RESEÑA: "PAPRIKA JOHNSON Y OTROS RELATOS", DJUNA BARNES
Fuente: @undine.von.reinecke Instagram |
Datos del Libro:
Editorial: La Navaja Suiza Editores
Tamaño: 11,5 x 15,5 cm.
Encuadernación: Rústica
Páginas: 152
PVP: 13 €
ISBN: 978-84-946515-9-5
Sinopsis de la Editorial:
Djuna Barnes, a pesar de ser admirada por autores de la
talla de James Joyce, T. S. Eliot, Carson McCullers o Anaïs Nin, cayó en el
olvido al ser opacada por los hombres de su generación, «la generación
perdida». Sin embargo, el paso del tiempo ha puesto de manifiesto no solo su
imprescindible contribución a la literatura modernista, sino también al
feminismo, la sexualidad y la moralidad de un país cambiante que Barnes tuvo
que dejar atrás para lograr la libertad que tanto ansiaba en su vida y en su creación
artística.
Barnes desafió las convenciones literarias y sociales, como
muestran los relatos de esta antología, muchos de los cuales tienen como
protagonistas a distintas mujeres que encarnan un nuevo mundo femenino. Su
estilo característico y el brillante ingenio para la metáfora que
protagonizaron su obra a lo largo de su vida están ya presentes en estos
relatos de juventud que retratan la bohemia de Greenwich Village de principios
del siglo XX y que Barnes publicó por primera vez en distintas revistas y
periódicos. En este libro pueden sentirse las ganas de vivir de una joven
dispuesta a comerse al mundo, al mismo tiempo que lo observa con detenimiento
desde una mentalidad de otro siglo, desde el futuro.
Los relatos de esta edición aparecieron en las
revistas: All STory Cavalier Weekly, The
Trend y New York Morning. <Telegraph Sunday Magazine>
Relatos:
- Un toque de comedia
- ¿Quién es el tal Tom Scarlett?
- La broma entre las bromas
- La tierra
- La cobarde
- Paprika Jonhson
- Una noche en el bosque
Propuesta musical para este Libro
Mamie Smith (1883/1943)
Lo que Undine piensa del libro:
Siempre tiene una cierta complejidad reseñar un libro de
relatos. En el caso que hoy me ocupa, no tanto, pues hay un nexo entre
todos ellos: la atmósfera y los personajes que la recrean. Mujeres y hombres
que comparten algo en común: sus heridas. No, no os asustéis, no son
narraciones desgarradoras que dejan al lector exhausto. Son relatos de anhelos,
historias comunes, que narran inocencias perdidas. Personas que crecen al son
de la experiencia. ¿No es de eso de lo que se compone la vida?
Greenwich Village Fuente: britannica.com |
Me diréis que muchas otras personas, escritores de fama
mundial ya han escrito sobre ello, y es cierto. Lo que Djuna Barnes nos ofrece
de original es su mundo: una juventud vivida en Greenwich Village, que ya en tiempos de de la escritora a
comienzos del siglo XX, cuando estos relatos fueron escritos, era un barrio peculiar que combinaba la vida en el
campo con los aires bohemios.
<A principios del siglo XX, el barrio fue destino de
innovadores artistas, revolucionarios escritores y radicales intelectuales que
dieron al Village su carácter bohemio. A partir de los años 30, el arte
contemporáneo se promocionaba en las galerías de arte de la 8th Street y la
vanguardia del espectáculo se daba cita en los teatros de Bleecker Street. En
los años 60, el barrio acogió a una importante comunidad homosexual alrededor
de Christopher Street. Este grupo protagonizó el 28 de junio de 1969 la más
famosa revuelta entre policías y homosexuales en el bar Stonewall Inn que
supuso el comienzo del movimiento por los derechos de gays y lesbianas.
