RESEÑA: A TRAVÉS DEL EGIPTO, EDUARDO TODA I GÜELL

 

Fuente: Undine von Reinecke

Ficha Técnica:

Editorial: Ediciones del Viento

Autor:  Eduardo Toda i Güell

Ilustraciones: José Ruidavets

Prólogo: Tito Vivas

Encuadernación: Rústica

Número de páginas: 568

ISBN 978-84-18227-00-4


Sinopsis de la Editorial

Tras regresar de China, donde había desempeñado cargos diplomáticos en distintas ciudades durante seis años, el catalán Eduardo Toda parte a Egipto en 1884 como cónsul general de España en El Cairo. Su afición a las artes, su facilidad para las lenguas y su curiosidad por la cultura –la de su tierra y las de los otros pueblos- le impulsa viajar por el país de los faraones visitando numerosísimos monumentos(...). Fruto de aquel viaje es este amenísimo relato ,(...). Un relato delicioso que vuelve a ver la luz -con la nomenclatura histórica convenientemente actualizada- 131 años después de su primera aparición, en 1889.


Propuesta musical para este libro

Danzas Españolas II: Oriental,  Enrique Granados / Intéprete: Alicia de Larrocha

La pieza elegida para amenizar la reseña de hoy lleva por título Oriental, y pertenece a las 12 Danzas Españolas compuestas por Enrique Granados. Este compositor, que también fue pianista y pedagogo, nació en Lérida en 1867 y fallecido en en Canal de la Mancha en 1917, cuando el Sussex, el barco en el que viajaba rumbo a Inglaterra, fue torpedeado por la armada alemana durante la Primera Guerra Mundial. Pese a que su vida fue segada prematuramente, dejó para la posteridad un bellísimo legado musical, asociado con el modernismo, que sublima a quienes se decidan a escucharlo.

La pieza que se conoce como Oriental está catalogada como la segunda del conjunto de las Danzas Españolas, y su tonalidad es Do menor. Es una obra bellísima y su lirismo es evocador. No se conoce la fecha exacta en la que fue compuesta, pero sí se sabe que Granados escribió la obra completa de las danzas en el periodo de tiempo que abarcan los años 1892 y 1900, cuando Eduardo Toda i Güell ya había regresado del país de los faraones y acababa de publicar A través del Egipto.


Lo que Undine opina del libro


<Aprendí que no se puede dar marcha atrás, que la esencia de la vida es ir hacia adelante. La vida, en realidad, es una calle de sentido único.> Agatha Christie


Hoy, miércoles 15 de junio de 2022, por fin llego a tierras de Egipto, y desembarco en Suez, lugar de vital importancia en este viaje literario que, por segundo año consecutivo, me está llevando a seguir los pasos de Phileas Fogg, el genial personaje de Julio Verne. En la pasada edición de La vuelta al mundo en doce libros 👈os hablé del singular país norteafricano desde el punto sociocultural a lo largo de su historia, y conocimos también cuáles eran los gustos literarios en el Egipto de 1872, año de publicación de La vuelta al mundo en ochenta días. El libro que me sirvió para contextualizar toda la información anteriormente mencionada fue Mil millas Nilo arriba👈, un texto que respira un sutil carácter colonialista, ya que su autora fue Amelia B. Edwards (1831-1892), la intrépida viajera británica a quien Inglaterra debe la creación de la primera cátedra de egiptología de las Islas Británicas, además de ostentar en su persona el honor de ser una de las fundadoras de la Egypt Exploration Society (1882).  Esta mujer realizó un apasionante viaje por el Nilo durante los años 1873 y 1874 del que dejó constancia en el maravilloso libro antes mencionado, que vio la luz por primera vez en 1877.

Amelia B. Edwards (Fuente: Wikipedia)

Para la etapa egipcia de este año, he querido compartir con mis lectores otro título que atesora un carácter similar al que encontramos en el estupendo relato de Amelia B. Edwards, pero con el valor añadido de que su autor fue uno de los viajeros y diplomáticos más carismáticos de nuestro país durante el siglo XIX. Me refiero a Eduardo Toda i Güell, el hombre que está considerado como el primer egiptólogo de la historia española, y a su libro A través del Egipto, título publicado en 2020 por Ediciones del Viento, con prólogo del egiptólogo Tito Vivas, y las maravillosas ilustraciones originales de José Ruidavets.

