DIARIO DE UNA LECTORA DE TOLSTÓI: EL CAMINO DE LA VIDA CON TOLSTÓI Y SELMA ANCIRA

Fuente: Undine von Reinecke




Sinopsis de la editorialEl camino de la vida sólo vio la luz en ruso en 1911, unos meses después de que Lev Tolstói falleciera en la estación ferroviaria de Astápovo. El libro, que había permanecido inédito en español, como un tesoro escondido, es la culminación de la obra moral del escritor y la expresión más completa de su pensamiento religioso: un destilado de máximas legadas por los sabios de todos los tiempos y de todas las tradiciones del mundo que le inspiraron sus propias reglas para el perfeccionamiento interior. Cada uno de los treinta y un capítulos que integran este volumen—uno por cada día del mes—conforman un singularísimo breviario espiritual destinado a «llevar una vida de bien» y contribuir así a la realización de una aspiración tan antigua como irrenunciable: la convivencia pacífica entre los individuos y los pueblos.

5 de enero de 2020


Hoy el silencio no me acompaña mientras escribo la entrada en este diario. Por ese motivo busco la concentración que necesito en la música. Conecto mis auriculares al móvil y entro en Spotify; escribo en el buscador la palabra “love”, y el primer resultado que aparece es: “Love yourself”, o lo que es igual “Ámate a ti mismo”. Una sonrisa involuntaria se dibuja en mi cara, imagino qué hubiera dicho Tolstói sobre esto. A estas alturas de mi lectura de El camino de la vida creo sentir cierta conexión con el alma del gran escritor.

Capítulo V: El Amor


<El alma humana, separada por el cuerpo tanto de Dios como de los otros seres, tiende a reunirse con aquello de lo que ha sido separada. El alma se une a Dios a través de la conciencia progresiva de la presencia de Dios en uno mismo, y a las almas de los otros seres, a través de la manifestación cada vez mayor del amor.>
Este capítulo sigue la línea de los anteriores en varios sentidos. Me refiero a que el esquema es el mismo, parte de una idea y luego busca argumentos de otros pensadores y filósofos que han llegado a la misma conclusión. En esta ocasión su máxima se basa en los mandamientos cristianos:

<”Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente”. Éste es el más grande y el primer mandamiento. El segundo, semejante a éste, es: “Amarás al prójimo como a ti mismo”, le dijo a Cristo el fariseo.
A lo que Cristo contestó: “Bien has respondido. Haz esto –es decir, ama a Dios y al prójimo- y vivirás>.

Para Tolstói, Dios es amor y el hombre sólo podrá estar en armonía con el Ser Supremo amándolo y amando a sus semejantes. Asegura que la felicidad completa se consigue amando plenamente, sin buscar excusas. No importa cuánto daño te hagan o que tu prójimo sea un individuo horrible y maligno, cuanto más amo más cerca estoy de Dios y más feliz soy. Y continúa diciendo:

<No hay nada que nos dé mayor felicidad que sabernos amados. Pero hay algo sorprendente: para que los hombres nos amen, no tenemos que complacerlos, tenemos que acercarnos a Dios. Acércate a Dios y no pienses en los hombres, y los hombres te amarán>.

Para conseguir esta misión idílica, él asevera que se debe vivir para el alma, ya que complacer al cuerpo dificulta amar correctamente. Complacer al cuerpo en este caso significa anteponer tus necesidades de afecto y respeto. ¿No es esto, además de una quimera, una contradicción? Siempre he creído que para poder respetar y amar a alguien hay que empezar por hacerlo con uno mismo. Por mi experiencia he comprobado que ningún grupo acepta al individuo que no sigue este precepto.

Por otro lado, Tolstói asegura que si se ama a un enemigo conseguiremos que él nos corresponda. Este, como otros muchos axiomas que estoy leyendo en El camino de la vida, me hace sentirme muy incómoda. Me refiero a que quisiera creer en ello, pero soy escéptica; la vida me ha mostrado otras imágenes.  

Pese a mostrar mi desacuerdo con la práctica de sus ideas, no puedo dejar de admitir dos realidades que obtengo de las palabras que he leído hoy en el capítulo: que el hombre necesita amor para vivir, y que la mayor de las felicidades se obtienen de él. Si reflexiono y hago balance de mi vida, los mejores momentos han estado bañados por el amor: esa mejor amiga, el primer amor, el matrimonio, y por supuesto la maternidad; no hay un amor más desinteresado y que te dé tanta felicidad como éste. Me parece curioso que Tolstói no lo mencione, quizá de ahí vinieran sus primeros desacuerdos con su esposa e hijos.

Como quiera que sea, coincido plenamente en que si el amor fuera el motor del mundo los titulares de la prensa serían otros.

Para cerrar esta entrada quiero hacer mención a la grandeza de este escritor, que considero un profeta de la humanidad en muchos temas. Cuando menciona que todo progreso material debe servir para unir y no separar a los hombres (él alude al teléfono y al tren), no puedo evitar recordar tantas y tantas anécdotas que he leído o padecido desde que uso internet. ¿No es cierto, que pese a facilitar las nuevas tecnologías la comunicación entre las personas, son las redes sociales las causantes de muchos problemas también? El mundo progresa, pero la humanidad no lo hará hasta que no cambie algo en su conducta.