En la actualidad, aunque perdura el espíritu bohemio y
vanguardista del pasado, el barrio es área de ocio y entretenimiento. El
corazón del Village, el Washington Square Park, siempre está animado por
artistas, vecinos, turistas y los estudiantes de la New York Universty situada
en el extremo sur del parque.>
Editorial Elba Fuente: Luisantoniodevillena.es |
Si unimos la atmósfera costumbrista del Greenwich
Village con el estilo literario
grandilocuente, de metáforas exageradas y frases decoradas, tenemos unos
relatos de belleza singular, que emanan perfumes de fragancias exquisitas, dejando
vapores de melancolía. Son estampas bucólicas y de cierto exotismo. Leerlos es como
admirar un álbum fotográfico de épocas pasadas perdidas en la memoria, cuyos
protagonistas miran a los ojos del lector aleccionándole sobre lo cotidiano de
la vida. El crecimiento personal "golpe a golpe, verso a verso" como Machado
recitara en su poema.
Paso ya a comentar estas bellísimas historias.
Un toque de comedia
El relato comienza describiendo con cierto humor y algo de
sarcasmo (no puedo evitar sentir a Rubén Darío en la prosa), al protagonista de nuestra historia:
<Era un hombre alto –con una manos largas y pálidas que
oscilaban en sus muñecas como flores en finos tallos- . Tenía los ojos
alargados, afilados y azules, y los recorría un curioso ramillete de venas,
como si los propios globos oculares fuesen pequeñas bayas colocadas en el
centro de una parra (…)>
La descripción sigue y sigue. Nos cuenta de esta peculiar
manera, casi caricaturesca, el carácter de este hombre, Roger. Poseedor de un hogar en el que habita junto a
su peculiar esposa es ahí donde guardan celosamente lo más preciado: su hijo.
Roger es el “maestro de su pandilla”, tres amigotes dignos
hijos del Village. A ellos recurre una noche en la que teme que su hijo quiera
escapar para buscar su fortuna en el boxeo. ¿Qué se les ocurrirá para evitarlo?
Esta historia tan sencilla y breve está cargada de comprensión,
una compresión muy adulta y sorprendente para lo joven que era Djuna Barnes
cuando escribió este relato. El tema que trata es la innegable verdad que
oculta el espejo en que los padres se ven reflejados: sus hijos.
Aprovecha para relatar el ambiente de las calles
del Village, donde se vivía tanto como
en el propio hogar. Así las pandillas eran como la segunda familia y vivían los
problemas unos de otros:
<Los amigos de este hombre eran de los que en un instante
descendían de “amigos” a “pandilla”.
Basta las circunstancias para que se vuelvan amigos,
amantes, enemigos, ladrones, camorristas, lo que sea>
Una bonita historia narrada cómicamente, donde todos los
personajes parecen dibujos de Looney Tunes, y que todo aquel que tenga hijos adolescentes
sentirá cierta nostalgia al leerlo, sintiendo que uno mismo alzó el vuelo como
un día lo harán nuestros hijos.
Jess Willard Fuente: Wikipedia |
Una nota curiosa es la mención de un boxeador de la
época, Jess Willard, campeón mundial de peso completo entre los años 1915/19.
Si lo comento es porque sus orígenes eran navarros y su verdadero nombre era
José Villar…la historia y sus anécdotas, ¡cuánto me gusta!
Gracias a la editorial por el pie de página. No he podido evitar la tentación de buscar su foto y compartirla.
Gracias a la editorial por el pie de página. No he podido evitar la tentación de buscar su foto y compartirla.
¿Quién es el tal Tom Scarlett?
Fijaos como comienza:
<Gruñe
Es una filosofía; los dientes inferiores de uno siempre
están sanos.>
Fuente: ephemeralnewyork.wordpress.com |
Es el relato que más me costó leer. Su prosa, casi dadaísta,
nos narra el ritmo de un bar de manera frenética y mareante. Nos habla de sus
parroquianos, especialmente de Tom Scarlett, hombre o filósofo, el cual se
siente solo y sus acompañantes habituales de garito ríen al escuchar sus
peroratas. Le aconsejan que no piense tanto, a lo que él responde de esta
manera tan poética:
< De pasar sobre vosotros alguien con buen olfato para la
más fragante de la porción de vuestras almas, allá donde las flores de vuestra
persistencia han dejado su perfume, dicha nariz se detendría entre el primero y
el segundo de vuestros nudillos, ya que os habéis concentrado en vuestros
cigarros, como yo en mi alma.>
¡Ahí deja eso Djuna Barnes! ¡Cuánta elocuencia guarda este
pasaje! ¡Cómo ataca la mediocridad del rebaño!