Decía anteriormente que A través del Egipto venía a enriquecer esta etapa del viaje literario, y así es, porque nos ofrece un punto de vista ligeramente diferente del que podíamos leer en Mil millas Nilo arriba de Amelia B. Edwards. Debemos tener presente que la escritora era británica y la posición política de su país difería de los intereses que defendía Eduardo Toda i Güell a nivel personal y como diplomático español. A esta razón primera hay que añadir la década que transcurrió entre los viajes que realizaron a Egipto ambos escritores, ya que Toda i Güell lo hizo diez años después que Edwards, con los consecuentes cambios que se efectuaron en el país de los faraones, debidos al paso del tiempo y a los altercados que se produjeron en años posteriores a la estancia de la famosa escritora en Egipto, por los que el país terminó siendo ocupado por las tropas inglesas y pasó a ser un protectorado británico en el año 1882.

Eduardo Toda y Güell
 (F.: Wikipedia)
Pero antes de pasar a valorar lo que nos cuenta A través del Egipto, debemos conocer quién se esconde tras el nombre de Eduardo Toda i Güell, un hombre cuya circunstancia vital le hace merecedor de protagonizar una novela o película de aventuras ambientada en tierras legendarias.

Eduardo Toda i Güell nació en Reus en 1855, y desde ese preciso momento su vida se alejó de los cánones habituales para el siglo XIX, ya que fue el fruto de una relación fuera del matrimonio. Su padre, una personalidad influyente de la época y heredero de una fortuna, no quiso ocuparse de él, pese a haberle dado su apellido, y el pequeño Eduardo tuvo que ser educado por su madre y el hermano de ésta, Josep Güell i Mercader, un periodista y político republicano catalán, que sería un apoyo importante en el futuro profesional de nuestro protagonista.

Los años de infancia de Toda i Güell fueron muy importantes, y estuvieron marcados por la amistad que entabló en el colegio con dos personajes que en el futuro serían de suma importancia en el panorama cultural y científico español. Me refiero al arquitecto Antoni Gaudí i Cornet y al doctor y cirujano Josep Ribera Sans. Con ambos compartiría inquietudes intelectuales y una atmósfera de conocimiento subyugante, que les llevaría a los tres a triunfar en los diferentes campos profesionales que eligieron, siendo este momento de vital importancia para Toda, porque fue entonces cuando comenzó a direccionar sus intereses hacia el terreno de la historia, el arte y la literatura, disciplinas que desarrolló en la madurez de su vida, embarcándose en proyectos de carácter arqueológicos, de restauración de monumentos, o como escritor de artículos, ensayos y libros. Al llegar a la edad universitaria, Toda se decidió por el derecho, pero una epidemia de fiebre amarilla  le obligó a dejar Barcelona, y emigró a Madrid donde terminó de manera brillante sus estudios en 1873. 

A través del Egipto, 1ª Edición (Fuente:Wikipedia)

Fue en la capital española donde encontró la primera oportunidad profesional, favorecido por las conexiones políticas de Josep Güell i Mercader, su tío y protector, que era el hombre de confianza de Emilio Castelar, y por la facilidad que tenía para los idiomas. Gracias a estos dos factores, entró a formar parte del Ministerio de Estado, y en noviembre de ese mismo año ganó una plaza como agregado diplomático, que le llevaría a iniciar una brillante carrera en diferentes destinos internacionales. Su primer cargo lo obtuvo en 1876, a la temprana edad de veintiún años, siendo nombrado vicecónsul en Macao (China). Su estancia en el continente asiático duró hasta 1882, y durante esos años, además de trabajar en el consulado de Macao, también realizó labores diplomáticas en Hong-Kong, Cantón y Shanghái, aprovechando la coyuntura para viajar por los principales países de Asia. Sus viajes no sólo eran de recreo, Toda i Güell ocupó su tiempo aprendiendo la cultura y los idiomas de aquellos lugares, adquiriendo una completísima formación en numismática y estudios orientales, que le convertiría en un erudito en estos campos. 

Eduardo Toda i Güell regresó a España en 1883, donde se introdujo en los círculos literarios gracias Víctor Balaguer i Cirera  (político y nombre importante del romanticismo catalán, 1824-1901), pero tardó poco tiempo en ser enviado a su siguiente destino, ya que en 1884 fue nombrado vicecónsul de Egipto. Allí pasaría los dos siguientes años de su vida, y gracias a aquel periodo de tiempo surgiría A través del Egipto, el libro que nos ocupa hoy, que comienza de esta manera:


<EXCMO. SR. D. ANTONIO DE AGUILAR Y CORREA,

Marqués de la Vega de Armijo, Ministro del Estado,

ETC., ETC., ETC.


