
<No son de temer los destrozos que comete la razón en las leyendas creadas por los hombres. La razón no puede destruir nada si no lo reemplaza con la verdad. Esa es su característica.>
Tras arrasar a su paso contra el Estado, ahora Tolstói la
emprende contra las diferentes religiones. Las considera movimientos diseñados
para beneficiar a sus creadores. Nos invita a conocer a los pensadores nuevos,
a los filósofos y hombres de religión que surgieron en su tiempo. Afirma, que
la religión es una ciencia viva, y que por ese motivo evoluciona y se
moderniza. Esas novedades en la religión tienen que servir para descubrir los
errores de tiempos pasados, y para hallar el verdadero sentido de la vida
del hombre, desprendiéndose de la falsa religión.
< ¡Qué extraño! A lo largo de todos los tiempos los canallas han intentado disimular sus infamias con su devoción por los intereses de la Iglesia, la moral y el patriotismo.> Heine
<Dios nos ha dado Su espíritu, es decir, la razón, para que Lo sirvamos; y nosotros la utilizamos para servirnos a nosotros mismos.>
<Hay muchas cosas buenas en la Biblia y en los Upanishad, y en el Evangelio, y en el Corán y en Buda, y en Confucio, y en los escritos de los estoicos, pero lo más necesario, lo más comprensible, lo más cercano a nosotros está en los pensadores religiosos más recientes.>
<La conciencia religiosa de la humanidad no está inmóvil: se transforma incesantemente, haciéndose cada vez más clara y más pura.>
<El mal de la vida no puede ser corregido más que con la denuncia de la mentira religiosa y el establecimiento que cada individuo haga de la verdad religiosa en su propio interior.>
Tolstói asegura que la razón es la herramienta que nos
llevará a Dios, a la verdad. Sólo de esta manera el hombre conseguirá ser
libre. Y por ese motivo hay que cuidarla, purificarla y protegerla.
<La razón revela al hombre el sentido y el significado de su vida.>
<La razón no le ha sido dada al hombre para que aprenda a amar a Dios y al prójimo. Esto está en el corazón de todo ser humano, independientemente de la razón. La razón le ha sido dada al hombre para indicarle qué es la mentira y qué la verdad. Y basta con que el hombre deseche la mentira para que aprenda todo lo que necesita.>
<El hombre es libre sólo cuando está en la verdad.Y la verdad se descubre mediante la razón.>
<Con el fin de conocer la verdadera religión es necesario no anular la razón, como aconsejan los falsos doctores, sino purificarla y ejercitarla, verificar con ella todo lo que se nos propone.>
Ha sido un capítulo francamente interesante. En él Tolstói
nos expone su proceso de pensamiento hasta llegar a su filosofía de vida. Nos relata la reflexión que lo llevó a desestimar la necesidad de Iglesia y Estado,
pero en esta ocasión lo hace razonablemente, y sin mostrar furia alguna, como
viéramos en capítulos anteriores; aquí se comprende muy bien en qué basa su
ideología. Estemos de acuerdo o no con él, no podemos negar que ha utilizado la
lógica y principios válidos. Tenía muchas ganas de ver ese Tolstói, éste es
el admiro.
He elegido para cerrar la entrada una cita
que me parece muy literaria, con aires cervantinos. En ella Tolstói confirma el
poder de la palabra como herramienta de la verdad, su fuerza es infinita:
<Toda verdad, expresada mediante palabras, es una fuerza de efecto infinito.>
Hasta la próxima entrada, amigos.
Undine von Reinecke ♪
👉(¿sabe alguien quién se baso en esta pieza para una canción?)👈
Vaya, parece que en este capítulo está algo más sereno de lo que acostumbre. Y lo de la veracidad...cuestión difícil, no siempre se puede decir la verdad, lo exigimos habitualmente pero cuando alguien nos la dice acabamos ofendidos. Yo me he ido moderando con la edad, no miento, pero cuido mucho a quién le digo las verdades.
ResponderEliminarBesos
Buenas noches, Inés:
EliminarEs cierto, en ocasiones decir la verdad a alguien es hacer daño. Yo no soporto las mentiras, pero omitir ciertas verdades a veces es recomendable. Tolstói tendía a ser un poco extremista. Pero sí,en los últimos capítulos va bajando el tono. Es más amable.
Un abrazo y feliz noche!1
Buenas noches:
ResponderEliminarSí, no hay duda de que este es el Tolstói que convence, porque expone de tal manera que acaba si no convenciéndote al menos haciéndote reflexionar. Estoy de acuerdo con lo que dice de la verdad y que las religiones tienen ese punto de interés de dirigir y domesticar al rebaño, pero también hay muy buena gente que hace muchas cosas buenas y que sabe entender la religión, y mucha también que encuentra en ello su guía. Pues bien, mientras no hagas daño a nadie, qué malo es?
Felices sueños.
Buenas noches, Norah:
EliminarYo soy de la misma opinión, si tus creencias no dañan a nadie, son perfectamente válidas y respetables.
En estos últimos capítulos estoy encontrando un Lev Tolstói amable y comprensivo, ¡qué maravilla llerlo!
Un abrazo, preciosa!!
Totalmente de acuerdo, este es Tolstói en estado puro, sin medias tintas ni ambigüedades, puedes estar o no de acuerdo, paro la rotundidad de sus afirmaciones es admirable.
ResponderEliminarMe ha encantado esta reflexión, creo que ha sido uno de los mejores capítulos hasta ahora 🤫
Besitos carinyet 💋💋💋
Eso mismo pienso yo, y ya era hora de encontrarnos con este Tolstói. Creo que en estos capítulos finales fue encontrando la paz.
EliminarUn beso grande, preciosa!!
PD: ya sólo nos quedan tres capítulos...
Me parece un capítulo y unas apreciaciones interesantísimas. Sin duda, para leerlo con mucha calma apuntando frases tan certeras como muchas de las que tú recoges
ResponderEliminarBesos
Buenas noches:
EliminarSin duda, así es. Esta lectura que estoy haciendo me servirá para posteriores reseñas de sus libros. Estoy aprendiendo un montón con él.
Un abrazo, preciosa!!
A nuestra época muchos filósofos, pensadores, escritores la califican de la época de la postverdad. No estoy muy segura de que esto sea así, pero sí es cierto que vivimos un tiempo donde las cosas que hace poco eran inmutables ahora se han vuelto relativas. Es un capítulo muy interesante, que creo que debo releer, pues lo he leído demasiado a trozos. Este final del libro se me esta complicando leerlo como hice con los del principio. Un abrazo
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