El ritmo frenético del tiempo transcurre, los parroquianos
van y vienen; y conversan; y discuten. Sus discursos existencialistas sobre la
importancia del pueblo, del individuo. Con diálogos tan bellos, donde el lector
escucha a unos, a otros y a todos comprende.
<Al fin y al cabo, en una monarquía o en una república,
somos nosotros, los hombres pequeños, quienes importamos. Tenemos hijos, luego
sentimos que de entre el montón uno es diferente. ¿No es nuestra mano la que le
mantiene la cara limpia? (…)
Tal vez sea él quien pinte los cuadros, ¿pero quiénes son
los ojos?(…)>
Un discurso con aires existencialistas de enorme belleza sin
alardes de ningún tipo, es una explosión de sentimiento. Un cuento para leer
lentamente, disfrutando de cada pasaje y admirando la atmósfera peculiar y
característica, con un personaje femenino, “la madame”, que es antecedente de
los que vendrán a posteriori en su producción más salvaje. Una pieza más de ese
puzle del Greenwich Village, que va conformando la escritora con cada relato.
La broma entre las bromas
Este relato es muy peculiar, pudo ser una tragedia,
aunque se quedó en comedia. No obstante, nadie quisiera protagonizarlo.
Narra la historia de una mujer, algo madura, pero aún bella.
Tiene dos pretendientes, uno médico y guapo; el otro más bien feo y retorcido.
Madeleonette (atención a la grandilocuencia de su nombre), mantiene una
relación amorosa con el buen doctor. El otro pretendiente, celoso él, le
comenta a Madelonette que su amor no pasaría una prueba de fuego, y la convence
para poner al buen doctor en una situación límite. ¿Cómo terminará Madelonette?
Es un cuento que se lee muy rápido, el lector casi puede
adivinar el resultado antes de llegar al final, tiene ganas de intervenir,
aconsejar. Pero, ¿quién en su vida sigue los consejos con respecto al amor?
Un cuento sobre los celos y la falta de confianza en
terrenos del corazón. Sobre el peligro que entraña los juegos a tres bandas, y
la falta de reflexión. Mucho humor para una historia tremenda que resume Barnes
en esta frase:
< Tanto el amor como los anuncios hay que creérselos>
Y yo añado, ¿dónde reside la frontera entre el amor y el
odio?
La tierra
Una y Lena son dos hermanas que se han quedado huérfanas.
Pero tienen la tierra, una tierra que trabajan de sol a sol y que han heredado
de manera equitativa. Junto a la tierra han heredado un tío, el cual, después
de haber llevado una vida de trabajo sin descanso, cae en la locura. En la vida
de las hermanas entra en juego un vecino, joven y buen partido. Ambas se fijan
en él: una, codiciosa; la otra, observadora y analítica.
Una lleva las cuentas de la hacienda. Lena es analfabeta,
pero carismática y muy trabajadora. Y como pasa siempre en la vida real, cuando
alguien codicia algo y tiene rivales cerca, su astucia le lleva a traspasar la
barrera de la justicia. ¿Qué ocurrirá con la hacienda de Una y Lena? ¿Quién
conseguirá conquistar el corazón del galán que las corteja?
Una historia de herencias de familia, de venganzas y
egoísmos, donde la ignorancia se contrarresta con la audacia. Una lucha casi a
muerte entre dos fuerzas de la naturaleza, Una y Lena, que perduran en el
tiempo y que todos vemos con frecuencia a nuestro alrededor. La familia, un
estamento puesto a prueba, que vencerá todo obstáculo o quizá no.