Al ofrecer a V. E. este libro de mis viajes por el Egipto, le ruego me permita decir a los lectores que pude realizar muchas de las expediciones que describo merced a la benevolencia que V. E. quiso siempre dispensar a su más atento y seguro servidor,


EDUARDO TODA>


Ilustraciones del libro por José Riudavets (1840-1902)
Fuente: Ediciones del Viento

A través del Egipto narra las experiencias que vivió Eduardo Toda i Güell durante el periodo de tiempo que pasó en tierras egipcias como vicecónsul español, comprendido entre 1884 y 1886. En esos dos años el diplomático catalán pudo observar y estudiar aquella nación, y analizar los cambios sufridos por su sociedad, fruto del paso del tiempo y a causa de las diferentes civilizaciones y religiones que pugnaron por su soberanía. En otro sentido, el escritor y egiptólogo también muestra interés en su relato por el arte, la historia y los grandes yacimientos que pudo visitar gracias a los viajes que realizó por tierras egipcias en compañía de personajes que hoy día son leyenda. 

El libro puede dividirse en dos partes, una primera en la que el autor habla sobre su llegada a Alejandría en 1884, y de cómo era la sociedad que se encontró allí, tras los importantes sucesos de finales de la década de 1870 y a comienzos de la siguiente. Recordemos que pocos años antes de la llegada de Toda i Güell las revueltas políticas habían desestabilizado la hegemonía del Imperio Otomano sobre Egipto, y que los británicos se habían hecho con el poder del Canal de Suez, punto de gran relevancia estratégica. El escritor hace un repaso de todas las clases sociales, y de las diferentes culturas y nacionalidades que formaban parte de la vida de aquellas tierras, centrando principalmente su interés sobre lo que representaba el Islam en aquel momento. Construye un alegato contra la barbarie cultural que las nuevas creencias infringieron sobre el legado de los antiguos egipcios, la dinastía ptolemaica y el Imperio Romano. 

Eduardo Toda i Güell, como testigo privilegiado por su condición de diplomático y caballero, tuvo acceso a lugares, celebraciones y rituales poco frecuentados por otros turistas de diferente condición o sexo. Y así, por poner un ejemplo, pudo acceder a festejos sólo reservados para hombres, en los que odaliscas bailaban para satisfacer los apetitos masculinos, algo que jamás hubiera podido presenciar la egiptóloga y viajera Amelia B. Edwards en aquellos días. Es realmente interesante conocer las opiniones del escritor acerca de todo ello, porque su punto de vista está claramente influenciado por su condición de europeo del siglo XIX en un país colonizado. 

Ilustraciones del libro José Riudavets (1840-1902)
Fuente: Ediciones del Viento
Dejando a un lado las discrepancias que hoy día pudiéramos tener como ciudadanos del siglo XXI con respecto a las observaciones que Toda i Güell hace sobre cultura y religión, sus anotaciones son muy reveladoras y representan un documento de gran envergadura sociocultural. Por poner un ejemplo, el escritor analiza el lamentable papel de la mujer egipcia de su tiempo a todos los niveles, comenzando por la esclavitud a la que estaba sometida la esposa del felah o campesino, y terminando por el papel que representaban las mujeres que formaban parte de un harén. A este respecto es curioso que no mencionara las reivindicaciones que comenzaban a surgir en Europa por parte de mujeres activistas. Sarcasmos aparte, el relato que hace sobre este tema es emocionante y cautivador.

La segunda parte del libro la dedica a describir las poblaciones que visitó y los yacimientos arqueológicos que a su paso encontraba, narrando con sumo detalle los desastres ocasionados por acción de la mano del hombre, o debidos al paso del tiempo, sobre los monumentos y restos históricos. 


El autor comienza su relato desde su salida de Alejandría rumbo al Cairo, donde hace una descripción de la ciudad y su ritmo de vida que recuerda mucho al relato que de ello hizo Amelia B. Edwards en Mil millas Nilo arriba, pero con el sarcasmo y el estilo propio del autor. Toda i Güell continúa su narración ofreciendo una detallada crónica de sus incursiones a los lugares de mayor importancia histórica y arqueológica que se conocían hasta la fecha, visitando antiguas ciudades, monumentos, necrópolis y museos, donde aporta su apasionada opinión sobre la nefasta e inmoral comercialización de momias y objetos de arte que se llevaban a cabo en aquellos días. 