Os dejo con el pasaje que he seleccionado hoy, su fuerza me hace confiar en el espíritu Tolstoyano:

<Llegará un día en el que los hombres dejarán de combatirse, de hacerse la guerra, de condenar a las personas a muerte; un día en el que se amarán los unos a los otros. Y ese momento llegará ineludiblemente, porque en el alma de todos los hombres se ha implantado el amor por sus semejantes, y no el odio. Hagamos cuanto podamos para acelerar la llegada de este momento.>


¡Feliz Noche de Reyes, queridos amigos!


Undine von Reinecke ♪


Comentarios

  1. Feliz Noche de Reyes:
    Escribo este comentario en esta noche tan especial cuando además he terminado de emocionarme con El baile, que no ha habido manera de racionarlo.
    Sin amor no vale la pena, cualquier cosa que puedas vivir o tener se queda tibia si no hay alguien en alguna parte que lo comparta, o a quien le importe. Incluso el amor no correspondido, pese a lo doloroso que es, tiene sus momentos de satisfacción o plenitud.
    Lo comentábamos el otro día, ahora hay demasiada autosuficiencia mal entendida y demasiada soberbia. Es un error, nos necesitamos y no pasa nada, también nos necesitan.
    En lo del amor al enemigo, pues como tú, me siento incómoda porque no lo veo así y es más, no quiero cambiar de opinión.
    Besos y Felices sueños

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    1. Buenas tardes, Norah:
      ¿Verdad que el discurso que hay tras "El baile" escrito por la gran Irene hubiera sido otro si su madre la hubiera querido. Está claro que el individuo necesita sentirse amado, sin amor nada funciona bien.No sé cuanto has leído de ella, pero en su obra hay muchos libros que hablan de la relación con su egoista madre...ya hablaremos de ello.
      No dejes de leer el capítulo VI, pero el de Tolstói, ya verás cómo caes rendida frente a Tolstói :)
      Un beso grande, y espero que tu día sea radiante de felicidad!!

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  2. Ojalá se cumplan las palabras de Tolstoi. Por desgracia, no soy tan optimista. Deseo de corazón equivocarme. Abrazos.

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    1. Y yo sigo opinando como tú, no confío en el ser humano. Por desgracia.
      Un abrazo fuerte, y mi agradecimiento por seguirme cada día!!

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  3. Mira que no quiero, Undine, mira que me resisto, pero vas a conseguir que caiga en la tentación funesta, que me interese por El camino de la vida, de Tolstoi. Pero no, resistiré firme e incólume como varón de pelo en pecho, jaj.

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  4. Perdona, no había leído tu respuesta anterior. ¿De verdad que no confías en el humano? Entonces, ¿por qué lees a Tolstoi, si te puede contar mentiras? Cuidado con los maximalismos...

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    1. Lo sé, lo sé...No soy extremista, todo lo contrario. Pero la experiencia me cuenta historias.
      Leo a Tolstói porque, pese a discrepar en muchas cosas con él, hay algo en su discurso que me atrae. Siempre he creído que su motor era la bondad, y eso quisiera yo que nos moviera a todos.
      Me leeras discutir con él, pero siempre me reconforta leer sus palabras.
      Un abrazo, y mil gracias por hacerme dialogar conmigo misma!!

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    2. Bondad: bella palabra y mejor práctica. Su antónimo es maldad, así en términos generales. Pero ¿sabes que hay muchos más sinónimos de bondad que de maldad? ¿Será también de esa manera en la práctica de la vida ordinaria?

      (Llámame pesado por darle vueltas a la tuerca)

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  5. Sin amor, nada tiene sentido, por más que nos empeñemos en denostarlo o infravalorarlo, al final es lo que nos queda, lo que anhelamos, lo que nos mueve. Amor.

    Bravísimo Undine, bravísimo.
    Besitos 💋💋💋

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    1. ¡Muchas gracias, Yolanda!
      Mi bravo va por Lev Tolstói y por todo aquel que quiera conocer un poco de su mensaje.
      Un beso grande, y únete a mí en el camino siempre que quieras!!

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    2. Ya voy caminando a tu ladito en este viaje que me está resultando maravilloso.

      Besukis 💋💋💋

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  6. En estos días extraños que estamos viviendo, he pensado en esto del amor a los demás y lo que mueve al mundo. Nuestros países han tenido que parar la economía porque parece que la economía que tenemos montada va en contra de la vida, o economía o vida, por lo tanto esto me hace creer que el amor no mueve al mundo, lo mueve otra cosa. Aunque también es verdad que estamos viendo muchos muchos gestos de amor verdadero. Mi carnicero lleva la compra a muchas personas mayores del barrio, de paso les hace la compra en el supermercado y si no tienen dinero lo deja apuntado, no quiere que tengan que bajar al cajero. Eso es amor. Pero no sé si mueve al mundo. A nuestro pequeño mundo sí. Igual me he ido un poco por las ramas, pero es lo que tengo ahora en la cabeza.

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