Permitidme que comparta con vosotros un pasaje que me ha
parecido de sublime belleza y que trata sobre la locura, y nos muestra el
caracter de ciertas mujeres que habitaban las tierras del Village en tiempos de
Djuna Barnes:
<Para nosotros la locura significa reversión; para
personas como Una y Lena significa progresión. Su tío se había adentrado en una
tierra , la tierra de la fantasía.>
La cobarde
Otra historia protagonizada por una mujer, Varra Kolveed.
Una joven de tantas que habitaban el Village, huérfana, debe hacerse cargo de sus hermanos pequeños y cuidarlos. En su vida no hay más horizonte que la posibilidad de
casarse con un novio que tiene hace años, y con el que la falta de dinero impide su
matrimonio. El día a día lo componen el trabajo y, de vez en cuando, la
ilusión de una novela romántica. Pero Varra posee algo especial, un don que
todos le otorgaron en algún momento de su vida: valor. Ese valor es una
condena, que Varra arrastra con orgullo y mucho pesar, pues ¿No necesita también ella de protección en algún momento?
El valor de Varra será puesto a prueba al conocer la
noticia de que su novio ha sido encarcelado, y será juzgado por robo. Ella
tendrá la responsabilidad de salvarlo.
Una historia de falsos dioses que llevan a decisiones
equivocadas, a la catástrofe personal. Así vemos cómo aceptamos la reputación que otros
nos imponen, recibiéndola con naturalidad, y nos vemos en la obligación de
cuidarla y protegerla, asumiendo responsabilidades que pueden ser nuestra
perdición, descuidando quienes somos verdaderamente. El orgullo y la vanidad
mal entendidos nos llevan al suicidio social y personal.
Un brillante relato, que deja el corazón algo tocado.
Paprika Johnson
¡Qué bonita historia! No es de extrañar que la editorial la
escogiera como título principal del libro. Por un lado, porque Paprika, nombre
de la protagonista, muy bien podría ser Djuna Barnes; y por otro, porque la
historia encierra un enigma que pocos sabrían solucionar: la amistad femenina.
Dejadme que comparta con vosotros el comienzo del relato, os pongo a prueba:
< Cada sábado, tan pronto deslizaba el sobre marrón con
su paga cuello abajo, se anudaba los pañuelos y regaba los geranios, Paprika
Johnson subía a la escalera de incendios y echaba mano de las cuerdas de su
banjo comprado a un prestamista.>
Debo decir, porque si no lo comparto estallaría dentro de
mí, que esta imagen de Paprika me recuerda mucho a Holly Golightly, o Lula Mae Barnes (hasta el apellido coincide
con el de la escritora de este libro), su nombre real en el relato de Truman
Capote Desayuno en Tiffany’s. Aunque ésta es una idea mía muy personal, de la
cual no he encontrado argumento alguno que la corrobore. Pero, también es
cierto que se considera a Capote heredero del estilo de Djuna Barnes. Vosotros
leedlo, y sacad conclusiones. O quizá Blake Edwards (director de la adaptación
cinematográfica), y yo sintiéramos lo mismo al leer a Capote.
Pero volvamos al relato. Paprika tiene una ilusión: cantar
en su azotea al son de su banjo. No es consciente del influjo que provoca en la
vecindad y de las emociones que exalta entre el público que visita el café que
está frete a su azotea.
Paprika, bella y carismática, es tan generosa que permite a
su mejor amiga, Leah, fea y sin virtud alguna que la distinga sobre otras
chicas, vivir a su sombra y aprovecharse de su éxito para cazar marido. Y la
historia continúa, pero yo paro aquí para que la disfrutéis leyéndola, pues lo
merece.
Una preciosa y triste historia, de generosidades mal pagadas y de amistades peor interpretadas. Un relato que ha traído a mí recuerdos la bellísima y eterna escena de la ventana con Audrey Hepburn cantando Moonriver, y tocando acordes abrazada a una guitarra, mientras George Peppard la escucha sin que ella se de cuenta.
Una preciosa y triste historia, de generosidades mal pagadas y de amistades peor interpretadas. Un relato que ha traído a mí recuerdos la bellísima y eterna escena de la ventana con Audrey Hepburn cantando Moonriver, y tocando acordes abrazada a una guitarra, mientras George Peppard la escucha sin que ella se de cuenta.