Gaston Maspero (Fuente:Wikipedia)
Nota aparte merece el crucero que realizó por el Nilo, invitado por Gaston Maspero, un francés con el que entabló amistad y que, por aquel entonces, era el Director del Museo Egipcio de El Cairo y Director del Servicio de Antigüedades. Gracias al egiptólogo francés, Eduardo Toda i Güell pudo formar parte de la expedición arqueológica que descubrió la tumba de Sennedyem ubicada en Deir el-Medinaprimera, la primera tumba egipcia intacta que se había hallado hasta la fecha. Esto fue un descubrimiento insólito y de mucha repercusión para la egiptología, especialmente para la española, inexistente hasta ese momento, no en vano, esta excavación fue la primera en la que participó un ciudadano de nacionalidad española. Toda i Güell publicó los resultados de su estudio y el catálogo de las piezas, y, por esta razón, es considerado por muchos académicos como el primer egiptólogo español de la historia. Desde mi perspectiva, es este punto del libro el más emocionante para el lector, porque el autor se muestra muy sensible y empático. 

Por otro lado, la descripción que Toda i Güell hace de cómo sucedieron los acontecimientos mientras penetraban en la tumba de Sennedyem es el relato de un intelectual comprometido y apasionado. No menos subyugante es la crónica que hace del resto de visitas que realizó a los famosísimos yacimientos arqueológicos que todos hemos estudiado, entre los que destacan la gran necrópolis del Valle de los Reyes, Luxor con su templo Karnak y las ruinas tebanas, o el Coloso de Memnon con su romántica y supersticiosa leyenda, sobre las que se han escrito muchas interesantes historias.

Eduard Toda y Güell ataviado al estilo de una momia
 en el antiguo Museo de Bulaq (El Cairo)
Fuente: novoyadecirqueno.wordpress.com
No obstante, todo lo que comienza debe finalizar, y el autor debe concluir su narración cuando llega a Asuán, visitando la Isla Elefantina y a la de Philae. Es entonces cuando el lector debe despedirse también de ese anecdotario tan emocionante e interesante que ha compartido con Eduardo Toda i Güell. Eso sí, no sin antes regalar a quienes le han acompañado en su viaje algunas anécdotas de gran interés, como la intervención inglesa en la Rebelión del Mahdi, el intento español de conquistar tierras egipcias en época de Felipe V, o la construcción, importancia y características del Canal de Suez.

El libro fue publicado originalmente en 1889, cuando su autor ya había regresado a España. Toda siguió ejerciendo sus labores como diplomático en Càller, Helsinki, Le Havre, París y Londres, donde vivió dieciocho años. Volvió definitivamente a España en 1918, y comenzó a restaurar el Monasterio de Escornalbou, que había comprado en 1911, allí vivió por algunos años, y hoy día aún pueden encontrarse en ese lugar algunos objetos de su colección. Eduard Toda dirigió también la restauración del Real Monasterio de Poblet, donde sería enterrado tras su fallecimiento el 26 de abril de 1941.

Según cuentan, Eduardo Toda i Güell tuvo que ejercer a nivel particular su pasión por la egiptología, debido al escaso apoyo mostrado por parte de las instituciones estatales. No obstante, dejó un considerable legado del que vendió gran parte al Museo Arqueológico Nacional de Madrid, cediendo el resto al Museo de Villanueva y Geltrú. Aún queda inédito uno de sus manuscritos, titulado El Antiguo Egipto


<Aquí dejo a mis lectores. Con la mente llena de recuerdos y el corazón herido por la tristeza que producen las calamidades actuales de la hermosa región egipcia, subo a la nave que ha de conducirme a las rientes costas orientales de la península ibérica.> Eduardo Toda y Güell



Undine von Reinecke ♪



El autor por la Editorial

Eduardo Toda i Güell
Fuente: antonigaudi.org

Eduardo Toda i Güell nació en Reus en 1855. Filólogo, historiador de arte y licenciado en derecho, en 1873 viajó a China como vicecónsul en la colonia portuguesa de Macao. Posteriormente sería destinado a Hong Kong, Cantón y Shanghai., y visitó numerosos países asiáticos. A su regreso fue nombrado cónsul de España en El Cairo en 1884, permaneciendo dos años en Egipto, donde conoció a Gaston Maspiero, director del Servicio de Antigüedades, y se aficionó a la egiptología. Fue uno de los grandes intelectuales de su tiempo, con numerosos intereses y el dominio de siete idiomas Murió en 1941 siendo enterrado en el Monasterio de Poblet, cuyo proyecto de restauración había realizado junto con sus amigos Antoni Gaudí y Josep Ribera. Es considerado el primer egiptólogo español.


Comentarios

  1. Me parece la lectura perfecta para completar el viaje de Amelia. Me lo apunto. Un abrazo

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  2. Ay Undine, que me picas... Ya conocía a Toda i Güell por mi trabajo en la biblioteca, y sé tiene muchas obras que hablan de sus trabajos y sus conocimientos tanto en China como en Egipto, siempre me digo que tengo que leer algunos de sus trabajos y siempre se me olvida. Hasta que llegas tú y me lo recuerdas, jeje...
    De aquí no pasa, acabaré leyendo sus obras (bueno eso te digo y ya veremos qué ocurre al final, jeje...)
    Magnífica reseña, como siempre.
    Un besazo guapísima.