Para nostálgicos
Una noche en el bosque
Cuenta la historia de una pareja, un matrimonio que vive
encerrado en el sótano de su panadería, esclavos del trabajo. Sueñan,
especialmente el marido, con una libertad que no llega, para poder disfrutar de
la vida. Un hecho lamentable dará con ellos en la cárcel.
Genial relato para terminar el libro. Un canto a la
libertad, un alegato contra las esclavitudes de la vida. Sangriento y dramático
e incluso cruel. Pero bellísimo en una recreación escenográfica por parte de
Djuna Barnes que ha conquistado mi corazón lector.
¿Cuál es el precio de la libertad?
Quiero terminar mi opinión personal invitando a todos los
que paséis por aquí a conocer a esta escritora, tan poco difundida y tan
interesante; Djuna Barnes tiene mucho que contar.
Yo sólo he comenzado a conocerla, pero quiero cerrar el círculo
de su producción y volver con ella al Village, donde terminó su vida
componiendo poemas que ni siquiera llegaba, en muchos casos, a publicar.
En el prólogo de este libro se nos dice que se ha comparado
a Djuna Barnes con Virginia Woolf, pero el prologuista no está de acuerdo con
esta idea, y yo no puedo coincidir más con él. Djuna Barnes es única, camina sola,
sólo la acompañan su visión del mundo y su leyenda.
♪♪Mi cariño y agradecimiento a la persona que me regaló este libro, que por intuición y años de amistad pensó en mí al verlo.
♪♪Mi cariño y agradecimiento a la persona que me regaló este libro, que por intuición y años de amistad pensó en mí al verlo.
Undine von Reinecke ♪
Djuna Barnes por la Editorial:
Djuna Barnes Fuente: Wikipedia |
Djuna Barnes (Nueva York, 1892-1982) pronto destacó en la
escena cultura neoyorquina tras publicar varios artículos en The Brooklyn
Daily. En 1920 fue enviada a París por la revista McCall’s con el encargo de
entrevistar a miembros de la <generación perdida>, de la que ella misma
formaría parte. Durante veinte años vivió con toda intensidad la noche y la
escena cultural francesa mientras escribía para publicaciones como The New
Yorker o Vanity Fair.
En 1936 publicó su segunda novela, El bosque de la noche,
con prólogo de T. S. Eliot. Tras varias depresiones e intentos de suicidio, en
1940, su gran amiga Peggy Guggenheim la embarcó rumbo a Nueva York. Barnes pasó
el resto de su vida entregada a la poesía en su apartamento de de Greenwich
Village.
Tras su muerte, T. S. Eliot consiguió que se publicara su
pieza teatral La antífona, en la que relata su propia violación a los dieciséis
años por parte de un vecino. Entre el resto de sus obras destacan sus novelas
Ryder y El almanaque de las mujeres, y los libros de relatos Humo y Una noche
entre los caballos.
Más sobre Djuna Barnes por Undine:
No conocía a Djuna Barnes. La edición de estos relatos que
hoy os presento son mi primera incursión en la narrativa de esta particular
escritora, que tanto me ha sorprendido por su originalidad y estilo, que, siendo
sarcástico y mordaz, no deja de tocar el corazón, pues demuestra una gran sensibilidad
e inteligencia, además de un inconformismo que no dudó en reflejar en sus
obras.
Djuna Barnes Fuente: elcultural.com |
He encontrado biografías dedicadas a Djuna donde se acumulan datos y más datos de su vida
bohemia, y que inciden en lo morboso de la misma. En mi opinión, para acercarse
a esta autora hay que saber lo imprescindible y dejar a un lado lo anecdótico, pues, así como pasó con Oscar Wilde, su obra literaria supera la realidad de su
existencia y la leyenda que de ella deriva. Por ello os invito a que leáis el
maravilloso prólogo de Paprika Johnson y otros relatos. En él encontraréis a una
mujer singular, moderna, innovadora y con pasiones, unas pasiones que le
costaron caro, y que purgó los últimos años de su vida encerrada en su
apartamento del Greenwich Village,
escondida del mundo. Pero lo que también encontraréis es el respeto a una
autora, que nunca fue lo suficientemente reconocida en vida. El prólogo es la
objetividad que lleva a buen lector a encontrarse con la esencia de una obra de
arte.
Leer sobre la vida de Djuna Barnes es como adentrarse en uno
de sus relatos. Su vida no fue convencional, como tampoco lo era la familia en
la que nació. Sus padres eran artistas; su abuela, sufragista y escritora. Fue educada por ellos en casa. Su violación a los dieciséis años, de la cual nunca
se tuvo claro la implicación paterna en el asunto. Su bisexualidad, que la
empujó a huir a Nueva York (para evitar los rumores que la ahogaban), y más
tarde a París, donde encontró su estilo literario definitivo, pero donde también cayó en una espiral de alcohol y
vicio que la hicieran famosa y legendaria, más que por sus trabajos. Ella se definió a sí misma de esta manera:
<”La escritora desconocida más famosa del mundo”>
La mirada crítica de la sociedad la persiguió allí donde
estuviera, por sus hábitos y libre expresión, que no coartó a la hora de contar
sus verdades reflejándolas en sus escritos. Después de varias depresiones
provocadas por el alcohol, que derivaron en sendos intentos de suicidio, en
1940 volvió a Estados Unidos, a sus orígenes, donde se encerraría en su
apartamento aislada del mundo, escribiendo poesía y purgando su dolor.
Djuna Barnes Fuente: lavanguardia.com |
Si queréis ampliar la información sobre la vida y obra de
esta interesantísima escritora, os dejo unos links que tratan de sus trabajos
periodísticos y literarios, el primero de ellos es muy cómico e interesante, está
escrito por Manuel Hidalgo para El Cultural, y comienza contando una entrevista
que Djuna Barnes hizo a una gorila, utilizando las supuestas respuestas del
animal para mostrar su mirada crítica de la ciudad de Nueva York:
<“Vamos a ver, Dinah,
responde a mi pregunta. ¿Qué piensas de nuestros Estados Unidos? Llevas aquí un
mes”>
En este segundo link os remito al artículo escrito por
Fietta Jarque, en el que nos amplía información sobre el estilo literario de la
escritora, de cómo su lesbianismo influyó en los escritos y de cómo su obra impactara
en otros escritores.
Finalmente os diré que se ha considerado su estilo narativo influyó
en escritores de la talla de Truman Capote, William Goyen, Karen Blixen, John
Hawkes, Bertha Harris, y Anaïs Nin.
Bibliografía:
- El Libro de la Mujeres repulsivas: 8 Ritmos y 5 dibujos (1915)
- Un libro (1923) - versiones revisadas publicadas como:
- Una noche entre los caballos (1929)
- Vertedero (1962)
- Ryder (1928)
- Señoras Almanaque (1928)
- Bosque de la noche (1936)
- La Antífona (1958)
- Las Obras Escogidas (1962) - aliviadero, bosque de la noche, y una versión revisada de la antífona
- Los caprichos Malicieux: Dos Historias (1974) - la publicación no autorizada
- Las criaturas en un alfabeto (1982)
- El humo y otros cuentos tempranos (1982)
- El novio de mi solitaria sin marido: Entrevistas de Djuna Barnes (1987) - ed. Barry A.
- Nueva York (1989) - el periodismo
- En las raíces de las Estrellas: Las obras de teatro (1995)
- Los Cuentos completos de Djuna Barnes (1996)
- Madre de Poe: Los dibujos seleccionados (1996) - ed. y con una introducción de Douglas Messerli
- Discanto, Poesie 1911-1982, Roma, Edizione del Giano, de 2004, un cura di Maura Del Serra
- Poemas: Con Notas Hacia las Memorias (2005) - ed. Phillip Herring y Osias Stutman
Fuente: https://www.ecured.cu/Djuna_Barnes#Legado
Todo lo que traiga Nueva York me atrae. Encima la época me gusta y el tema de casi todos los relatos también, que con lo de gente herida iba a decir que no pero veo que es herida normal, tolerable. Me suena muchísimo la autora pero no sé bien de qué.