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  3. Tengo este libro apuntadísimo desde que lo vi en el catálogo de Ediciones del Viento (y debería comprarlo antes de que se agote, por cierto) porque siempre me ha interesado muchísimo la figura de Eduard Toda. En la Facultad de Historia, tuve la suerte de cursar Egiptología con el doctor Josep Padró i siempre nos hablaba de la importancia de Eduard Toda y de Maspero como dos grandes pioneros en una ciencia que aún estaba en pañales en el s. XIX. Por cierto, que siempre que hablamos sobre Toda, pienso en lo maravillosa que debió ser esa Barcelona de la Exposición Universal de 1888, con Toda, Güell, Verdaguer, Domènec i Montaner, Rius i Taulet, Gaudí, Monturiol,... Todos esos científicos y pensadores e inventores y exploradores... Me encantaría leer más sobre ese evento, mientras, deseando saber más de Toda y su viajes por los Egiptos. Gracias por tu magnífica reseña y por presentarnos al personaje. Besos.

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  4. Parece un libro muy interesante. ¿Tiene algo que ver el autor con Eusebio Güell que encargó a Gaudí el parque Güell? Por más que miro en Internet, no llego a ver la relación.
    La verdad es que la sociedad egipcia y la situación de la mujer vista desde la óptica de un español del siglo XIX tiene que ser curiosa y estar lejos de lo que hoy se admite como correcto. Lógicamente eso añade interés al libro. Nunca se debe descontextualizar la historia. Esperemos, en ese sentido, que no lleguen la censura y la tiranía de lo políticamente correcto a destrozar estas obras tan interesantes.
    Un beso.

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  5. Querida Undine:
    Otro billete a Egipto que me compro. Viajar con tiempo, poder conocer tranquilamente los lugares y cómo es la vida en ellos, es un auténtico placer cada vez menos frecuente. Ahora se lleva eso de ir cinco días y hacer cincuenta cosas, a mí me parece que eso es darse una paliza y no enterarse de nada. Prefiero hacer tres y disfrutarlas. Me encantaría tener una vida nómada como la de estos autores como Eduardo. Por suerte tenemos estos libros que recogen sus vivencias. Y Egipto es de esos lugares mágicos que tengo que visitar en algún momento.
    Besitos y ¡¡Feliz semana!!

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  6. Un libro muy interesante y, por supuesto, me lo llevo apuntado porque me encanta el viaje que estás emprendiendo *-* No creo que sea el tipo de lectura que me apetece ahora, ya que estoy muy metida en la ficción, pero sin duda me encantaría leer de primera mano la experiencia y realidad del autor. No sé cuando, pero sí que me apunto a ese viaje a Egipto :P
    ¡Nos leemos!

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  7. Un libro muy interesante para conocer más de este país y de su historia. Y vista desde la perspectiva de un español a finales del siglo XIX... Muy tentador. Ha cambiado tanto todo en este último siglo... No voy a por ella ya porque tengo mucho pendiente acumulado pero la anoto, a ver si más adelante soy capaz de hacerle hueco.
    Besotes!!!

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  8. ¡Hola! Pues en esta ocasión, y pese a tu maravillosa reseña, estoy bastante convencida de que no es un libro para mí y seguro que lo dejo pasar. Un besote :)

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  9. Pues ya me ha picado la curiosidad de leerlo ❤️

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  10. ¡Hola preciosa!
    Me encanta todo lo relacionado con Egipto y bueno lo cierto es que no sabía de este libro pero ahora con tu reseña no veas que curiosidad siento por él, así que voy a ver si lo consigo, y le doy una oportunidad, me gustara verlo a través de los ojos de este autor que por lo que leo en tu reseña es genial.

    ❀ Fantasy Violet ❀
    Besotes! 💋💋

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  11. ¡Hola!
    Puedo decirte que estoy absolutamente hipnotizada leyendo tu reseña. ¡agregaré este libro a mi TBR de inmediato! ¡Tus lecturas de libros son fascinantes! 💖
    Saluditos

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  12. Holaa!! Pero qué interesante suena esto, me lo llevo apuntado. Gracias por la reseña.

    Blessings!!

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  13. Hola Undine!! Me has dejado con ganas de darle una oportunidad a este libro, creo que podría ser una buena elección lectora para mí. Tomo buena nota. ¡Estupenda reseña! Besos!!

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