ResponderEliminarUn abrazo
Buenas tardes y muchas gracias por pasar y comentar!!
EliminarLa autora no es muy conocida en nuestro país, aunque sí se ha editado con anterioridad. Pertenece a esa generación llamada perdida de Norteamérica. Si te suena es por su vida privada, es símbolo del periodo entreguerras del París más canalla. Ya traeré más narrativa de ella para que sigamos conociéndola.
Un abrazo fuerte y otra vez gracias por leerme y comentar!! :)
No he leído nada de esta autora, pero tarde o temprano le pondré remedio. Qué bonita es la portada, por cierto, llama la atención nada más verla.
ResponderEliminarLeyéndote da la sensación de que Djuna Barnes es un claro ejemplo de ese tipo de autores cuyo genio y arte quedan opacados por su personalidad y los excesos de su vida. No fue nunca lo suficientemente reconocida en vida pero después de su muerte no parece que se le termine de hacer justicia tampoco. Que se haya editado este libro en castellano es un buen comienzo, a ver si vienen más detrás que vayan dando visibilidad a su obra.
¡Besote!
Buenas tardes!!
EliminarPrimeramente, muchas gracias por leerme y comentar!!:)
Le decía antes a Norah, que voy a traer por aquí más narrativa de Djuna, creo muy interesante, ahora que la he conocido, ahondar en su producción y ver hasta que límites llegó (creo que tremendos), para después derivar al punto desde el que comenzó. Tengo muchísima curiosidad.
Y sí, tienes razón, la portada del libro es muy bonita y creo capta muy bien el estilo de Djuna Barnes.
Un beso grande y hasta la próxima visita!! :)
Yo tampoco soy de relatos, los leo muy esporádicamente y para conocer el estilo de los autores antes de meterme a historias más largas. Y a esta autora no la conocía, ni siquiera me suena. Quizás también porque me muevo más entre la novela más actual...y me queda mucho por descubrir de autores clásicos.
ResponderEliminarLo que has contado de los relatos me gusta y esa parte de su biografía también, me encantan estos autores de vidas fascinantes. Ahora no son tan interesantes jajja
Lo anoto ;) Besitos
Buenas tardes, Cris!!
EliminarMuchas gracias por dedicarme y unas palabras y leerme!!
A mí los relatos siempre me han costado, pero si son del mismo autor y guardan un nexo encuentro interesante descubrir qué quiere contar el autor. Sin duda, estos que he posteado son un buen ejemplo de la vida en el Village de los años 20, muy interesante. La utora, igual de interesante, estoy buscando su biografía, para intentar comprenderla un poco más.Ya os contaré.
Un beso grande y muchísimas gracias de nuevo!! :)
Hola, guapa.
ResponderEliminarGracias por tan completa reseña, se nota que lo has disfrutado. A pesar de que esa ambientación que comentas me atrae muchísimo, pero yo apenas leo nada de este género y creo que lo voy a dejar pasar. Besos
Muchas gracias por pasar por aquí y comentar!!
EliminarSobre lo que comentas, entiendo que hay tanto por leer y tan poco tiempo, que es normal que te dediques a lo tuyo. no obstante, si te pica la curiosidad, no dejes de echarles un ojo a estos relatos, pues son muy ineresantes.
Un beso y hasta la próxima!! :)
No conocía a esta autora y encima estos relatos están ambientados en Nueva York, cosa que ya hace ganar puntos a un libro jajaja. Me lo apunto. Me encanta la reseña que has hecho, muestras muy claramente que lo has disfrutado mucho.
ResponderEliminarBesos
Gracias Jani por tus palabras!!
EliminarSí, el entusiasmo me hace escribir, a veces mucho...:) La verdad que me han encantado estos relatos, todos ellos dignos de ser adaptados a serie televisiva. Ya me los imagino a entrega semanal de la 2 de RTVE :)
En serio, ha sido una lectura muy interesante.
Un abrazo y hasta la próxima!!